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Los problemas de salud mental, ya considerados como la pandemia del siglo XXI, no pasan ajenos a los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCAS). Este lunes quedará marcado como un día negro en la historia de la Policía Nacional por el suicidio de tres agentes en Madrid, Jaén y Las Palmas de Gran Canaria.

Una noticia dramática que deja entrever cómo estos profesionales afrontan en su día a día una presión con pocos símiles. "No hay un motivo único por el que una persona adquiere ideas suicidas, es multicausal", explica Laura González, delegada de prevención de riesgos laborales del sindicato policial JUPOL.

"Pero estas situaciones en la policía son diferentes por dos razones: el acceso a un arma de fuego y la alta carga emocional de nuestro trabajo".

"Esa carga está relacionada con el tipo de intervenciones a las que nos expone nuestro trabajo, que pueden abarcar desde ayudar a una persona mayor hasta un enfrentamiento armado".

Sin embargo, matiza que los detonantes de esas ideas suicidas suelen ser de carácter personal.

Efectivos policiales utilizan drones en una imagen de archivo. EFE/Jero Morales

PREGUNTA.– ¿Existe un estigma o una cultura del silencio sobre la salud mental dentro de las comisarías?

RESPUESTA.– Sin duda. Al final, los policías vivimos con el estigma de tener que ser 'superhumanos', pero no es así. Tenemos problemas de pareja, familiares…Y no somos indestructibles.

Por ese estigma es más difícil a veces pedir ayuda, porque se piensa que 'queda un poco feo'. Afortunadamente parece que esto tiene cada vez menos fuerza.

Los datos de agentes que se han quitado la vida son preocupantes. En lo que va de año, según JUPOL, van 10 policías nacionales.

Sumando a la Guardia Civil, según los últimos datos disponibles, en los ocho primeros meses de 2024 se quitaron la vida, en total 16 agentes: los mismos que en todo 2023.

Y es que el resto de cuerpos no están exentos de esta problemática. Solo entre las filas del Instituto Armado se han suicidado más de 450 agentes desde el año 2000. Más del 80% de estas muertes se llevaron a cabo con el arma reglamentaria.

La última tuvo lugar la semana pasada, cuando un sargento de 43 años se quitó la vida en Cuenca.

En este sentido, el responsable de riesgos laborales del Sindicato Profesional de Policía (SPP), Daniel López, explica que "el índice de suicidios de la Policía Nacional es un poco más bajo que el de la población general; pero este año los casos de agentes que se quitan la vida han aumentado en torno a un 20% respecto al año pasado".

P.– ¿De qué recursos dispone la Policía Nacional para ofrecer atención psicológica y prevención del suicidio?

R.– Hay un procedimiento. Se aplica, por ejemplo, en el caso de dos compañeros, en los que uno detecta en otro una actitud más depresiva de lo habitual.

El agente que se percata puede comunicarlo, y esto se hace saber al departamento de prevención de riesgos laborales. Desde ese punto, hay unos psicólogos que contactan con el afectado y, si es necesario, le dan la baja.

El principal problema viene cuando un agente se guarda los problemas para sí.

La portavoz nacional del Sindicato Unificado de Policía, Nadia Pajarón, y el psicólogo de ViveCNP, José Antonio López, detallan que "la clave está en los exámenes anuales de Vigilancia de la Salud concienciando a los policías de la importancia de su realización y a la Administración de usar técnicas refinadas de detección precoz, para una intervención eficaz".

P.– ¿Conocen experiencias o modelos internacionales que estén dando buenos resultados en prevención del suicidio en fuerzas de seguridad?

R.– Podemos destacar, por ejemplo, algunas experiencias de ayuda mutua entre la Policía de Nueva York con el programa POPPA. Pero no son apoyos profesionales, sino entre compañeros, que es a lo que se tiende.

Apoyo psicológico

En algunos sindicatos como JUPOL disponen de programas de apoyo psicológico para complementar la ayuda que se ofrece desde las comisarías, al que se accede desde el teléfono 633 722 848.

Por su parte, el número de asistencia telefónico oficial de Policía Nacional es 91 582 10 43.

"Hay una insuficiencia de psicólogos: son en torno a diez para atender a los alrededor de 75.000 policías nacionales en toda España. Por eso reclamamos que tiene que haber al menos uno por plantilla", valora la delegada de JUPOL.

"El plan de salud mental que se aplica está bien, es completo, pero faltan medios humanos para atender a todos los efectivos".

Además, desde el Sindicato Profesional de Policía, Daniel López adelanta que de cara a septiembre se va a renovar el protocolo de intervención en casos de problemas de salud mental.

"Miramos mucho a la Policía de Canadá y a la de Países Bajos, que son los que tienen un sistema más avanzado. El nuestro es parecido, estamos a la vanguardia, pero como en todo, cada cuatro, cinco años hay que ir renovando".

"Por ejemplo, estamos observando que agentes que trabajan en casos de pornografía infantil tienen muchos problemas psicológicos y muy distintos que otros compañeros con ocupaciones diferentes. Por eso, tendrían que tener un apoyo diferente".

En definitiva, todos los sindicatos coinciden en la necesidad de no escatimar recursos para proteger una de las herramientas más importantes con las que cuentan sus agentes: la salud mental, un bien imprescindible para que estos cuidadores del orden público puedan seguir desarrollando su labor de forma ejemplar.