La conselleira de Medio Ambiente y Cambio Climático, Ángeles Vázquez y el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, se reunen para abordar elprimer proyecto piloto de refugio climático de Galicia
Ourense acogerá el primer proyecto piloto de refugio climático de Galicia
La Xunta y el Concello de Ourense colaboran en el diseño y ejecución de una actuación basada en soluciones naturales frente al calentamiento global
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El primer refugio climático de Galicia se construirá en Ourense. Este miércoles, se han reunido la conselleira de Medio Ambiente y Cambio Climático, Ángeles Vázquez y el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, para sellar la colaboración entre la Xunta y el gobierno local en el desarrollo del primer proyecto piloto, que contará con una inversión total de 450.000 euros.
Esta iniciativa, enmarcada en el Plan gallego de refugios climáticos, será financiada por la Xunta y contará con la participación del Concello en la elaboración de un mapa de islas de calor y refugios climáticos en la ciudad. Según indica Europa Press, el objetivo es identificar las zonas más afectadas por las altas temperaturas y aplicar soluciones basadas en la naturaleza para mitigar los efectos del cambio climático.
El diseño técnico del mapa será responsabilidad de la Universidad de Vigo, a través de un convenio con la Xunta de Galicia. Mientras, la ejecución del proyecto correrá a cargo de ambas administraciones.
Vázquez ha subrayado que el objetivo final es crear entornos adaptados al calentamiento global, con más espacios verdes y menos infraestructura urbana, lo que contribuirá a mejorar el bienestar ciudadano. Los resultados de este proyecto se compartirán con el resto de municipios gallegos para que puedan valorar su implantación o desarrollar soluciones similares en sus respectivos ámbitos.
La conselleira ha destacado la importancia de este tipo de espacios como refugio ante episodios de calor extremo. Especialmente, en entornos urbanos donde el efecto isla de calor, por el impacto de la radiación solar en el asfalto y en el hormigón, tiene una incidencia especialmente mayor sobre la salud de la población más vulnerable.