Imagen de archivo de un restaurante

Imagen de archivo de un restaurante Shutterstock

Comercio

Los restaurantes de Vigo llegan a Navidad tras un año de subida de precios: "A nosotros nos mata"

Los hosteleros de la ciudad olívica han tenido que asumir costes durante todo este 2025, en el que productos como la ternera o el huevo han sufrido escaladas exponenciales de precio

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La inflación sigue impactando el día a día de Vigo. Los vecinos de la ciudad pagan más por sus compras diarias en los supermercados, una situación que se agrava en Navidad y que muchos dueños de restaurantes reviven cuando compran los ingredientes de su menú a sus proveedores.

"A nosotros nos mata que no puedes subir acorde a los aumentos", indica a Treintayseis el propietario de Fai Bistés, Néstor. Esta es una opinión que comparte la mayoría del sector, que asegura asumir gran parte de la subida del coste y evitar trasladarlo a la carta para que no repercuta en su clientela habitual.

María, copropietaria de As Cunchas, restaurante de la zona de Beiramar, tiene una visión parecida a su compañero hostelero: "Yo tendría que vender el menú al precio que yo comprara. Pero, como vendedor final, eso no lo podemos hacer porque al cliente le parecería horrible, nunca sabría lo que va a pagar por el menú".

La jefa de sala considera que no juegan "al mismo juego" que los proveedores, quienes sí pueden encarecer sus productos semanalmente. Los restaurantes, en cambio, esperan al cambio de temporada o al nuevo año para adaptar su oferta a los nuevos costes de la materia prima: "¿Al final estoy yo trabajando para que los proveedores sí ganen?", critica María.

"Nosotros hacemos un prorrateo de lo que subió en el año, aguantando toda la carta hasta el verano, que tuvimos que subir un euro por producto más o menos", explica Néstor, que desde entonces no han vuelto a modificar los precios de su carta. Añade, además, que mantienen contacto con varios proveedores para tratar de comprar al menor coste posible.

Eso sí, hay que cuidar la relación con los intermediarios y controlarlos, como advierte María: "Nosotros, incluso, hemos dejado de trabajar con un proveedor de carnes porque no nos avisaba de las subidas. Todas las semanas había que revisar albaranes y eran entre 10 y 20 céntimos todas las semanas".

La ternera y los huevos, lo que más sube

A un par de semanas de encarecerse los productos del mar de cara a Nochebuena y Fin de Año, los restaurantes afirman que la carne de vacuno es lo que más ha subido. "Te puedo poner el ejemplo de la ternera, es algo que se está disparando semana a semana", comenta la copropietaria de O Coto, Montse.

En su caso, ha pasado de pagar 11,50 euros por un kilo de chuletón a 18 euros en un año. "Pero tú en la carta hasta enero no mueves los precios, evidentemente", asegura para explicar que durante todo el año ha asumido un coste que se une al mayor gasto en salarios y a la luz, el agua o el gas.

"Estás frenándote un poco porque también vemos la economía de la gente, que no está tan solvente como para tú poder hacer una gran subida", admite la dueña de este restaurante dedicado a la carne. Aun así, la inflación también afecta en otros platos, como los revueltos: "Era un plato al que le podías ganar más, pero con la subida —de los huevos— ya dejó de cubrir los gastos de otros platos".

María y Néstor también corroboran esta subida de la ternera, que el Instituto Nacional de Estadística (INE) viene registrando desde hace más de un año. Según las últimas cifras publicadas referentes a octubre de 2025, la carne de vacuno es un 18% más cara que en 2024.

La gripe aviar también afecta a un sector donde el huevo y el pollo son dos de los ingredientes más demandados. Los huevos es el alimento que registra un mayor incremento interanual en octubre, de un 23%, mientras que la carne de ave comenzó a encarecerse desde principios de año y el INE notifica una inflación del 4% ese mismo mes.

En cuanto a los pescados, que son un 7% más caros de media que hace un año, la dueña de As Cunchas explica que depende de la variedad. "Hemos notado que de hace unos años para aquí, por ejemplo, la palometa o el rapante, que nunca fueron excesivos, hoy en día parecen artículos de lujo", asevera María.

Los menús de Navidad, más caros que hace un año

Este periodo inflacionario ha obligado a muchos restaurantes a subir el precio de sus menús navideños, en el especial a aquellos establecimientos que necesitan ternera. No es el caso de María, que oferta cochinillos y cordero, alimentos que no se han encarecido tanto; pero sí de Néstor y Montse.

Ambos se han visto obligados a incrementar los precios de sus ofertas para esta época del año. Fai Bistés ofrece un menú que incluye tres entrantes, tres primeros y una parrillada de carne con bebida, postre y café incluidos. Su coste, entre 30 y 35 euros cuando en 2024 lo cobraba a 10 euros menos.

"Insisto, nosotros trabajamos bien y la gente no nos falla porque tenemos igual reservado", puntualiza Néstor. Situación similar viven en Coruxo en O Coto, donde han tenido que subir el precio de su tradicional cocido hasta los 29 euros: "En la pandemia, que hicimos mucho cocido a domicilio, lo cobraba a 17 euros", recuerda Montse.

La dueña de este restaurante situado en la carretera de Camposancos también afirma que "de momento" no han encontrado "muy cara" la centolla, uno de los platos estrella de cada Navidad. Ahora bien, cabe recordar que la producción de bivalvos acumula varios años de paros que afectan a sus bolsillos y los de las mariscadoras cada diciembre.

La presión inflacionaria y la alta demanda de Navidad obliga a otros restaurantes a prescindir de menús especiales para esta época. Es el caso de Portosanto: "Lo hacíamos hace tiempo, pero al final nos generaban muchos problemas a nivel logístico", explica uno de sus socios, Daniel, que recalca que un menú de Navidad "decente" es "muy caro".

Daniel es otro de los hosteleros de Vigo que ha sufrido la inflación desde la pandemia. Calcula que en cinco años los gastos en alimentos se han incrementado un 30% "muy tranquilamente" y en estas fechas nota su impacto especialmente en los postres. El chocolate, la mantequilla y el azúcar son otros de los productos que más se han encarecido en los últimos años.