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Turismo litoral: las villas marineras con más encanto de las Rías Baixas

A Guarda, Baiona, Combarro o la Illa de Arousa, son muchos los municipios de fuerte tradición marinera que a día de hoy siguen reflejando su vinculación con el mar, conformando escenarios perfectos para descubrir y recorrer con calma
Baiona, Pontevedra.
Baiona, Pontevedra.

El turismo de sol y playa lleva casi medio siglo siendo un referente dentro de nuestras fronteras, aunque en los últimos años el sector vacacional ha vivido su particular transformación y cada vez se apuesta más por dar un valor añadido a este tipo de viajes. Hoy en día, los destinos costeros ofrecen mucho más buenas condiciones climatológicas. Gastronomía, cultura, naturaleza… las opciones son cada vez más y mejores. 

En todo el litoral de las Rías Baixas podemos encontrar un gran número de pueblos y barrios marineros abrazados por el mar, en cuyas avenidas ―al menos en cierto modo― parece haberse detenido en el tiempo. Recorrer sus callejeros, degustar su gastronomía y descubrir el encanto de sus rincones es una bonita forma de conocer su historia.

Una ruta en coche por la costa sur de Galicia se presenta como el plan perfecto para pasar el fin de semana, y más ahora que la Semana Santa, y con suerte también el buen tiempo primaveral, están a la vuelta de la esquina. En esta  pequeña selección se incluyen algunas de las villas marineras más bonitas, conocidas y visitadas de las Rías Baixas. 

A Guarda, la joya del Baixo Miño

Panorámica de A Guarda. Foto: Shutterstock

Enmarcada entre las aguas del río Miño y el océano Atlántico, esta joya turística del sur de Galicia emana una clara influencia marinera en cada esquina de la localidad. La panorámica de A Guarda se entremezcla entre paisajes de costa, río y montaña, conformando un bonito lienzo digno de ver y retratar. Un paseo entre sus calles empedradas, imponentes plazas y singulares edificaciones (ya que es un municipio marcado por la historia de los indianos) será más que suficiente para sumergirse de lleno en esa cultura de los pueblos pesqueros: desde el Monumento ao Mariñeiro hasta el Museo do Mar, pasando por el antiguo barrio da Mariña. De hecho, siguiendo la tradición de las villas marineras, en A Guarda es frecuente la celebración de multitudinarias fiestas populares a lo largo de todo el año; entre las que destaca la famosa Festa da Langosta, el plato estrella del municipio.

Baiona, el destino por excelencia

Baiona desde su fortaleza. Foto: Turismo de Galicia

Con una fachada marítima compuesta de típicas casas marineras que recorren todo el trazado costero de la localidad, Baiona se presenta a sus visitantes como una de las villas marineras más históricas de Galicia. Protegida del mar abierto por una bonita bahía, el municipio puede presumir de ser el primer puerto europeo en tener noticias de América. Según relata la historia, en el año 1492 la carabela Pinta arribó a estas costas para comunicar el Descubrimiento de América.

Toda la evolución histórica, urbana y social de Baiona, así como su vinculación marítima queda latente en puntos como la Casa da Navegación, reconocido como espacio museístico desde el año 2007; o la réplica de la Carabela Pinta, ubicada en el propio puerto pesquero. Además, la villa ofrece un sinfín de planes y cosas que ver en un día de visita.

La tradición marinera de Bouzas y O Berbés en Vigo

O Berbés, Vigo. Foto: Consorcio Casco Vello de Vigo

En la ciudad de Vigo, los tradicionales barrios de pescadores de Bouzas y O Berbés llevan escribiendo su propia historia desde hace siglos. En ambas zonas, el agua del mar alcanzaba antaño las puertas de las casas marineras, así que, a día de hoy, las fachadas de muchas de estas viviendas todavía conservan su estructura original, con grandes soportales donde los trabajadores del mar varaban sus dornas y embarcaciones. En la actualidad, el barrio de O Berbés se presenta como la puerta de entrada al Casco Vello de Vigo. El de Bouzas por su parte ―que todavía conserva el título de Vila que le otorgó el Rey Carlos II en el año 1778―, es uno de los rincones más pintorescos y únicos de la ciudad, conservando a la perfección la esencia de su pasado marinero. 

Combarro, el pueblo de los hórreos

Villa marinera de Combarro. Foto: Shutterstock

La villa marinera de Combarro es un auténtico museo al aire libre. De hecho, su pequeño núcleo urbano fue declarado Conjunto Histórico Artístico en el año 1972. La localidad es todo un ejemplo de arquitectura tradicional gallega, siendo uno de los rincones con mayor encanto de las Rías Baixas. La estampa de los hórreos ―estructuras típicas que se utilizaban como despensa o granero― inclinados ante las aguas de la ría de Pontevedra es una de las más retratadas, siendo además uno de los principales reclamos de la villa.

Entre sus calles empedradas y serpenteantes, los tradicionales cruceiros presiden varias de las plazas fascinando a locales y foráneos; y las clásicas casas de pescadores son otro de los más claros ejemplos de esta fuerte tradición marinera. En conjunto, Combarro posee un rico patrimonio etnográfico que se ha convertido en uno de los lugares más representativos y visitados de toda Galicia.

O Grove, capital del buen marisco

Puerto pesquero de O Grove. Foto: Shutterstock

Espacios naturales protegidos, imponentes miradores, esculturas y monumentos, arte, cultura y gastronomía. O Grove es en suma un cúmulo de atractivos turísticos que lo elevan a los primeros puestos del ranking de los destinos más visitados de las Rías Baixas. Además, esta villa marinera es tradicionalmente conocida por su marisco y que puede ser degustado en la mayoría de los restaurantes locales. Ostras, percebes, nécoras o berberechos, todas estas delicias del mar cuentan con su propia fiesta popular en el municipio: la Fiesta del Marisco, el mayor evento gastronómico del otoño pontevedrés. 

Cambados, de albariño y sabor a mar

Cambados, Pontevedra. Foto: Turismo Rías Baixas

Cambados, la cuna del vino albariño en las Rías Baixas, nació de la fusión de tres villas históricas: Fefiñáns, de fuerte carácter noble y señorial; Cambados, esculpidas en granito entre avenidas y plazas; y Santo Tomé, de marcada esencia marinera. En esta última zona de la localidad, donde la torre de San Sadurniño se alza ante la ría de Arousa, es frecuente encontrar a las mariscadoras recogiendo las almejas que más tarde podrán degustar en los restaurantes y tabernas locales.

Este tradicional barrio cambadés es el vivo retrato de las típicas viviendas de tipología marinera, con sus fachadas recubiertas de conchas, y balcones o galerías reconvertidos en miradores al mar. Además, antiguamente, Santo Tomé era sede del puerto pesquero de la localidad, si bien hoy en día tan sólo es el refugio de pequeñas embarcaciones de pesca.

Illa de Arousa, el tesoro natural de O Salnés

Zona pesquera de A Illa de Arousa. Foto: Shutterstock

A Illa de Arousa es el paraíso natural de la comarca do Salnés por excelencia y una de las villas con mayor carácter marinero de esta ría gallega. El municipio se encuentra unido a tierra por un puente de unos 2 kilómetros de longitud y es uno de los municipios más jóvenes de Galicia. A lo largo de toda su historia, la Illa de Arousa ha mantenido siempre una estrecha vinculación con el mar; siendo testigo directo del crecimiento de la industria de salgadura y pesca de sardina en las Rías Baixas.

Durante el siglo XIX, en toda la localidad llegaron a trabajar hasta siete industrias diferentes de este tipo. De hecho, la villa fue clave en el desarrollo industrial de Galicia, ya que acogió la primera factoría que se puso en marcha en la comunidad autónoma. En la actualidad, la esencia marinera queda retratada por todo su litoral ―con más de 11 kilómetros de playas―, desde el pequeño puerto pesquero a sus barrios antiguos; conformando el escenario perfecto para recorrer y disfrutar con calma.

Muros, la villa más alta de las Rías Baixas

Muros, Galicia. Foto: Wikipedia

Ubicado en el extremo norte de la ría de Muros y Noia (también conocida como ría da Estrela), el municipio coruñés de Muros es el más septentrional de las famosas Rías Baixas. La tradición marinera de esta villa histórica se mantiene activa en la actualidad, pues la actividad pesquera es todavía uno de los principales medios de subsistencia para la población local. Un recorrido por el litoral de la localidad, desde el paseo marítimo o el puerto pesquero hasta el propio casco antiguo, permite a sus visitantes conocer y entender la arquitectura y fisonomía tan característica de Muros

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