Mónica Oltra en una imagen de archivo.
Mónica Oltra, a la espera de juicio, tentada para volver a la política: una plataforma la quiere de candidata en Valencia
El expresidente de la Diputación Jorge Rodríguez muestra su deseo de sumar a la ex dirigente de Compromís a su proyecto municipalista y ella guarda silencio.
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¿Estará Mónica Oltra de candidata en las elecciones de 2027? La pregunta ronda la cabeza de muchos. De su partido, Compromís. De otros que la quieren para su proyecto, como el expresidente de la Diputación de Valencia Jorge Rodríguez. De sus oponentes. Y, seguramente, de ella.
Rodríguez, ex dirigente socialista, es alcalde del municipio de Ontinyent y líder de Ens Uneix, partido que actualmente gobierna junto al PP en la corporación provincial. Él y Oltra son amigos. También lo son de la coordinadora general de Esquerra Unida y exconsellera Rosa Pérez.
Los tres se ven asiduamente. La última vez que comieron fue este mes. Ninguno lo esconde porque se trata de relaciones personales. Pero la cuestión es si pueden convertirse en políticas.
Oltra y Rodríguez tienen un vínculo importante, y es el judicial. El que fuera presidente de la Diputación entre 2015 y 2018 fue absuelto hace dos años en el caso Alquería, centrado en presuntas contrataciones irregulares.
Oltra, por su parte, se encuentra a la espera de juicio en la causa sobre el supuesto encubrimiento, desde la Conselleria de Igualdad, de los abusos sexuales de su ex marido a una menor tutelada. Así lo ha ordenado la Audiencia de Valencia, aunque el juez instructor archivó el procedimiento al no ver delito.
Ambos dimitieron en su momento. A Rodríguez, el PSOE lo suspendió de militancia. El entorno de Oltra nunca consideró que la cúpula de Compromís le diera apoyo. El alcalde de Ontinyent reniega de su ex partido, mientras Oltra no mantiene relación con la dirección del suyo.
Ayuntamiento
Y en este contexto se mueve todo. Rodríguez la quiere en sus filas. Desea que figure como cabeza de lista al Ayuntamiento de Valencia en 2027. Es un deseo porque, dice, no ha habido una oferta formal al considerar que no es el momento.
"Mónica y yo somos amigos y, evidentemente, siempre le tiro los trastos. Ella tiene en este momento una situación profundamente injusta a la que hacer frente (en referencia al juicio pendiente) y creo que está centrada en conseguir que este caso, que nunca debió existir, quede en el olvido.
De lo que más hablo con ella es de nuestra vida más que de política. Entonces, no, nunca le he hecho un ofrecimiento formal porque tampoco es el momento.
¿Que un día dijera que que se viene con nosotros y encabeza cualquier lista? Vamos, yo estaría encantadísimo. Me da igual estar yo en sus filas o que ella estuviera en las mías. Me da absolutamente igual", afirmó el alcalde de Ontinyent en una entrevista con EL ESPAÑOL.
Rosa Pérez, Mónica Oltra y Jorge Rodríguez, en una comida el pasado verano.
La que fuera vicepresidenta de la Generalitat ha guardado silencio sobre su futuro desde que renunció. El silencio, dicen en su entorno, también es una posición política. La decisión que tome será exclusivamente personal.
Pero mientras llega ese punto, ocurren cosas. Ocurre que Rodríguez quiere que le pelee la plaza del Ayuntamiento de Valencia al PP y al PSOE. A María José Catalá, actual alcaldesa (si finalmente y tal como ella asegura repite) y a Pilar Bernabé (delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana). La campaña, desde luego, sería antológica en la ciudad.
Pero también ocurre que Compromís se encuentra desnortado a diversos niveles. El primero, el de liderazgos. Desde que la todopoderosa Oltra se marchó, la coalición no ha encontrado un perfil a ese nivel de conocimiento ni seguramente lo encontrará.
La lucha cainita a nivel interno es constante entre Més -partido mayoritario- e Iniciativa -el que encabeza la exvicepresidenta de la Generalitat-. Ante el vacío de era post-Oltra, el primero aprovechó para ocupar todos los puestos institucionales de relevancia.
Y la división ha acabado en que los diputados de ambos partidos hayan tomado caminos diferentes en el Congreso después de que Sumar no quisiera aceptar a Pedro Sánchez como compareciente en la comisión de investigación de la dana.
La parlamentaria Àgueda Micó -de Més- pasó hace algunas semanas al grupo mixto y Alberto Ibáñez -de Iniciativa- permanece en el grupo de Sumar.
Negociación y plataforma
Con todo este ambiente (que provocará divergencias en el sentido del voto en la Cámara Baja, como ocurrirá con la quita de la deuda a las CCAA), ¿de qué manera se abordaría una vuelta de Oltra?
Alberto Ibáñez afirmó recientemente en À Punt que también le gustaría que fuera candidata al Ayuntamiento de Valencia. Pero nadie dice de qué manera. La cúpula de Compromís no mantiene contacto con Oltra, por lo que parece lejano lo de sentarse en una mesa de negociación como si nada.
A ello se le une que a algunos miembros de Iniciativa les gustaría que Oltra regresara para liderar una plataforma transversal en la que se diluyera la marca de Compromís, algo que Més no comparte porque no quiere perder las siglas.
Además, dentro de la coalición no desdeñan los cálculos judiciales. Una campaña electoral sin que se conozca la sentencia -en el mejor de los casos absolutoria- y todo el panorama esté resuelto no es, para muchos en Compromís, la mejor estrategia.
Algo a lo que por ejemplo Jorge Rodríguez vive ajeno porque su ofrecimiento no será en función del desenlace judicial.
Oltra aguarda, aunque va haciendo camino. Mientras continúa ejerciendo la abogacía que retomó al dejar su cargo, ha dado ya algunas charlas. La última, en unas jornadas del Partido Comunista en Valencia este mismo agosto para hablar de 'La alternativa para la izquierda en la era Trump'.
Su nueva oportunidad, si la quiere, será en el 2027. Allí se comprobará el arrastre que pueda tener todavía entre la izquierda.