Un entorno idílico en el corazón de los Alpes franceses. Contemplar las espectaculares cumbres nevadas del Mont Blanc desde el lujoso Hotel Alpaga, en Megéve, es un gran lujo.

Megéve se construyó alrededor de una aldea medieval que se remonta al siglo XIV. Una estación de esquí, cargada de historia, con una gran reputación internacional. Un lugar ineludible en los Alpes franceses donde madera y piedra se funden en un paisaje de postal.

La exclusividad de Megéve

Megéve se convirtió en centro turístico exclusivo en los comienzos del siglo XX. En 1910, una dinastía europea de financieros y banqueros, de origen judeo-alemán, decidió elegirlo como su destino vacacional. La familia Rothschild pretendía convertir Megéve en centro turístico alpino y competir con la estación suiza de Saint-Moritz. Y lo lograron. Megéve se transformó en lugar de vacaciones de la alta sociedad europea de la época.

No solo las estaciones de esquí atraen a los visitantes, los alpinistas adoran los 4.810 metros del Mont Blanc. Cada año el pico más alto del continente y su valle atraen a millones de alpinistas y turistas. Es el tercer enclave natural más visitado del mundo.
A apenas 30 kilómetros de Megéve, Chamonix/Mont Blanc ofrece muchas maravillas.

La Grotte de la Mer de Glace, la cueva de hielo, nos invita a entrar en el corazón de un glaciar. Pero, la gran masa helada se mueve de forma natural y cada año la cueva modifica su ubicación, la gruta se rehace de nuevo. En el macizo del techo de Europa (el Mont Blanc) los glaciares, esos gigantes de hielo, resultan fascinantes. Entre la Mer de Glace y el glaciar de Bossons, además de un increíble lago, se alzan las Agujas de Chamonix, un impresionante grupo de aristas rocosas que resulta imposible observar con la boca cerrada.

Hotel Alpaga, un lujo en el frío

Al borde de una sinuosa carretera emerge lo que parece una preciosa aldea de montaña, pero no lo es. Las hermosas casas de madera se agrupan alrededor de un chalet principal. Restaurantes, jardines, bar y bañeras de hidromasaje tienen vistas al Mont Blanc. Así es el Hotel Alpaga. Un resort de lujo, cinco estrellas, estratégicamente ubicado en plena montaña, a cinco minutos del centro de la localidad de Megéve situada en la región de Ródano-Alpes.

Salón.

Salón.

Sus 27 habitaciones y suites y sus cinco chalets constituyen el espacio ideal para disfrutar de unas vacaciones blancas de ‘luxe’. El confort, la calidez y la elegancia son los signos de identidad de todas sus estancias. A todo ello contribuyen materiales nobles como la madera de sándalo, la piedra o el mármol en la decoración interior, y el cachemir, la lana y la franela en alfombras y mantas. Sus grandes ventanales ofrecen impresionantes vistas a las montañas del Mont Blanc y a los hermosos valles.

La mayoría de las habitaciones disponen de balcones o terrazas. Todos los baños están equipados con ducha y bañera, así como con una colección de productos de la marca Hermès. Por su parte, las suites son muy espaciosas y muchas de ellas están emplazadas frente al Valle d’Arly. Los chalets, con capacidad para doce personas, están construidos al estilo tradicional de montaña y se distribuyen en tres plantas.

Y en un escenario tan bucólico no puede faltar una oferta gastronómica de calidad. De ello se encarga el popular Chef Christophe Schuffenecker, merecedor de una Estrella Michelín. En su afamado restaurante La Table de l’Alpaga se degusta una cocina refinada de montaña a base de productos locales de primera calidad. El resort cuenta también con el Restaurante Onyx, un lounge  de estilo chic y moderno abierto desde mediodía hasta la noche e ideal para una comida o cena con amigos o para tomar un cóctel anestesiados por las panorámicas que nos devuelven sus enormes ventanales. 

La Colline Spa, tratamientos 'made in Switzerland'

La Colline Spa  es otro de los imprescindibles del lugar. Un centro wellness donde relajarse en un ambiente zen y sofisticado. La gran novedad de la temporada es su sauna al aire libre emplazada en el jardín del resort frente a las montañas de los Alpes. El spa dispone también de una enorme piscina con chorros de masaje y fuentes terapéuticas, hammam, cabinas de tratamiento y salas de relajación. La prestigiosa marca suiza ‘La Colline’ está especializada en tratamientos de belleza anti-edad que tienen como base de su elaboración la sofisticación técnica de sus ingredientes, concentrados activos, que ayudan a regenerar y a estimular las células.