Carlos Dileo
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En Chicago, vecinos de South Shore denunciaron un fuerte operativo federal que dejó al menos 40 detenidos durante la madrugada del martes. La redada, ejecutada por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE por sus siglas en inglés) y fuerzas federales, generó alarma en un edificio habitado mayoritariamente por afroamericanos, donde los residentes aseguran haber sido tratados “como si estuvieran bajo asedio”.

Activistas alertan por militarización en Chicago

De acuerdo con testimonios recogidos por medios locales, decenas de agentes rodearon el edificio y utilizaron bombas de aturdimiento para irrumpir en varios apartamentos. Una residente, Alicia Brooks, relató en televisión que los agentes “lanzaban granadas a las ventanas y derribaban puertas sin explicación alguna”. Videos filmados por vecinos muestran a miembros armados de la Patrulla Fronteriza y del FBI con uniformes militares, además de camiones que bloquearon las calles cercanas.

La Coalición de Illinois por los Derechos de los Inmigrantes y los Refugiados (ICIRR) calificó la redada como una escalada en la militarización de los barrios negros de Chicago. En un comunicado, la organización vinculó la operación con las políticas impulsadas por la Administración de Donald Trump y el movimiento MAGA, asegurando que buscan “dividir y sembrar miedo en las comunidades”.

Otras agrupaciones, como Southside Together y la Organización Africana Unida, denunciaron que “el Gobierno tiene en la mira a todos nuestros barrios”, mientras los informes iniciales señalaron que al menos 40 personas “fueron secuestradas en esta operación.

Los residentes expresaron consternación ante el despliegue. “Nos sentimos como si estuviéramos bajo asedio”, declaró Darrell Ballard, uno de los vecinos del edificio.

Vecinos detenidos y niños afectados por la redada

Entre los testimonios más fuertes está el de Pertissue Fisher, quien contó que agentes federales la detuvieron y la interrogaron sobre su ciudadanía. “Me preguntaron si era ciudadana estadounidense y respondí que sí. Nací aquí”, señaló en televisión. Aun así, fue retenida durante horas en una camioneta junto con otros vecinos, mientras revisaban su identidad y antecedentes.

Fisher también describió la situación de los niños durante el operativo, señalando que fueron sacados “descalzos y sin pantalones”. “Nos trataron como si no fuéramos nada”, añadió.

Las imágenes grabadas por residentes muestran ventanas destrozadas y familias siendo sacadas a la fuerza del edificio. Según Brooks, “los agentes estaban secuestrando gente sin responder ninguna pregunta”.

Aunque el ICE no emitió un comunicado sobre la redada, el FBI de Chicago confirmó que los efectivos presentes formaban parte de una “operación específica de control migratorio” de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos.

La comunidad de South Shore continúa exigiendo respuestas oficiales y denuncia que este tipo de operativos federales incrementa la tensión y el temor en los barrios afroamericanos de Chicago, donde la población migrante se siente cada vez más vulnerable.