Desde los últimos años, España vive un serio problema de vivienda. Ya sea por los diferentes casos de okupación por todo el país, el auge de los alquileres turísticos, el incremento en los precios o la escasez de oferta, se ha vuelto prácticamente imposible acceder a una vivienda.
Este problema se vuelve aún más grave para los jóvenes, ya que no solo hacen frente a unos precios de compra y alquiler por las nubes sino también con unas condiciones laborales precarias.
Así, con este problema de la vivienda sin todavía ver la luz al final del túnel, el economista Javier Díaz-Giménez señaló qué ocurre y por qué no se aminoran los precios.
El problema con la vivienda
El problema de la vivienda en España continúa agravándose mientras los precios siguen su escalada imparable. Adquirir o alquilar una casa se ha convertido en un reto para buena parte de la población, especialmente entre los jóvenes, que ven cómo el acceso a una vivienda digna se aleja cada vez más de su alcance.
Según datos de Idealista, el precio medio de la vivienda en venta alcanzó en septiembre de 2025 los 2.517 euros por metro cuadrado, lo que supone un incremento del 0,7% respecto a agosto y del 3,2% en comparación en junio.
En términos interanuales, el aumento es del 15,3%, consolidando una tendencia alcista que parece no encontrar techo.
El mercado del alquiler tampoco ofrece alivio. En Madrid, los precios se sitúan ya en 22,7 euros por metro cuadrado, tras subir un 2,3% respecto a agosto y un 3,3% en solo tres meses. En comparación con septiembre de 2024, el incremento alcanza el 11,2% reflejando una presión constante sobre los inquilinos.
Este contexto refuerza la sensación de que la vivienda se ha convertido en uno de los grandes desafíos sociales y económicos del país.
La falta de oferta, la inversión especulativa y el aumento de los costes financieros dibujan un panorama en el que comprar o alquilar resulta cada vez más difícil, mientras las soluciones políticas siguen sin frenar una crisis que afecta al bienestar social.
Este tema llegó a LaSexta Xplica, donde el economista Javier Díaz-Giménez fue bastante crítico con las soluciones que se están planteando para el problema de la vivienda.
"Estamos ladrando en el árbol que no toca", reconocía el economista. "Lo que tiene la vivienda es un problema indudablemente estructural, es un problema de la pésima gestión del suelo y es un problema de oferta, sobre todo oferta".
El experto era claro al respecto: "Mientras no haya oferta vamos a vivir todas las tragedias personales, que realmente lo son, para muchos jóvenes que tienen salarios muy bajos y tienen que pagar alquileres muy altos porque los 8.000 alcaldes de este país se niegan a recalificar terrenos y a permitir la construcción. Esa es la solución".
De ese modo, con este problema a la vista, lo comparó con las soluciones que se están viendo en otras partes del mundo.
"Hay dos soluciones: la solución de Tokyo, que es construir donde quieras, y lo que están haciendo en Bruselas, que todos los pisos de 200 metros con dos puertas, que se puedan partir en dos", apuntó.
De hecho, utilizó el ejemplo belga para ilustrar la situación que vive España. "Aquí cada año se forman 110.000 o 120.000 hogares y faltan 600.000 viviendas".
"Tenemos viviendas con 200 metros o más de 200 metros, que tienen 2 puertas y no se pueden partir en dos para que vivan dos familias. Claro que van a vivir en menos sitios pero mientras no construyas...".
Por ello, no dudó en cargar contra la escasa oferta del mercado y cómo las soluciones del Gobierno no están teniendo efecto alguno.
"Está totalmente bloqueado y paralizado el mercado porque cualquier solución por el lado de la oferta no se pone en funcionamiento", afirmó.
"Todos los problemas de demanda nunca se van a resolver así porque todas las medidas que se han propuesto van en sentido contrario: control de precios, disminuye los alquileres, disminuye la oferta...No soluciona nada".
