Que José Manuel Soto es un patriota no es ningún secreto. El cantante siempre ha defendido a capa y espada los símbolos nacionales y ahora que la figura del Rey se ha visto nuevamente envuelta en la polémica no iba a ser menos. El andaluz lleva varios días sacando sus armas dialécticas contra todo el que cuestiona a Felipe VI y está cosechando un sinfín de aplausos por sus contundentes mensajes.

Fue la pasada semana, antes del acto celebrado el viernes, cuando trascendió que el Gobierno había excluído al monarca de la entrega de despachos a jueces en Barcelona alegando motivos de seguridad. Los propios jueces y también algunos guardias civiles se apresuraron a cuestionar la decisión del Ejecutivo y a pedir explicaciones mientras el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, sostenía que había que "darle normalidad" a la ausencia de Felipe VI.

El jueves fue el presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas, el que anunció que tampoco asistiría a la entrega de despachos por la ausencia del rey al tiempo que Podemos celebraba que no fuese a Cataluña. Llegó el día y el presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, expresaba el "enorme pesar" del Poder Judicial por no contar con el jefe del Estado "sean cuales sean las circunstancias que lo han motivado".

La ira de Soto

El acto, al que no acudieron todos los magistrados que recibían despacho en señal de desencanto con las circunstancias, finalizó con un contundente "viva el rey" con el que al ministro Campo le pareció que los jueces se habían pasado "tres montañas". Por si la secuencia no fuera lo suficientemente polémica, el rey llamó a Lesmes después para transmitir a los jueces que "le hubiese gustado" estar con ellos en Barcelona.

En este punto es cuando estalla la bomba Soto y la mecha la prende el diputado de ERC, Gabriel Rufián. Como de costumbre, el catalán opinó sobre la llamada de Felipe VI a Lesmes en tono burlesco: "Pues que haga las oposiciones". Cinco palabras bastaron para accionar el mecanismo cuya onda espansiva sigue notándose días después en el Twitter del cantante:

La siguiente fue dedicada al ministro Campo:

No obstante, no iba a ser el único ministro descalificado por el cantante en la defensa del Borbón. Alberto Garzón, el titular de Consumo, acusó poco después al rey de "maniobrar contra el Gobierno" e "incumplir la Consitución" y Soto estaba ahí para contestarle:

La encuesta definitiva

Soto dejó pasar un día de calma y volvió al ataque con la que sería la escuesta definitiva sobre Monarquía o República a ojos del cantante y sus seguidores. Miles de comentarios y reacciones en una publicación que todavía sigue trayendo cola (o moño, según se mire):

A partir del debate que se generó, el cantante lanzó un reto a los republicanos que habían contestado:

Pero lejos de afanarse en contestar a las respuestas, Soto ya había cargado la escopeta y disparaba para otro lado:

Y por si echábamos en falta a su blanco favorito, el presidente del Gobierno, José Manuel Soto empezó con él la traca final...

...que remató (por el momento) con este incontestable tuit:

Desde luego, de existir la Guardia Real en versión tuitera Soto tendría que ser el comandante.

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