Combarro (Pontevedra) se engalana para recibir los monotipos J80 este fin de semana
El Ro Yacht Club de Marina Combarro luce sus mejores galas ante el inminente arranque del Campeonato Gallego de la Clase J80, que durante las dos jornadas de este fin de semana recibe a la potente flota de los veleros monotipo, que llegan hasta el club de Poio con ganas de hacerse con el título autonómico.
A nadie se le escapa la calidad de las tripulaciones que se harán ver los días 25 y 26 a bordo de barcos que, aunque todos iguales en estructura, diseño y capacidad vélica, llegarán afinados como el mejor de los instrumentos para ofrecer un gran concierto sobre el agua.
Con grímpolas que representan los intereses de entidades como el Real Club Náutico de La Coruña, Club Náutico Portonovo, el Liceo Marítimo de Bouzas o el Real Club Náutico de Portosín, la más numerosa pertenece al Monte Real Club de Yates de Bayona, con más de la mitad blandiendo su grímpola, unas 25 unidades.
En esta tesitura podremos ver a favoritos como el Okofen, del mítico Javier de la Gándara; el Cansino, de Alejandra Suárez; el Marías Casas do Telhado, del portugués Manel Cunha, que corre en el formato Open; el ¡Ay, Carmela!, de Juan Pazó; el Namaste, de Luís de Mira; el Fibra Coruña, de Miguel Fernández Vasco; o el Miudo, de Yago Marquina, entre muchos otros.
Seis mangas, tres por día
El Top de salida a la primera prueba del Campeonato Gallego está previsto a las 15:00 horas del sábado, y a las 12:00 horas el domingo, con 6 mangas por delante, repartidas en tres cada día, siendo necesario el validar, al menos, una de ellas para dar por buena la cita autonómica.
El Comité de la Regata, cuyo Oficial Principal es Alejandro Martín, ha determinado dos zonas de navegación, según las condiciones meteorológicas, la primera por debajo de la Isla de Tambo, entre la Marina de Combarro y las instalaciones de la Escuela Naval Militar de Marín; y la segunda por encima de la isla, teniendo por márgenes Raxó y Aguete.
Todas las mangas que se celebrarán serán del tipo barlovento-sotavento, con dos vueltas de trazado en cada una sobre el circuito de boyas montado al efecto.
