El Ayuntamiento de Sevilla contratará a diez equipos antigrafitis que eliminarán las pintadas de todos los barrios de la ciudad. Serán veinte personas en total las que se distribuirán por la capital hispalense para llevar a cabo este "sistema de retirada de grafitis" con el objetivo de que Sevilla "deje de ser paraíso de los grafiteros". 

Así lo ha expresado el alcalde de la ciudad, José Luis Sanz, que este martes ha presentado su programa para retirar las pintadas de espacios públicos de la ciudad. La actuación del Gobierno municipal tendrá un coste de 2,6 millones de euros para los próximos dos años.

Esta cifra responde a un contrato con una empresa privada que estará encargada de llevar a cabo la limpieza de fachadas, un "servicio específico para detectar y suprimir" los grafitis de edificios públicos, o privados que den a espacios públicos como "calles, plazas, avenidas" o parques.

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Del mismo modo, la contratación no solo estará enfocada en la "detección y eliminación" de las pintadas, sino que también incluye la "protección preventiva" de edificios y el "control de calidad de las actuaciones" que se lleven a cabo.

Además, cabe señalar que el trabajo de esta empresa estará cordinado con Lipasam, que continuará con su trabajo habitual.

Según detalla el Ayuntamiento, las veinte personas contratadas gracias a esta adjudicación se integrarán en el Servicio de Coordinación Viaria, encargado de "actuaciones integrales de limpieza, arbolado, mantenimiento de vía pública y movilidad urbana".

El fin último de esta 'política antigrafiti' es "preservar y proteger" la imagen de Sevilla y su "paisaje urbano". En este sentido, Sanz apunta que "la mayoría" de pintadas son fruto de "actos vandálicos". Además, apunta que los propietarios de las viviendas afectadas "no tienen en muchas de las situaciones la capacidad suficiente para actuar" contra los grafiteros.

Para ello, se contará con una máquina de pintura y diez vehículos eléctricos con depósito de agua con capacidad para, al menos, 600 litros.

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En cuanto la organización del trabajo, se planean crear seis zonas de actuación: Casco Histórico; Triana – Los Remedios, Bellavista – La Palmera, Sur, Nervión – San Pablo – Cerro Amate, Macarena – Norte y, Este – Alcosa – Torreblanca.

Asimismo, el Ayuntamiento señala que serán prioridad las actuaciones en "espacios urbanos protegidos", recogidos en el catálogo de espacios públicos municipales; en los "entornos de los Bienes de Interés Cultural" o inmuebles con algún tipo de catalogación.