¿Cómo ayudar en pleno confinamiento? Las iniciativas, estos días, van desde lo más básico (acercarle la compra a los vecinos más mayores) hasta a lo más banal –al menos, en teoría. Pero, en la práctica, lo que puede parecer secundario –como, por ejemplo, comprar juguetes sexuales–, pasa –ya sea por aburrimiento o por necesidad– a ser prioritario para sobrellevar el estrés o la ansiedad causadas por el coronavirus. Así lo ratificó, sorprendentemente, la empresa de juguetería erótica Amantis. Ellos decidieron regalar a través de su página web 1.000 succionadores de clítoris (29.990) al personal sanitario y vieron cómo se agotaban en apenas tres horas.

En Amantis, ni en sus proyecciones más optimistas creían que se fueran a agotar con tanta rapidez su stock. La noticia del ‘regalo’ la hicieron pública a mediodía, difundiéndola a través de los medios de comunicación; y en la web, el blog y las redes sociales de la empresa. “Habíamos calculado que se acabarían en una semana (…) Pero la demanda fue tal que en tres horas nos quedamos sin ellos. Durante 30 minutos, la web se colapsó y se cayó”, cuentan desde la compañía.

La empresa tomó la decisión de regalar estos juguetes sexuales después de llevar a cabo otras iniciativas. Por ejemplo, mandar mascarillas a los trabajadores que habían sufrido un ERTE o colaborando con el fondo de emergencia para que algunos medios de comunicación soportaran el peso de la caída publicitaria durante el estado de alerta. “Entonces vimos que teníamos en almacén una partida de 1.000 succionadores de clítoris que podíamos regalar. Le dimos vueltas y, al final, pensamos que la donación tenía que ser para los sanitarios por el estrés que sufren tanto dentro del entorno laboral como fuera, cuando llegan a casa y, a veces, sufren el rechazo de los vecinos, como se ha visto esta semana pasada”, explican desde la empresa.

Succionador Hippoclit

El succionador de clítoris recargable que decidieron regalar fue el de marca propia de Amantis, un Hippoclit que tiene un coste de 29,99 euros rebajado. “Ante tanto estrés, la masturbación y las relaciones sexuales mejoran nuestro estado de ánimo. La oxitocina, en concreto, reduce el cortisol, una hormona del estrés que aparece en momentos de ansiedad, miedo, pánico y angustia. Por eso, pensamos que este regalo podría animar, relajar y ayudar a sacar una sonrisa a los profesionales sanitarios”, explican.

En concreto, los más ‘agraciados’ por este regalo parecen ser los sanitarios madrileños. En la compañía no tienen los datos concretos, pero sí creen que fueron los primeros en saber de la promoción y tratar de adquirir uno de ellos siguiendo las instrucciones de la empres: comprar y acreditarse como personal sanitario. “Todavía estamos gestionando los pedidos, por eso no lo sabemos. En cualquier caso, todo el que realizará el trámite por la página web lo tendrá en su casa. Al final, fueron algo más de 1.000 los que lo pidieron...”, reconocen.

Un regalo en ERTE

Amantis, propiedad de la familia Icaza, ha hecho este regalo envuelta en un ERTE: “Sólo estamos trabajando seis o siete del total de 70 empleados que somos”, confiesan. La compañía, que cuenta con tiendas físicas en Barcelona, Leganés, Madrid y Valencia, ha cerrado sus establecimientos y está sufriendo también la crisis del coronavirus.

Sin embargo, esa caída se ha visto ‘reforzada’, al menos en parte, por el crecimiento de sus ventas on line: “La primera y segunda semana sí que se notó mucho porque la gente no sabía ni qué estaba abierto. Pero, a partir de mitad de la segunda semana, nuestras ventas crecieron en torno a un 47%… Nuestro cliente habitual en tienda física, al final, ha tenido que pasarse a internet”, explican.

Ahora, tras este ‘boom’, la compañía estudia otro tipo de iniciativas para, al menos, rebajar el nivel de estrés de buena parte de los trabajadores que se exponen al Covid-19.

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