Además de ser una parada casi obligatoria para quien realiza el Camino de Santiago y de ser conocida como la villa del Milagro, Frómista puede ser el punto de partida perfecto para conocer y explorar, si no toda, al menos parte de la comarca palentina en la que gozaremos de una gastronomía basada en la caza menor y en los estofados y rica en vinos. Frómista supone un verdadero viaje a través de la historia de España gracias a auténticos baluartes de diferentes etapas como la románica o la barroca.

Iglesia de San Martín

Uno de los referentes románicos de España, fue declarada monumento nacional en 1894. Su construcción la ordena Doña Mayor de Castilla viuda de Sancho III de Navarra e hija del conde Sancho de Castilla en torno al año 1066 pero fue ampliada a lo largo de los siglos, con diferentes estancias.

Durante su restauración, llevada a cabo por el arquitecto Manuel Aníbal Álvarez recupera su estructura original. La iglesia se caracteriza por sus cuidadas proporciones y por el equilibrio que logran las líneas horizontales de sus naves y el impulso vertical de los ábsides y de las torres del hastial y del crucero. Las mismas cualidades se aprecian en su interior, donde la interrelación entre los elementos arquitectónicos y escultóricos alcanza unas proporciones inusuales.

Decorada por imposta formada por taqueado jaqués, casi 100 capiteles con iconografías vegetales, animales e historiadas y más de 300 canecillos figuras que decoran los aleros de los tejados. En su interior además podemos encontrar las tallas de un crucificado, de San Martín, y de Santiago del siglo XIII, XIV, y XVI, respectivamente.

Iglesia de San Martín de noche.

Iglesia de San Martín de noche.

Sitios Cluniacenses

La historia de San Martín dejó durante siglos la unión de este monumento con la que fue una de las órdenes religiosas más importantes de la edad media. Desde Cluny se irradió con fuerza y gran velocidad a un gran número de lugares de toda Europa, el arte y las costumbres de esta orden. Hoy Frómista, junto con decenas de templos en todo el continente, es Itinerario Cultural Europeo.

Iglesia de San Pedro

Edificio gótico que se inicia en el siglo XV y cuya construcción se prolonga a lo largo de distintos siglos, para concluir ya en época renacentista, estilo al que pertenece la portada incompleta ya que le falta un segundo cuerpo que no se construyó. El retablo central, dedicado a San Pedro y San Pablo, es renacentista y está presidido por San Telmo, nacido en la villa y patrono de Frómista.

La iglesia en su interior alberga un Museo de Arte Sacro, en el que podemos admirar una colección de 29 tablas pictóricas de estilo Hispano-Flamenco datado del s. XV, así como diversas piezas de orfebrería histórica, algunas relacionadas con el Milagro de Frómista.

Iglesia de San Pedro.

Iglesia de San Pedro.

Iglesia de Santa María del Castillo

Bien de interés cultural desde 1944. De estilo gótico tardío comenzó su construcción a finales del siglo XV alargándose su obra hasta mediados del XVIII situada en la parte más elevada de la villa fue el lugar donde se asentó el antiguo castillo de la localidad. Destacar sus bóvedas de crucería estrellada y nervios combados, así como el presbiterio de forma políptica en el que se encontraba su retablo mayor hasta su robo en 1980 por parte de Erik “El Belga”. Estas piezas son expuestas hoy en el museo de San Pedro.

Museo Multimedia “Vestigia, Leyenda del Camino”

Vestigia se ubica en el interior de la Iglesia de Santa María del Castillo desde el año 2008. Este museo audiovisual cuenta las historias y milagros del Camino de Santiago y el origen de Frómista, ofreciendo al visitante de una manera novedosa, una experiencia diferente. El museo permite además conocer la arquitectura del templo al tiempo que se recorre la exposición. La experiencia de entrar en Vestigia, Leyenda del Camino no deja indiferente a nadie ya que está dirigida a todas las edades.

Museo Multimedia “Vestigia, Leyenda del Camino”.

Museo Multimedia “Vestigia, Leyenda del Camino”.

Ermita del Otero

La ermita de Santiago o del Otero, situada extramuros, consta de una sola nave construida a partir de un templo anterior, lo que hoy podemos ver es obra del siglo XVIII correspondía al crucero de dicho templo. En su interior podemos encontrar la imagen de la Virgen del Otero, patrona de la villa, románica del s. XIII.

Canal de Castilla

Bien de interés cultural desde 1991. Espectacular obra de ingeniería hidráulica de los siglos XVIII y XIX, gran sueño de la ilustración, que pretendía unir Segovia con el puerto de Santander. Recorre 207 km. con un desnivel a lo largo de su trazado de 150 metros.

En Frómista encontraremos el que probablemente sea el punto más importante, ya que no solo es el lugar donde podemos encontrar la única esclusa cuádruple de todo su recorrido (17, 18, 19, 20) sino que también en Frómista se cruzan el Canal de Castilla y el Camino de Santiago, punto clave del encuentro entre la Fe y la Razón. Un atractivo que se ha incorporado recientemente es el barco “Juan de Homar” que surca las aguas del Canal en el trayecto que realiza el peregrino desde Boadilla del Camino hasta Frómista, convirtiéndose así en el único trayecto navegable del Camino de Santiago.

En el edificio anexo a las esclusas de Frómista podemos encontrar el edificio de La Casa del Esclusero, restaurado y reconvertido en la Oficina de Turismo de Frómista.

Camino de Santiago

El Camino de Santiago Francés, con peregrinos de todo el mundo desde hace siglos, tiene en Frómista una parada histórica. Además de por su tradición, monumentos y ubicación, la villa está ligada al mundo jacobeo desde que  se escribe el Codex Calixtinus, primera guía de viajes de la historia y libro donde se define a Frómista como final de la sexta etapa camino de Compostela.

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