Tatiana Cuschnir
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Mientras el presidente Donald Trump analiza dar un alivio temporal a trabajadores agrícolas y hoteleros afectados por las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), los restaurantes de todo el país se sumaron al reclamo. La Asociación Nacional de Restaurantes (NRA) envió una carta al mandatario solicitando “alivio específico” frente a las dificultades laborales que enfrentan por la política migratoria actual.

Los restaurantes de Estados Unidos le hacen un pedido a Donald Trump

En la carta, firmada por la directora ejecutiva Michelle Korsmo y respaldada por asociaciones estatales de hospitalidad, se afirma que la crisis de mano de obra que enfrentan granjas y hoteles también golpea de lleno a la industria gastronómica.

“Los restaurantes dependen de trabajadores con años de experiencia que han respetado la ley, al igual que el resto del sector alimentario y hotelero”, señala el texto.

La organización planteó al gobierno que considere una política de acción diferida con permisos de trabajo para empleados que cumplan criterios estrictos, como no tener antecedentes penales, pagar impuestos y superar una evaluación rigurosa.

Según la NRA, esta medida ayudaría a garantizar la continuidad operativa y la estabilidad en el empleo para el 77% de los restaurantes que hoy enfrentan serios problemas para contratar y retener personal.

El pedido surge luego de que Trump admitiera en entrevistas recientes que las políticas migratorias podrían estar afectando negativamente a empresas que dependen de trabajadores experimentados. Incluso adelantó que evalúa implementar un “pase temporal” para empleados agrícolas que cumplan con los requisitos legales y fiscales, pero sin extender aún esa posibilidad a otros rubros.

Raids reanudados y preocupación generalizada

Tras una breve pausa, las autoridades federales reanudaron las redadas migratorias en hoteles y explotaciones agrícolas, lo que disparó la alarma entre los empleadores.

De esta manera, los restaurantes buscan no quedar afuera del eventual alivio. La carta concluye con un llamado al presidente para trabajar en conjunto en soluciones que protejan tanto a los trabajadores como a los negocios que sostienen gran parte de la economía y el servicio público en Estados Unidos.