Publicada

En Florida, la Coalición de Inmigrantes de Florida (FIC, por sus siglas en inglés) lanzó una campaña contra una orden ejecutiva que busca revocar la ciudadanía por nacimiento. Su mensaje principal alerta: esta medida “crea caos para todos”, incluso si se aplica solo en algunos estados, por las implicaciones legales y sociales aun en jurisdicciones no directamente afectadas.

¿Qué dice la campaña y por qué advierten sobre ese caos?

De acuerdo con lo recogido por medios como El Nuevo Herald, los activistas han distribuido materiales que exhortan a ciudadanos, fiscales estatales y representantes del Congreso a interceder contra esta orden. La campaña se centra en la idea de que revocar la ciudadanía por nacimiento golpea no solo a las familias migrantes, sino también a todo el sistema legal y administrativo del país.

Los organizadores explican que la medida no solo crea incertidumbre para los recién nacidos, sino también obliga a las entidades estatales a revisar miles de certificados de ciudadanía y actas de nacimiento, generando un efecto dominó que afectaría a hospitales, escuelas y registros civiles.

En su comunicado señalaron que revocar ese derecho “crea caos para todos en Estados Unidos, incluso si la Orden Ejecutiva solo entra en vigor en algunos...”

El impulso de esta campaña ocurre pocos días después de que la Corte Suprema permitiera que entre en vigor una orden ejecutiva que restringe el derecho de ciudadanía por nacimiento a hijos de inmigrantes indocumentados o con visas temporales.

Aunque el alto tribunal no avaló directamente la constitucionalidad de la medida, sí rechazó bloquearla de forma preventiva. No obstante, la implementación no ha comenzado, ya que se otorgó un periodo de tolerancia para que estados, organizaciones civiles y particulares presenten reclamos legales o documentación que frene su aplicación.

Publicidad contra otro frente: el centro de detención en los Everglades

Paralelamente, la Coalición de Inmigrantes de Florida ha desplegado otra campaña pública con la que busca presionar a las autoridades del condado de Miami-Dade para cerrar la nueva instalación migratoria conocida como Alligator Alcatraz.

Como parte de su estrategia, instalaron dos vallas publicitarias: una cerca de la I-95 y NW 135th Street, y otra junto a la autopista Dolphin. Ambas muestran una imagen de la alcaldesa Daniella Levine Cava e invitan a la ciudadanía a llamarla directamente para exigir su intervención.

La coalición ha manifestado que el funcionamiento de este sitio representa un acto de crueldad institucional. En un comunicado reciente, señalaron que se trata de un complejo ideado para castigar a las personas detenidas, más que para cumplir una función legal justa.