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Las claves

Actualmente España vive un problema de relevo generacional en aquellos empleos relacionados con el sector oficio. Es decir, profesiones como albañilería, carpintería o electricista.

Esto se debe a que los jóvenes se ven poco atraídos hacia estos puestos, ya sea por su esfuerzo físico, incertidumbre laboral o porque la universidad se ha percibido como el único camino hacia "una buena carrera".

Sin embargo, muchos de estos oficios pueden llegar a ofrecer grandes salarios y remuneraciones, incluso sin necesidad de tener algún tipo de carrera y, sobre todo, con gran demanda laboral.

Faltan trabajadores para oficios

Los oficios tradicionales han sido durante décadas el pilar de la economía productiva española. Sin embargo, en los últimos años, estos trabajos afrontan un grave problema de relevo generacional.

Muchos profesionales se acercan a la jubilación y apenas hay jóvenes que quieran ocupar su lugar. A pesar de que en numerosos sectores la demanda de mano de obra es alta y los salarios son competitivos, la falta de nuevos trabajadores amenaza con dejar sin personal cualificado a ramas esenciales de la economía.

Parte del problema radica en la percepción social de estos empleos. Durante años se ha transmitido la idea de que el éxito profesional pasa por cursar estudios universitarios, relegando la FP y los oficios manuales a un segundo plano.

Este cambio cultural ha provocado que los jóvenes asocien estos trabajos con esfuerzo físico, precariedad o falta de prestigio, cuando la realidad es que muchos ofrecen estabilidad, buenos ingresos y posibilidades reales de emprendimiento.

Además, las condiciones iniciales de trabajo como jornadas largas, necesidad de experiencia práctica y poca flexibilidad pueden resultar poco atractivas para una generación que prioriza el equilibrio entre vida laboral y personal.

Mientras tanto, sectores como la construcción, la fontanería o la electricidad acumulan vacantes sin cubrir, incluso con sueldos que superan los de muchas profesiones universitarias.

De hecho, la cuenta Tecnioformación se encargó de señalar qué trabajos en España están bien pagados y sin necesidad de tener unos estudios previos.

"Número tres: técnico de climatización", aseguró. "Cobran entre 2.000 y 2.600 euros". Mientras que el segundo oficio fue el de instalador de placas solares: "Sueldo medio de entre 2.200 y 2.800 euros. Hay muchísimas ofertas de empleo".

Por último, el puesto mejor pagado es el de electricista profesional. "Es el rey de los oficios técnicos", indicaba el vídeo. "Cobran más de 2.500 euros y se especializan sin límite de edad, mujer u hombre y sin carrera universitaria".

Con este tipo de condiciones de remuneración, estos oficios llegan a ofrecer unas condiciones mucho mejores a las de otros puestos de trabajo. Además, con la escasez, resulta mucho más fácil y sencillo conseguir empleo.

Por ello, recuperar el interés de los jóvenes por los oficios pasa por revalorizar la FP, modernizar la formación técnica y cambiar la percepción cultural de lo que significa "trabajo cualificado".