Isabel Celaá, ministra de Educación y Formación Profesional, no ha conseguido convencer a todas las Comunidades Autónomas de su protocolo para la vuelta a clase en septiembre, que incluye, entre sus 14 puntos, aulas con entre 15 y 20 alumnos hasta cuarto de Primaria. Madrid se ha descolgado del acuerdo por considerar que se debería volver con "la mayor normalidad posible", según ha reconocido el consejero de educación de la Comunidad, Enrique Ossorio. País Vasco, por otros motivos, también ha mostrado su desacuerdo. 

“La cifra de un máximo de 20 alumnos por aula es letal para una vuelta normal al curso 2020-2021”, ha sentenciado Ossorio, quien ha incidido en que “no tenemos conocimiento de que este documento haya sido visto y aprobado en la Conferencia Intersectorial de Sanidad, por lo que nos encontramos ante un borrador, y por tanto, desconocemos su valor”.

Aun así, desde el ministerio, insisten en que, como norma general, los centros deben tratar de mantener la distancia interpersonal de 1,5 metros entre alumnos y empleados del centro educativo. Y la ministra, en rueda de prensa, ha advertido a la Comunidad de Madrid: "Si no cumple con mantener la distancia interpersonal de 1,5 metros, estará incumpliendo la ley".

Madrid reniega de la vuelta al cole de Celaá

Eso sí, no será igual para todos los alumnos. Los de Educación Infantil y hasta cuarto de Primaria acudirán a clase organizados en grupos de entre 15 y 20 estudiantes, según han recomendado desde el ministerio, como máximo. Estos tendrán que evitar relacionarse con el resto de escolares, pero no deberán guardar la distancia de 1,5 metros ni llevar mascarilla.

Las normas cambian a partir de quinto de Primaria y hasta Bachillerato. Estos alumnos sí tendrán que mantener la distancia interpersonal de 1,5 metros con la obligación de llevar mascarilla cuando no se pueda mantener dicha distancia. Para que así sea, el centro escolar podrá incorporar mamparas, paneles o cualquier elemento efímero que garantice la distancia social.

Estudiantes preparan la EvAU en un colegio de Ourense. EFE

Isabel Celaá ha insistido también, en su reunión con las Comunidades Autónomas, en que la regla general es la de la “presencialidad” de todos los alumnos en el centro escolar, pero que, en caso de un rebrote, se priorizará la asistencia a los centros de los estudiantes menores de 14 años, habilitándose de nuevo la educación telemática para los más mayores.

Los profesores, para evitar el contagio, tendrán que evitar celebrar reuniones personales; y los centros, a su vez, deberán planificar rutas seguras para que los alumnos lleguen a los centros, preferiblemente a pie.

Reorganización de centros

Los centros educativos también tendrán que reorganizarse para garantizar la distancia de seguridad. El ministerio les pide que, en la medida de lo posible, fomenten las actividades al aire libre y habiliten espacios interiores (gimnasios, bibliotecas...) para ampliar el número de aulas. Pero, en caso de que un centro pudiera reubicar a todos sus estudiantes, este se tendría que coordinar con las autoridades locales para que les cedan espacios públicos municipales. 

El ministerio recomienda, también, que se utilicen las aulas para comer, sirviendo el menú en carros con bandejas; y, en el comedor, cumplimentando horarios entre los menores de 10 años para que no se junten, y manteniendo la distancia interpersonal entre los más mayores. 

La entrada y salida del centro tendrá que ser escalonada, y se obligará a los centros a que limpien sus estancias al menos una vez al día, excepto aquellos espacios, como los aseos, donde se hará tres veces. Se recomienda ventilar, se obliga a limpiar los puestos comunes tras su uso y se obliga a todos a lavarse las manos 

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