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Una familia ecuatoriana fue detenida por ICE tras acudir a una cita migratoria en Lower Manhattan, Nueva York incluyendo a una niña de 7 años, junto a su madre Martha y su hermano de 19 años. La noticia ha generado conmoción, preocupación en la comunidad educativa y el respaldo de líderes locales, quienes denuncian el trauma que representa para los menores.

Detención familiar en Nueva York y repercusiones emocionales

En lo que se suponía sería una comparecencia rutinaria ante inmigración, agentes de ICE arrestaron a Martha, su hija de 6 años, identificada como Dayra, y su hijo Manuel en 26 Federal Plaza, Manhattan.

De acuerdo con CBS News, la niña, que podría ser una de las estudiantes más jóvenes detenidas en la ciudad este año, fue separada de su hermano mayor, debido a que, junto a su madre, Martha, fueron enviadas a un centro de detención familiar en Dilley, Texas, mientras que Manuel fue trasladado a una instalación en Newark, Nueva Jersey.

Afiliados a organizaciones como Mi Tlalli alertaron sobre los efectos a largo plazo de la separación familiar, “no se recuperarán en muchos años”, advirtieron profesionales de salud mental.

Según lo recabado por ABC7 New York, líderes locales como la concejal Shekar Krishnan y la asambleísta Catalina Cruz criticaron las acciones de ICE, señalando lo absurdo de detener niños y jóvenes en contextos familiares que buscan seguridad.

Además, desde la escuela PS 89Q de Queens se emitió una carta de la directora apelando a ICE por la liberación de Dayra, destacando su rol como estudiante y miembro valioso de su comunidad educativa.

La situación migratoria de Martha y su familia

Martha y sus hijos llegaron a Estados Unidos en diciembre de 2022 tras huir de la violencia en Ecuador. El Departamento de Seguridad Nacional confirmó que ingresaron de manera irregular y, poco después, un juez de inmigración emitió órdenes de deportación definitivas. Aunque intentaron apelar, el recurso fue desestimado al haberse presentado fuera de plazo.

En medio de esa situación, la familia buscaba estabilidad trabajando largas jornadas en fábricas de zapatos y ropa en Manhattan, como relató Patricio, pareja de Martha, quien insistió en que su único propósito era “vivir en orden”.

En su vida cotidiana en Jackson Heights, Queens, Martha compartía hogar con sus cuatro hijos: Manuel, de 19 años; Dayra, la niña de apenas 7 años; una hija de 16; y un hijo mayor de 21. Los dos menores, Manuel y Dayra, fueron los que acudieron con ella a la cita en Federal Plaza. En tanto, los otros dos jóvenes habían llegado en distintos momentos: la mayor en 2023 y la adolescente en 2024, también enfrentando los retos de un proceso migratorio incierto.

El panorama migratorio infantil: vulnerabilidad y protección

La detención de Martha y sus hijos se enmarca en una tendencia preocupante: la detención de menores durante trámites migratorios, lo que agrava la angustia familiar y atenta contra el bienestar infantil. Sin embargo, existe también un movimiento legal que procura proteger sus derechos.

Un juez federal recientemente se pronunció en contra del intento de eliminar el Acuerdo Flores, instrumento legal que limita el tiempo que los menores pueden estar bajo custodia inicial y establece condiciones mínimas de cuidado, como acceso a agua, comida, atención médica, supervisión y ambientes adecuados, evitando detenciones prolongadas o en condiciones inhumanas.

Este fallo representa un contrapeso a casos como el de Martha y refuerza la idea de que, pese a las políticas migratorias duras, hay mecanismos destinados a preservar la integridad de la niñez migrante.