Un plato muy recurrido en Andalucía.

Un plato muy recurrido en Andalucía. Istock

Sevilla

Cuando quiero cenar rico sin pasar tanto tiempo en la cocina hago esta deliciosa receta sevillana: sencilla y proteica

Un clásico andaluz que combina tradición y sabor, ideal para preparar en comidas familiares.

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La pringá es todo lo que necesitas cuando buscas una cena rápida, sabrosa y sin complicaciones. Este plato sevillano, hecho a base de las carnes sobrantes de un cocido, se transforma en un festín lleno de sabor en cuestión de minutos. Pollo, ternera, cerdo, chorizo y tocino se cocinan juntos en una sartén, formando una mezcla que es imposible resistir.

Y lo mejor es que no hace falta ser un chef para hacerla. La pringá es fácil de preparar. Solo tienes que juntar las carnes, cocinarlas en su propia grasa y acompañarlas con un buen pan. Y sí, el pan es imprescindible, ya que es el ingrediente perfecto para mojar y disfrutar de esta verdadera mezcla de sabores.

Además de estar riquísima, la pringá también es nutritiva. Las carnes te dan proteínas, y el chorizo y tocino le aportan grasas que te llenan de energía. Es una comida casera, fácil de hacer y muy completa. Así que, la próxima vez que quieras algo rápido, sabroso y con mucha energía para comer en casa, la pringá es tu opción perfecta.

Un plato muy recurrido.

Un plato muy recurrido. Wikimedia Commons

Ingredientes

  • Carnes de cocido: Pollo, ternera, cerdo.
  • Chorizo (preferiblemente ibérico para darle un toque más auténtico).
  • Tocino (también conocido como panceta).
  • Pan (de pueblo, idealmente de miga densa, como el pan de barra tradicional).

Paso 1

Para preparar la pringá, lo primero es hacer un buen cocido. En una olla grande, pon a hervir agua con las carnes de cocido (pollo, ternera y cerdo), junto con algunas verduras como zanahorias, cebolla y apio, y sal al gusto. Cocina a fuego lento durante varias horas, hasta que las carnes estén bien tiernas. Asegúrate de sacar las carnes y dejarlas enfriar antes de desmenuzarlas.

Paso 2

Mientras las carnes se enfrían, corta el chorizo y el tocino en trozos pequeños. En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva y fríe el chorizo y el tocino hasta que estén dorados y suelten toda su grasa. Esta grasa será fundamental para dar sabor a la pringá, así que no la deseches.

Paso 3

Una vez que las carnes de cocido se hayan enfriado, desmenúzalas con las manos o con un tenedor, separando los huesos y las partes más duras. Debes conseguir trozos pequeños que se puedan mezclar fácilmente con el chorizo y el tocino.

Paso 4

Añade las carnes desmenuzadas a la sartén donde has frito el chorizo y el tocino. Remueve bien para que toda la mezcla se impregne de la grasa del chorizo y tocino. Cocina a fuego medio-bajo durante unos minutos para que se integren todos los sabores y la mezcla quede jugosa, pero no demasiado seca. Si la pringá parece muy seca, puedes añadir un poco del caldo del cocido para darle más humedad.

Debe comerse muy troceada.

Debe comerse muy troceada. Wikimedia Commons

Una vez que la pringá esté bien mezclada, sirve en un plato y acompáñala con un buen pan. Recuerda que este paso es fundamental en Sevilla o sino, como muchos dicen, "estarás comentiendo un auténtico delito".

La pringá sevillana es un claro ejemplo de la cocina humilde y sabrosa de Andalucía, una receta que representa la tradición de aprovechar los ingredientes al máximo y de disfrutar en compañía.

La pringá es un plato rico en proteínas debido a las carnes de cocido (pollo, ternera y cerdo). Estas carnes no solo aportan proteínas de alta calidad, sino que también son una excelente fuente de vitaminas B12, especialmente las carnes rojas como la ternera, fundamentales para el sistema nervioso y la formación de glóbulos rojos.

El tocino y el chorizo aportan una buena cantidad de grasas, que son las responsables de darle ese sabor tan característico a la pringá. Aunque las grasas deben consumirse con moderación, son esenciales para darle la textura jugosa que hace que este plato sea tan delicioso.

Sin embargo, si prefieres una versión más ligera de esta receta tan tradicional, puedes reducir la cantidad de tocino y chorizo, pero ten claro que perderá algo de su sabor tradicional.