Termina 2019 y toca echarla vista atrás y mirar todas aquellas series que han marcado estos 12 meses. Un año más, la ficción internacional ha demostrado que el riesgo creativo ya no está sólo en el cine, y las plataformas y las cadenas han apostado por producciones arriesgadas, diferentes y adultas.

También en España, donde seguimos viviendo un momento pletórico en el que a series de éxito internacional se suman nuevas ficciones que ya no apelan a un público que oscile entre los 5 y los 99 años. Eso ha provocado un desembarco de ficciones y de nuevas historias que hace diez años eran impensables.

Un año maravilloso de series en el que cuesta hacer una selección, pero esta es la de EL ESPAÑOL, con cinco ficciones españolas y cinco internacionales que no te puedes perder y entre las que no está Juego de Tronos, aunque su despedida fuera el fenómeno de masas más grande vivido en la televisión reciente.

Foodie Love, una de las series del año.

Internacionales

'Succession'

La segunda temporada de la serie de HBO ha crecido y se ha convertido en una de las mejores radiografías del poder reciente. La ficción que debería haberse llevado el Emmy en vez de Juego de Tronos continúa con su halo shakespeariano con estos cuatro hermanos que confabulan para llegar al poder y para matar al padre. Ácida, cruel y pesimista con una élite que pisa para seguir escalando.

'The crown'

La serie de Netflix roza la perfección. Su tercera temporada se enfrentaba al reto de cambiar a sus actores sin que nadie se quejara y vaya si lo ha conseguido. La madurez de la reina Isabel II, ahora con el rostro de Olivia Colman, ha regalado los mejores momentos de ficción del año, con episodios como el de Aberfan o el de el príncipe Carlos en Gales que son para levantarse y aplaudir.

'Fleabag'

2019 fue el año de consolidación de Phoebe Waller-Bridge, que vio cómo su monólogo saltaba a la televisión y se convertía en un fenómeno mundial. Lo hacía con mucho humor, inteligencia y hablando sin tapujos de temas como el sexo o el suicidio. El talento de Waller-Bridge para que cada episodio fuera único y especial y para romper la cuarta pared han robado el corazón de todos los espectadores. Una joya.

The Crown.

'Watchmen'

En menudo lío se metió HBO cuando dio luz verde a Damon Lindelof para que creara una secuela apócrifa de la mítica novela gráfica. Era un proyecto con todas las papeletas para estrellarse, y sin embargo se ha confirmado como una de las series más arriesgadas, potentes, políticas y originales del año. Lindelof consiguió rescatar el espíritu de la original para ir más allá y hablar del racismo como la herida vertebradora de la historia de EEUU. 

'The virtues'

Una de las mejores series del año no se encontraba en Netflix o HBO, sino en la plataforma española Filmin. Se trataba de esta miniserie de cuatro capítulos dirigida por el británico Shane Meadows y que supone un doloroso retrato de la sociedad irlandesa, marcada por el catolicismo, la culpa y los abusos sufridos por un menor. 

Españolas

'Foodie Love'

Isabel Coixet se ha abierto en canal con su primera serie para HBO. Una historia sobre una pareja que tiene todos sus tics y todas sus obsesiones. Los que no comulguen con su cine que se abstengan, los que alguna vez cayeron rendidos a Mi vida sin mí o Cosas que nunca te dije encontrarán un relato lleno de magia y muy personal con una Laia Costa espectacular.

La peste.

'Vida perfecta'

Nació como la serie maldita por la polémica sobre el embarazo de una de sus actrices, y ha concluido como una de las mejores ficciones españolas del año y la primera en ganar en Canneseries. Dolera demuestra talento para hablar de mujeres reales y normales. Complejas, diferentes y encerradas en un mundo en el que se las exige ser perfectas. Una serie que trata sin prejuicios temas tabú como la sexualidad o las personas con discapacidad.

'Vota Juan'

Nuestra política, surrealista, delirante, de postureo y cañí, necesitaba una sátira a su altura, y lo ha logrado gracias al canal TNT y a Diego San José, guionista de Ocho apellidos vascos y showrunner de una de las mejores series españolas del año que sigue a Juan Carrasco, político regional reconvertido en Ministro de Agricultura pero con aires de grandeza. Un retrato despiadado y divertidísimo de nuestros representantes.

Paquita Salas.

'Paquita Salas'

La tercera temporada de la serie crada por Los Javis suena a despedida. Si es así será con su mejor tanda de capítulos. Como siempre se las apañan para meterse en jardines (las actrices trans, las fake news...) y salir airosos, pero además construyen dos de los mejores episodios del año, el maravilloso Bailes regionales con aires de Bernarda Alba y ese cierre meta con el monólogo a cámara de Anna Allen en su regreso a las cámaras. 

'La peste'

La primera temporada de La peste demostró que el talento del tándem Alberto Rodríguez y Rafa Cobos se mantenía en televisión. Realizaron la ficción más ambiciosa que se había hecho en España y la acompañaron de una propuesta estética fantástica que provocó muchos recelos, y de un tempo narrativo que para muchos era demasiado moroso. Ahora, con los personajes ya presentados y su mundo ya desarrollado, han cogido velocidad de crucero para realizar un thriller de época que, además, habla de nosotros, de la corrupción y las cloacas del poder. Una maravilla.