Un guiso muy tradicional en la capital.
El plato típico de las abuelas andaluzas que triunfa en España: rico en proteína, fácil de hacer y listo en pocos pasos
Esta receta es una de las más demandadas en las verdaderas tabernas de la capital andaluza.
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- Total: 3 h
- Comensales: 4
Pocos platos capturan tan bien el alma de Sevilla como el menudo. Y es que este guiso casero, lleno de sabores, es todo un clásico en las cocinas andaluzas. Preparado con callos de ternera, garbanzos, chorizo y morcilla, es un plato que alimenta de verdad y reconforta como pocos.
Además de estar riquísimo, el menudo es muy completo: los callos son ricos en colágeno, los garbanzos y la carne aportan proteínas, y los embutidos como el chorizo y la morcilla son una buena fuente de hierro y zinc. Una mezcla que liga a la perfección, ideal para darse un buen homenaje en días fríos.
Cocinado a fuego lento, como hacían nuestras abuelas en el pasado, el menudo consigue un sabor espectacular que mejora todavía más si se deja reposar. Un plato que no deja indiferente a nadie que se atreva a probarlo y que hoy con EL ESPAÑOL aprenderás a prepararlo.
Se sirve recién hecho en una vasija de barro.
Ingredientes para un menudo clásico
- 1 kg de callos de ternera limpios
- 300 g de garbanzos (puestos en remojo desde la noche anterior)
- 200 g de chorizo (preferiblemente ibérico)
- 200 g de morcilla
- 1 pimiento rojo grande
- 1 cebolla grande
- 3 dientes de ajo
- 2 hojas de laurel
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 1/2 cucharadita de comino molido
- 1/2 cucharadita de guindilla en polvo (opcional, para darle un toque picante)
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite de oliva virgen extra
- Agua o caldo de carne
Paso 1
Aunque los callos suelen venir limpios del mercado, es recomendable lavarlos bien bajo agua fría y blanquearlos. Para ello, ponlos en una olla con agua hirviendo durante unos 5 minutos, escúrrelos y resérvalos.
Paso 2
En una cazuela grande, calienta un buen chorro de aceite de oliva y sofríe la cebolla picada, los ajos y el pimiento rojo cortado en tiras finas. Añade el pimentón dulce y el comino, removiendo rápidamente para que no se quemen.
Paso 3
Incorpora los callos blanqueados a la cazuela junto con las hojas de laurel. Agrega también los garbanzos escurridos. Cubre todo con agua o caldo de carne y lleva a ebullición. Espuma las impurezas que suban a la superficie.
Paso 4
Cuando el guiso lleve aproximadamente una hora de cocción suave, añade el chorizo y la morcilla cortados en rodajas gruesas. Ajusta la sal y la pimienta.
Paso 5
Deja que el menudo cueza a fuego bajo durante unas dos horas más, o hasta que los callos estén muy tiernos y el caldo haya espesado gracias a la gelatina natural que sueltan los callos.
Como muchos guisos tradicionales, el menudo gana mucho en sabor si se deja reposar unas horas o incluso de un día para otro. Así, una vez listo, sirve bien caliente y acompañalo de un buen pan rústico para mojar en su deliciosa salsa. También puedes espolvorear un poco de perejil fresco picado por encima para dar un toque de color.