Bolas de Navidad personalizadas made in Galicia para despedir el año a base de lentejuelas
La pandemia unida a ciertas complicaciones en el plano laboral abocaron a la gallega natural de Meaño (Pontevedra), Karina Méndez, a lanzarse a la aventura del emprendimiento. Desde que tomo esta decisión no para de cosechar éxitos con sus creaciones y ganar adeptos, sobre todo ahora, a pocas semanas de la Navidad. Las grandes culpables de que no pueda parar de trabajar apenas un minuto son las bolas navideñas personalizadas que elabora y en las que cuida hasta el último detalle, como el color y las formas de las lentejuelas que componen su relleno.
Méndez es técnica superior en estética y belleza pero admite que "las manualidades viven en su interior desde que era una niña". "Siempre me gustó crear detalles personalizados y decidí meterme enserio en esto porque comprobé que la gente valora bien los trabajos hechos a mano", comenta, mientras enumera algunos de los productos que fabrica durante el año como cuadros personalizados con el nombre y los datos de los bebés que nacen, álbumes de fotos tipo scrapbooking (decorados con papeles estampados, cartulinas, sellos y demás adornos de piel o tela, entre otros materiales) o detalles exclusivos con motivo del Día de la Madre o el de los Enamorados.
Las bolas de Navidad fueron una novedad que surgió el año pasado y con las que logró sorprenderse a sí misma, ya que reconoce que "la acogida fue impresionante". "Actualmente tengo pendientes de realizar 200 bolas de las que ya hice casi la mitad pero me quedan otras tantas. Hice un curso de scrapbooking pero todo lo demás lo aprendí de manera autodidacta mediante vídeos de youtube, consultando webs y dándole a mis propias ideas el toque personal", dice.
Nieve artificial e interior con significado
Las bolas que compra Karina para posteriormente decorarlas son totalmente transparentes y de siete centímetros cada una, todas divididas en dos mitades. Méndez utiliza como relleno nieve artificial y lentejuelas de varios tipos (con formas como estrellas o corazones) y nada está hecho al azar, "Quiero que la gente se fije en lo que va dentro porque también tiene significado. Tengo en casa tarros con todas las mezclas de diferentes colores y he creado varias estaciones para desarrollar el proceso, como por ejemplo una donde relleno las bolas, otra donde las pego y una tercera donde pongo los nombres con vinilo", afirma, al mismo tiempo que detalla que el toque final lo aportan el hilo que sirve para colgarlas, un cascabel y un lazo.
Su principal escaparate es instagram, aunque en el futuro no descarta montar una web en la que muestre todo su catálogo de productos elaborados a mano, y el precio de las bolas de Navidad es de 6,50 euros por unidad. Debido a la situación de pandemia, la gallega realiza envíos fuera de la provincia de Pontevedra y no solo a otros puntos de la comunidad, sino que gente de Lanzarote, Salamanca o Asturias ya tienen en sus árboles navideños las creaciones de Méndez aportando así la decoración un toque mucho más personal.
Entre las compras más curiosas que ha recibido están los de propietarios de mascotas que también quieren que sus animales estén representados en el árbol o el de una chica que solicitó nada menos que 26 bolas en un mismo pedido. Acorde con los tiempos de pandemia, Méndez también ha adaptado sus propuestas y ofrece entre sus productos un pack que consiste en una caja para guardar la mascarilla con un dibujo personalizado con el que el comprador se sienta representado, todo ello acompañado de gel hidroalcohólico.
En los próximos meses Méndez seguirá en la misma línea de trabajo creativo y continuará innovando gracias a una plancha que ha adquirido con el objetivo de hacer tazas personalizadas, además de camisetas y las populares tote bags, que marcan tendencia.
