Beth Araújo empezó a escribir el guion de El club del odio el día que vio el vídeo en el que Amy Cooper llamó al 911 y mintió diciendo que un hombre afroamericano la estaba atacando. Esa mujer le recordó a otras con las que se había cruzado en su vida, especialmente, "una profesora de primaria por parte de la cual experimentó las primeras muestras de racismo, aunque en aquel momento no entendía lo que pasaba".

Esa profesora inspiró al personaje protagonista de su ópera prima, Emily, una profesora de primaria de apariencia dulce y delicada, de quien uno solo se sentiría intimidado por su belleza y elegancia. La cara oculta y el arma secreta del supremacismo blanco.

Ese sentimiento de admiración lo produce en las mujeres con las que se reúne en una iglesia durante el primer acto de la película para organizar las actividades de su club. Un club que no se esconde tras la ambigüedad, supremacistas blancas que se hacen llamar "Hijas por la Unidad Aria", cuyo objetivo es organizarse y poner en marcha diversas estrategias para hacer "America Great Again". 

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La primera película de esta directora, hija de madre chinoamericana y padre brasileño, es personal y política. También un despliegue formal, pues cuenta su historia en un plano secuencia de 91 minutos intensos, opresivos y escalofriantes que hicieron que Blumhouse adquiriera inmediatamente los derechos de distribución del filme tras el primer pase en el SXSW Festival de Austin.

Y el verdadero terror de la película es su realismo, porque demuestra lo rápido que se pasa del discurso racista a la violencia, el peligro de los mensajes incendiarios y la letal complicidad del que se deja llevar por la impasividad y decide no hacer nada para detener un delito de odio. 

SERIES & MÁS | EL ESPAÑOL habló con Beth de Araújo en una entrevista en la que la directora explicó sus motivaciones, la investigación que realizó para escribir el guion y qué fue lo que más le sorprendió durante el proceso. También habló de política, de la Guerra Civil americana, del asalto al capitolio y de por qué es tan fácil para la ultraderecha promover su mensaje. 

¿Qué tipo de investigación hiciste para crear este grupo de personajes?



Inicialmente me basé en experiencias propias o en cosas que había escuchado en voz alta o que hubiese leído. Luego investigué el legado de las mujeres en el Ku Klux Klan y muy a fondo a las mujeres que usan el hashtag Tradlife en redes sociales. Mujeres que tras el disfraz de familia tradicional esconden y promueven agendas racistas.

Estas mujeres son influencers en Instagram y TikTok, son muy modernas, muy guapas, tienen miles de seguidores y escriben libros. 

"El racismo ha existido siempre, el asalto al Capitolio solo mostró que es peligroso para todos"

¿Qué es lo que más le sorprendió mientras investigas sobre el movimiento #Tradlife?



Lo que más me ha sorprendió es lo organizadas que están. Tenemos la idea preconcebida de que los supremacistas son paletos fanáticos, pero están organizados y tienen mucho dinero. Esas mujeres son fundamentales para la extrema derecha, y son mujeres muy educadas, con mucho dinero, apoyo y recursos que tienen decenas de miles de seguidores. 

'El club del odio'

Has dicho que conseguiste la financiación en la semana del asalto al Capitolio, ¿cambió en algo el guion después de ese 6 de enero?



El racismo está en la historia de Estados Unidos desde su origen, el asalto al Capitolio solo mostró que es peligroso para todos, también para los blancos, para la estabilidad del país. En realidad, casi todo lo que ves en pantalla ya estaba en el guion original, no tuve que exagerar nada.

Solo hubo en cambio: el último plano de la película. En el guion original no veíamos esa revelación, pero sentí la necesidad de incluirla como una forma de rebelión. Me aferro a esa idea para sentirme fuerte en los días más oscuros.

"El mensaje de la ultraderecha es simple, por eso ganan, la izquierda discute cada pequeño detalle"

Por qué crees que es tan fácil para la ultraderecha encontrar un objetivo común, mientras la izquierda debate cada mínimo detalle



He pensado mucho en ello a lo largo de mi vida. No tengo la respuesta, pero creo que para el supremacismo blanco la visión de futuro es simple y singular. Tienen modelos en el pasado, así que no hay complicación sobre cuál es su objetivo sobre cómo debe ser la sociedad. 

Para la izquierda en cambio, el futuro no es tan claro. Sabemos lo que anhelamos como sociedad progresista que garantice derechos de igualdad, autodeterminación y reproductivos, pero nos cuesta ponernos de acuerdo en un gran mensaje unificado, porque todos tendemos a luchar por los derechos según nos identificamos.

El mensaje de la ultraderecha es simple, por eso ganan, la izquierda discute cada pequeño detalle. Es trágico ver que los miembros de grupos oprimidos pelean entre sí en lugar de unirse contra el opresor. 

¿Qué querías contar a través de la relación de Emily con su marido?

Durante la Guerra Civil Americana perdimos 400.000 soldados combatientes. El sur y la Confederación solo se rindieron porque ya no tenían más hombres para enviar al frente; solo por eso acabó la Guerra: La población que quedó en el sur fueron muchas mujeres blancas y niños menores, así que si el legado de la Confederación y el nacionalismo blanco ha perdurado es gracias a esas mujeres y cómo criaron a sus hijos.

Quería mostrar cómo las mujeres influyeron en la retórica supremacista y patriarcal. A través de Emily y Craig quería mostrar específicamente cómo él no puede estar a la altura de lo que ella cree que es la familia perfecta y el hombre de verdad. Él no puede cumplir con esta idea de cómo es un marido patriarcal, que sea violento, se imponga y la defienda.

'El club del odio'

Los actos más extremos de la película ocurren fuera de plano, ¿cuál fue tu enfoque con esa decisión?



Quería que la cámara se centrara en las mujeres que se queda como testigos y no hacen nada por detener la situación, aunque no estén muy convencidas de lo que está ocurriendo. En ese punto de la película se han convertido en un grupo, en una masa y dejan de actuar como individuos. Son cómplices de algo horrible aunque podían haberlo impedido. 

¿Cuál ha sido la respuesta general de los espectadores? 



Las reacciones son polarizadas. La película está diseñada para producir incomodidad. Creo que algunas personas se preguntan por qué se sienten tan incómodas. Luego hay otro tipo de espectador que siente la incomodidad y quiere huir de ella lo más rápido posible. 

¿Cuál crees que sería la reacción de una persona cuya mentalidad sea de alguna forma similar a la de las protagonistas?

No tengo ni idea de cómo recibiría la película alguien que fuera como esos personajes. Mi esperanza es que al ver lo que ocurre en pantalla quisieran evitar a toda costa ser así, pero no tengo ningún control sobre eso.