Una receta muy conocida por su sabor.

Una receta muy conocida por su sabor. Istock

Sevilla

Cuál es el plato típico de las abuelas sevillanas que triunfa en primavera: rico en proteína y listo en solo tres pasos

Esta receta es una de las más demandadas por los andaluces debido a su increíble sabor y tradición.

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Si hay un plato que representa bien la cocina casera andaluza, especialmente en Sevilla, ese es el bacalao con tomate. Una receta muy popular, sobre todo durante Semana Santa, aunque se disfruta durante todo el año por lo fácil que es de preparar y lo bien que combina el sabor del pescado con una buena salsa casera de tomate.

Este plato es perfecto para quienes buscan una comida sabrosa y saludable. El bacalao aporta proteínas de alta calidad y Omega-3, que son buenos para el corazón y el cerebro. Por su parte, el tomate cocinado contiene antioxidantes, como el licopeno, que ayuda a proteger las células del cuerpo.

Lo mejor de todo es que se hace con pocos ingredientes y en poco tiempo. Solo necesitas bacalao desalado, unos buenos tomates y en menos de una hora tendrás un plato tradicional, nutritivo y lleno de sabor, ideal para compartir en una mesa con amigos.

Un plato muy tradicional.

Un plato muy tradicional.

Ingredientes para el bacalao con tomate

  • 600 g de bacalao desalado (puede ser en lomos o trozos)
  • 1 kg de tomates maduros (o una lata grande de tomate triturado)
  • 1 cebolla grande
  • 3 dientes de ajo
  • 1 hoja de laurel
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal y pimienta al gusto

Paso 1

En una sartén grande, añade un buen chorro de aceite de oliva y sofríe la cebolla picada en juliana junto con los ajos laminados. Cocina a fuego medio hasta que la cebolla esté transparente y el ajo dorado, sin que se quemen.

Paso 2

Incorpora los tomates pelados y triturados (o la lata de tomate triturado), añade la hoja de laurel y una pizca de sal y pimienta. Cocina el tomate a fuego medio-bajo durante unos 30 minutos, removiendo de vez en cuando. El tomate debe reducirse y concentrarse, quedando una salsa espesa y bien ligada. Si notas acidez, puedes añadir una pizca de azúcar.

Paso 3

Una vez que la salsa esté lista, incorpora los trozos de bacalao con la piel hacia arriba. Tapa la sartén y deja que el pescado se cocine en la salsa durante unos 10-12 minutos, sin moverlo demasiado para que no se deshaga. El bacalao soltará sus jugos y se impregnará del sabor del tomate.

Una vez que el bacalao esté bien cocinado y la salsa haya alcanzado la textura deseada, es importante dejar reposar el guiso durante unos minutos antes de servirlo. Este paso permite que los sabores se asienten y se mezclen aún más.

Además, el reposo ayuda a que el bacalao mantenga su forma y no se deshaga al servirlo. No hay que tener prisa: esos minutos de reposo, con la olla tapada y fuera del fuego, pueden marcar la diferencia entre un buen plato y uno excelente.

Puedes acompañarlo con arroz blanco, que absorbe parte de la salsa y aporta un contraste suave. También se puede servir con patatas cocidas o al vapor, que suman textura sin quitar protagonismo al guiso.

Sin embargo, si prefieres algo más simple pero igual de sabroso, un pan rústico crujiente es ideal para mojar en la salsa y disfrutar cada gota. Cualquiera de estas opciones hará que el plato sea aún más completo y delicioso.