
Alaska.
Un viaje por la belleza y el espíritu aventurero de la capital de Alaska: Juneau
Un repaso por algunos lugares emblemáticos de la ciudad de Juneau.
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El gran tamaño y la enorme cantidad de tierras vírgenes de Alaska lo convierten en un paraíso para quienes desean avistar criaturas impresionantes, como las señoriales águilas calvas y los enormes osos pardos. Juneau la capital de Alaska y es, al mismo tiempo, hermosa y fascinante, llena de atracciones y aventuras que atraen a innumerables visitantes cada año.
Ubicada en una pequeña franja de tierra a nivel del mar, Juneau limita al Oeste tanto con el Gastineau Channel (canal Gastineau) como con el Océano Pacífico, mientras que al Este limita con montañas tan rocosas como inaccesibles. La topografía del lugar ha contribuido a forjar una historia peculiar y una singular personalidad a esta ciudad.
El centro de Juneau se encuentra cómodamente ubicado entre Mount Juneau, Mount Roberts y Gastineau Channel, y es un laberinto de calles estrechas que pasan por una mezcla de estructuras nuevas, antiguas fachadas de tiendas y pintorescas casas que presentan una arquitectura de principios del siglo XIX, de la época de la minería de oro de la ciudad. La costa está repleta de cruceros, barcos pesqueros e hidroaviones que entran y salen a toda velocidad.
El animado centro de Juneau es compacto, fácil de recorrer a pie y siempre es un lugar favorito entre los visitantes. A poca distancia a pie de los muelles de cruceros se encuentran muchas de las principales atracciones de Juneau, incluido el Capitolio del Estado, la Iglesia Ortodoxa Rusa de San Nicolás, varios museos y la histórica South Franklin Street.
A solo una cuadra de la costa se encuentra la histórica South Franklin Street, un distrito histórico remodelado donde muchos edificios datan de principios del siglo XX y desde entonces se han convertido en bares, tiendas de regalos y restaurantes. Cerca se encuentra el encantador Marine Park, con telescopios para que los visitantes busquen cabras montesas en el monte Juneau. Tampoco hay que perderse Tahku, una impresionante estatua de bronce de tamaño natural de una ballena jorobada que parece estar saltando desde una piscina infinita cerca del puente Juneau-Douglass.
Desde South Franklin Street, los visitantes pueden observar el entorno con un paseo en el teleférico Mount Roberts. Las góndolas llevan a los visitantes por encima de la ciudad, donde los esperan paisajes espectaculares, cultura y arte nativo de Alaska, e incluso tiendas y restaurantes. Pero lo mejor de todo es que el teleférico ofrece un fácil acceso a vistas fantásticas y excelentes rutas de senderismo por encima de la línea de árboles.

Osos en Alaska.
Construida en 1893 con el monte Juneau como telón de fondo, la iglesia ortodoxa rusa de San Nicolás, con su cúpula en forma de cebolla, es la iglesia original más antigua y en uso continuo del Pasaje Interior. A corta distancia de la ciudad esta uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad: el glaciar Mendenhall. El glaciar se encuentra dentro del Bosque Nacional Tongass, el bosque nacional más grande de los Estados Unidos. El río de hielo fluye a 19 kilómetros de su fuente, el Campo de Hielo Juneau, y tiene una cara de 2,4 kilómetros de ancho.
El glaciar Mendenhall es uno de los 38 glaciares principales que se extienden desde el campo de hielo Juneau de 1500 millas cuadradas, y muchos de ellos se pueden ver desde el aire como parte de un recorrido turístico en helicóptero. La mayoría de los recorridos en helicóptero ofrecen aterrizajes en el glaciar, caminatas y paseos en trineo tirado por perros por el glaciar. Los avistamientos de ballenas son una forma popular de ver la diversa vida marina de la zona, incluidos los leones marinos de Steller, las marsopas de Dall, las orcas y las ballenas jorobadas, que regresan a la zona cada verano para alimentarse de krill y arenque. Juneau tiene alrededor de 60 ballenas jorobadas que frecuentan la zona y se las ve con frecuencia.
Tracy Arm es un fiordo de paredes escarpadas, a 80 kilómetros al sureste de Juneau, con un par de glaciares de marea que arrojan icebergs a las aguas profundas del fiordo y que constituyen una actividad fascinante e inesperada para muchos.
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