Después de pasar a la historia como una de las mejores series sobre un universo postapocalíptico, The Walking Dead acaba de estrenar en AMC+ Daryl Dixon, el quinto spin-off y sexta serie de la franquicia basada en los cómics del mismo nombre de Robert Kirkman, Tony Moore y Charlie Adlard. 

En ella, seguimos a Daryl Dixon (Norman Reedus), que aparece en la costa francesa tras un naufragio e intenta entender cómo y por qué acabó allí. A partir de ahí emprenderá un camino por una Francia en ruinas pero resiliente, mientras intenta encontrar su camino de vuelta a casa. Sin embargo, las relaciones que entabla durante el viaje complicarán su plan de regreso.

Al comienzo de la serie, la llegada de Daryl a Francia desencadena una serie de acontecimientos que inconscientemente ponen en peligro a un niño que es símbolo de un movimiento religioso cada vez mayor. Daryl acepta acompañarlo hasta un lugar seguro a cambio de ayuda para volver a América.

Desde el final de la temporada 11 de The Walking Dead, se ha querido profundizar en la forma de comportarse de los zombis, mostrando cómo algunos de ellos podían subir escaleras, agarrar cuchillos y usar rocas como armas, o incluso ser cada vez más rápidos, más fuertes y más inteligentes.

Y ahora, Daryl Dixon también se ha atrevido a cuestionar las reglas escritas sobre los zombis, introduciendo en estos nuevos episodios a los quemadores, una nueva especie de no-muertos que no son tan fáciles de predecir como los que han aparecido hasta ahora. 

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Aspecto y tipo de movimientos

Los quemadores aparecen en el primer episodio de Daryl Dixon, aunque no parecen mostrar signos de la inteligencia, velocidad o fuerza que se les ha atribuido antes. Sin embargo, sí que se les identifica por tener una sangre y piel ácidas, que son lo que explica el origen de su nombre.

Esto se percibe a partir de las venas que recorren sus cabezas, y por el sonido y el humo químico que desprende su sangre cuando les mata Daryl. De hecho, parece que su sangre es la fuente de su poder.

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Otra de las cosas que se sabe de estos zombis es que su piel es realmente fina, por lo que su sangre ácida puede atravesar su carne y afectar en la piel, que sería lo que explicaría por qué Daryl se quema gravemente cuando una de estas variantes le agarra el brazo.

Se desconoce cuál es el material del que está hecha la sangre de un quemador para ser tan tóxica, y podría ser más bien una mera decisión creativa que les diferencia de los zombis normales. Pero esto tampoco está del todo claro, y también puede ser la razón por la que los no muertos se convierten en quemadores.

Algunos de los muertos vivientes que aparecen en 'Daryl Dixon'.

Cómo son creados

Es cierto que el primer episodio del spin-off no llega a revelar cómo surgen o cuál es el origen de los quemadores, pero sí que deja alguna pista relacionada con estas cuestiones.

La primera de ellas tiene que ver con los únicos quemadores que se encuentra Daryl en el primer capítulo, que están encerrados en una especie de planta procesadora de alimentos y que bien podría albergar algún tipo de producto químico que les podría haber afectado.

Es posible que algunos zombis normales quedasen atrapados dentro de esa fábrica e inhalaran humos o estuvieran en contacto con sustancias que con propiedades corrosivas, y que les hiciera cambiar hasta adoptar ese estado.

Sin embargo, Daryl Dixon también insinúa que los quemadores podrían ser una creación del hombre. Al principio, en los créditos iniciales del spin-off, aparece un libro de texto con un diagrama de un zombi, y que incluye frases como "controlar a los muertos" y "punto de entrada".

Norman Reedus en 'Daryl Dixon'.

Además, en la escena final del primer episodio, el compañero médico de Genet hace referencia a los "sujetos de prueba", y el propio tráiler de Daryl Dixon mostraba a un zombi enmascarado con venas latentes muy similares a las de los quemadores, y al que se le inyectaba una sustancia desconocida.

Todas estas pistas pueden generar incluso más preguntas, pero también pueden sugerir que los quemadores podrían ser el resultado de un experimento zombie, una teoría respaldada por el final de la serie The Walking Dead: World Beyond, en el que un misterioso personaje francés afirmó que los científicos responsables del brote de "empeoraron las cosas" en alusión a posibles variantes. 

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También Isabelle (Clémence Poésy) dice que el último indicio que existe revela que los quemadores son una creación biológica, en lugar del resultado de un accidente químico o una evolución natural. E incluso se refiere a ellos como algo común en Francia.

Cómo afectan al futuro de la serie

Aunque parezca mentira, el impacto que pueden tener los quemadores en el universo de The Walking Dead puede ser enorme. Desde los inicios de la franquicia, los supervivientes se han acostumbrado a quitarse de en medio a los zombis, quedar cubiertos de sangre, o escapar para evitar ser atacados por ellos.

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Sin embargo, los quemadores complican mucho ambos caminos. De hecho, el protagonista del nuevo spin-off no sólo tiene que acabar con ellos, sino que debe evitar que le caiga una sola gota del fluido que desprenden y que provoca graves quemaduras.

La existencia de los quemadores marca un punto de inflexión en los trece años de apocalipsis zombie de The Walking Dead, y donde sacrificar a muertos vivientes se había convertido en una tarea rutinaria. Ahora, los protagonistas pueden encontrarse a una amenaza mortal que dificulta las maniobras y técnicas que se habían utilizado durante mucho tiempo.