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Las claves

Ni más ni menos que 2,6 millones de personas son las que están desempleadas en España, según la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre de 2025. En concreto, y en la agricultura, el desempleo aumentó en 10.800 personas.

Sin embargo, durante los últimos 12 meses, el desempleo disminuyó en la agricultura en 8.300 personas. En parte, gracias a personas como Mara, que contrata para su invernadero aunque, a veces, no se siente correspondida por esas personas.

“Hay gente que me escribe para trabajar. Mara, que necesito el trabajo, que no tengo para comprar el material a los niños, no tengo para darle de comer a los niños, o no tengo para pagar el alquiler”, cuenta en la red social TikTok.

“No aparecen”

La agricultura, que trabaja como autónoma, sigue contando lo que puede ser una buena acción por su parte, pero que acaba convirtiéndose en una decepción. ¿Por qué?

“Primero tiro de estas personas a las que el dinero les puede hacer más falta para que se vengan a trabajar, para contratarlas”, continúa relatando.

Entonces, les escribe, les pone sobre la mesa las condiciones, y quedan de acuerdo. “Les das facilidades para horarios con niños, facilidades por si quieren aprovechar otro tipo de trabajo por la tarde y no aparecen”, se lamenta.

Y lo que también le cabrea es que no sea una situación puntual, sino que viene sucediendo durante los últimos años.

“Lo que me parece más feo no es que después de que supuestamente les haga falta el trabajo no aparezcan, sino que no escriban, no me llamen y me digan que no pueden venir”, prosigue indignada.

Y no llega a montar en cólera, pero casi, porque “a otras personas que realmente les haga falta pierden esta oportunidad a causa de esta gente. Te dicen que sí y luego no aparecen. A mí me parece una pasada”.

Por último, está convencida de que se trata de gente que no quiere trabajar, porque “la gente trabajadora, la mayoría tiene trabajo. Y esta otra gente no tiene trabajo porque supongo que hará lo mismo en todos los lados.

“Sí, que le hace falta, pero luego a la hora de trabajar, no quieren madrugar, no quieren pasar calor, o no quieren pasar dolores”, concluye Mara.