'Moñudito' en los corrales

'Moñudito' en los corrales

Toros

Hablan el presidente de Las Ventas y Victorino Martín: ¿por qué se aprobó el primer victorino?

Jesús María Gómez y el ganadero explican por qué se lidió el primer toro del Domingo de Ramos en Madrid a pesar de estar herido.

25 marzo, 2018 21:38

El primer toro del año en Las Ventas fue un victorino que tenía un navajazo en las nalgas. Desde el tendido se apreciaba una mancha de sangre sobre el pelaje cárdeno. "Esta mañana cuando le hemos visto el costurón pregunté al veterinario y me dijo que era más aparatoso de lo que realmente era", explica Jesús María Gómez, uno de los presidentes de la plaza de toros de las Ventas.

Él encabeza un equipo de personas compuesto por veterinarios y un asesor artístico que ha dirigido la primera corrida de la temporada en Madrid desde el desembarque. "No era una cornada. Era un puntazo. Con el pelo cárdeno aparentaba mucho la sangre", señala Gómez. 

Victorino Martín cree que "tenía una pequeña cornadita". "No es la primera vez que ocurre", aclara, "y no lo ha acusado en la lidia", considera. Victorino es también veterinario.

El público de Las Ventas aplaudió de salida a Moñudito. Cuando vio la herida protestaron para intentar cambiarlo por el sobrero. "No he sacado el pañuelo verde porque me parecía que podía aguantar", recuerda Jesús María a pesar de que el ejemplar de Victorino perdió las manos en varias ocasiones. "El segundo tenía menos fuerza y no se protestó tanto", justifica.

El ganadero va más allá. "Lo que ha pasado es que el toro venía pregonado de las redes sociales. Si no se tiene que ir con la faena hecha a la plaza, tampoco con la protesta", resume visiblemente molesto. "Paciencia, ha faltado paciencia. La herida no era aparatosa".

Peleas en los corrales

Moñudito llegó a los corrales de Las Ventas en buenas condiciones. "Se han cascado mucho los toros estos días", confirman el presidente y el ganadero. "Llegaron sólo seis. Incluso tuvimos que apartar a uno para que no se pegaran más", descubre Jesús María Gómez.

La suerte de varas del tercero ha desencadenado la otra polémica de la tarde. Jiménez Fortes solicitó el cambio después del segundo puyazo. El presidente no sacó el pañuelo blanco. ¿Por qué? "Ha sido cabezonería mía. Ha pedido el cambio pero he querido dejar el caballo en el ruedo porque creo que podía tomar una vara más. Tenía un galope muy bonito. Si veo que perjudica no tomo esa decisión. De hecho, nada más topar he cambiado el tercio".

Las funciones de los presidentes de las plazas de toros están reguladas en el Reglamento Taurino modificado y redactado por el Real Decreto 145/1996 de 2 de enero. El artículo 72.6 permite al presidente tener la última palabra a la hora de cambiar de tercio, aunque lo solicite el matador. "Las reses recibirán el castigo, en cada caso, apropiado, de acuerdo con las circunstancias. El espada de turno podrá solicitar, si lo estima oportuno, el cambio de tercio, después, al menos, del primer puyazo, a excepción de las plazas de primera categoría en las que serán, como mínimo, dos, y el Presidente resolverá lo que proceda a la vista del castigo recibido por la res. En otro caso, el Presidente ordenará el cambio de tercio cuando considere que la res ha sido suficientemente castigada", dice el artículo citado.

El público de Las Ventas ha agradecido este domingo ver embestir a Mucamo una tercera vez al caballo, que ha sido el mejor toro de la tarde. Embistió con intensidad en el capote. Tuvo calidad en la muleta. Fortes le ha cortado una oreja después de torear muy bien al natural. Ha sido la tarde más completa del malagueño en Las Ventas, plaza en la que sufrió la primera de sus dos cornadas graves en el cuello.

"Uno de los toros de la temporada"

Para Victorino es ya "uno de los toros de la temporada: bravo, con calidad, un toro importante". La lidia ha sido fundamental para verlo. "Han estado muy bien los banderilleros. Fortes luego lo ha toreado con predisposición. Una pena lo del sexto, tenía la Puerta Grande en la mano". 

Volviendo al asunto del primero de la tarde, Jesús María Gómez insiste en que "el veterinario no ha considerado que el toro tuviese una cornada. Era un puntazo. Además, estaba en una zona delicada y se ha abierto conforme ha pasado la lidia".

"El veterinario tras el reconocimiento ha ido a verlo y pisaba bien, no había ningún problema. Estaba apto para la lidia". "El problema es que estaba pregonado en las redes", vuelve a señalar Victorino.