Un juez federal en Estados Unidos dio un revés a la administración de Donald Trump al negarle la posibilidad de terminar con una política clave que protege a niños inmigrantes bajo custodia federal. La decisión resalta la importancia de un acuerdo con casi tres décadas de vigencia, en un contexto donde las políticas migratorias han estado en el centro del debate político y social. Este fallo representa un momento decisivo en la defensa de los derechos de la niñez migrante y en la forma en que se gestionan los flujos migratorios en la frontera.
La decisión del juez y la política en disputa
La jueza federal Dolly Gee, con sede en Los Ángeles, rechazó la solicitud de la administración Trump para poner fin a la política establecida en el marco del Acuerdo Flores.
Dicho acuerdo, en vigor desde 1997, establece límites al tiempo que los menores pueden permanecer bajo custodia federal y garantiza condiciones mínimas de cuidado. La intención de Trump era desmantelar esta medida, lo que habría dejado a miles de niños migrantes sin una protección legal clara frente a la detención prolongada.
El fallo judicial fue considerado un duro golpe para los planes de endurecer las políticas migratorias hacia las infancias. De haberse aprobado, la medida habría eliminado estándares básicos de bienestar y seguridad que protegen a los menores en los centros de detención.
El acuerdo, de manera específica, establece límites estrictos, de 72 horas, sobre cuánto tiempo pueden permanecer bajo custodia inicial de la Patrulla Fronteriza, para luego ser transferidos al cuidado del Departamento de Salud y Servicios Humanos, encargado de su protección.
Además, fija condiciones mínimas en los albergues, como acceso a comida y agua suficientes, atención médica oportuna, instalaciones sanitarias adecuadas, espacios con ventilación y temperatura regulada, y supervisión adulta constante. Gracias a estas disposiciones, se ha garantizado durante décadas que los niños migrantes no queden expuestos a detenciones prolongadas ni a entornos que vulneren su integridad.
El panorama migratorio de la niñez en EEUU
Las cortes federales y organizaciones de derechos humanos han insistido en la necesidad de mantener y reforzar los estándares de cuidado establecidos por el Acuerdo Flores, ya que representan una herramienta legal clave para garantizar un trato digno para niñas y niños.
En la actualidad, el debate sobre cómo manejar la llegada de niños inmigrantes continúa siendo un tema sensible y prioritario en la agenda política. Mientras algunos sectores presionan por medidas más estrictas, organizaciones defensoras de los derechos humanos y autoridades judiciales reiteran la importancia de priorizar la protección infantil.
Este fallo, además de frenar la iniciativa de Trump, reafirma la vigencia de los compromisos legales adquiridos hace casi tres décadas y mantiene el foco en la necesidad de garantizar condiciones seguras para la niñez migrante.
