Pedro Sánchez y Carlos Mazón, en una imagen de archivo durante la visita del presidente valenciano a Moncloa. EE

Pedro Sánchez y Carlos Mazón, en una imagen de archivo durante la visita del presidente valenciano a Moncloa. EE

Economía

El agravio comparativo más hiriente de la "financiación singular" a Cataluña: Valencia no recibe ni el FLA tras la dana

Sánchez acuerda nuevos privilegios para la Generalitat catalana mientras priva a la valenciana de la liquidez extraordinaria que sí concedía a Ximo Puig.

Más información: El Gobierno acuerda con Salvador Illa que Cataluña recaude todo el IRPF y blinda limitar su solidaridad

Valencia
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La lista de males y temores atribuidos a la "financiación singular" que el Gobierno socialista de Pedro Sánchez acordó este lunes con Cataluña tiene en la Comunitat Valenciana el agravio comparativo más hiriente.

Lejos de recibir un trato especial por haber sufrido la mayor catástrofe natural del siglo XXI en España, el Gobierno central no concede a la Comunitat valenciana ni el fondo de liquidez autonómica extraordinario (extra FLA) que sí le brindaba en tiempos del socialista Ximo Puig.

Mientras el debate al norte de Vinaròs versa sobre cómo y cuándo podrá la Generalitat de Salvador Illa (PSOE) recaudar por completo el IRPF de los catalanes, su vecina pobre del sur, presidida por Carlos Mazón (PP), implora migajas financieras.

Y todo en plena reconstrucción tras la dana que se cobró 228 muertes y asoló decenas de municipios de la provincia de Valencia el pasado 29 de octubre.

El Palau de la Generalitat Valenciana amanece este martes expectante por si, al menos, el Ejecutivo central le autoriza a endeudarse ante la banca para poder pagar a los proveedores, previo pago de intereses millonarios que superarían con creces los habituales del 'extra FLA'.

El Gobierno valenciano ratificó en su pleno hace justo una semana una solicitud de autorización al Gobierno de España para formalizar una gran operación de endeudamiento al margen del FLA por la friolera de 1.816 millones de euros.

Con esta financiación, la Generalitat pretende financiar el déficit en el que incurrió en 2024 por su infrafinanciación y por la reconstrucción. Es decir: quiere acudir a entidades privadas para poder pagar a sus proveedores y los servicios públicos.

"No es la solución que nos gusta, pero es la única alternativa". Así lo explicó la consellera de Hacienda y Economía, Ruth Merino.

Se trata de una medida de presión con la que el Ejecutivo autonómico pretende obligar al central a conceder de una vez el 'extra FLA' a la Comunitat. De lo contrario, deberá negarle también un gran crédito privado, o autorizarle para que lo solicite.

"Es la única forma que nos permite el Gobierno de España pagar a los proveedores tras su falta de lealtad institucional", dijo la dirigente.

"Primera vez en 12 años"

Merino denunció que el Gobierno de España "por primera vez en 12 años" no ha habilitado el FLA extraordinario, "ese mecanismo que permite cada año cubrir el déficit autonómico del ejercicio anterior".

"Se creó como extraordinario para un momento concreto, pero en el caso de la Comunitat Valenciana, la peor financiada de España, junto con Murcia, se ha convertido en algo habitual", ha subrayado.

La titular de Hacienda hizo hincapié en que "el origen de todo esto" radica en un sistema de financiación autonómico "que no se reforma, que lleva más de diez años caducado y sobre el que no parece tener intención el Gobierno de avanzar".

Tal circunstancia se suma a "otros agravios que ya conocen", como la "actualización tardía" de las entregas a cuenta. El Ejecutivo valenciano ha recibido el apoyo de los sindicatos y la patronal, en esta reivindicación, pero ello no ha logrado mover ni un milímetro al Gobierno de su posición.

Sánchez debe autorizar

Por ello, la Generalitat Valenciana lleva toda una semana a la espera de lo que ocurra este martes en el Consejo de Ministros. Pidió al Gobierno de Pedro Sánchez (PSOE) que le autorizara a endeudarse "cuanto antes". Pero el protagonismo, a buen seguro, lo obtendrá la otra Generalitat.

"El préstamo de entidades financieras va a permitir, si se cumplen los plazos que hemos previsto, poder pagar las facturas pendientes antes de que finalice julio. Pero es importante destacar que esta autorización lo que supone es que estamos de nuevo en manos del Gobierno", dijo Merino.

La operación se plantea a corto plazo, a un año, y se articularía en varios préstamos bilaterales con las entidades financieras, con un tipo de interés aún por determinar, según detalló la consellera.

Solo reveló que el Consell "lleva semanas hablando con diferentes entidades financieras" y que ha recibido "muy buena respuesta" por su parte. "Van a cubrir la totalidad del importe", dijo.

Ajustes

En este contexto de estrechez financiera, la vicepresidenta primera y portavoz del Consell, Susana Camarero, reveló que, desde "hace unos días", la Generalitat trabaja en un plan de "optimización del gasto público".

Entre las medidas que plantean las distintas consellerias está la digitalización en Justicia, así como acuerdos marco de compra de medicamentos para reducir su precio o ajustarse a que el 80% de la prescripción de fármacos sea genérico en Sanidad. "Hay margen de mejora", dijo.

También se trabaja en una herramienta para unificar los datos relativos al absentismo de las distintas consellerias, "para saber dónde estamos y, a partir de ahí, poder tomar las medidas necesarias".

"Pero esto que estamos haciendo nunca puede nivelar la situación de no contar con el extra FLA", lamentó la vicepresidenta Camarero, al tiempo que aseguró que el Consell trabaja para buscar "todas esas medidas a corto y a largo plazo que puedan mejorar la situación".

No obstante, concluyó, "lo urgente hoy es pagar los servicios públicos". "Lo fundamental es poder pagar tanto a las farmacias como a las residencias y como al resto de nuestros proveedores de los servicios públicos", zanjó.

En este contexto, el de implorar mecanismos financieros al Gobierno y planificar ajustes tras la terrible dana, ha recibido la Generalitat Valenciana la noticia del acuerdo para la "financiación singular" de Cataluña, en cumplimiento del pacto de investidura del PSOE con ERC.