"Hay gente a la que le gusta el helado en forma de polla, lo compra y lo chupa durante un paseo por la ciudad. Aquí hay libertad de expresión", señala Georgy Shirshov, el ruso dueño de una panadería en el centro de Barcelona que ha sido denunciado por exhibir imágenes de mujeres semidesnudas amasando pan y jugando con harina.
Varias familias han denunciado a su local, Bakers, por considerar dichas imágenes como "inapropiadas y porque cosifican a la mujer", pero el empresario no opina lo mismo: "¿No te gusta la publicidad de tartas con modelos de chicas de 30 años en trajes de baño? ¿Hablas en serio?". Tal y como Shirshov argumenta, a él "tampoco le gustan los abuelos completamente desnudos en la playa pública de Barceloneta, pero hay que respetar su libertad de expresión".
Sujetadores, tangas, jóvenes atractivas, cuerpos enharinados, cachetadas en las nalgas, repostería y mucha sensualidad, esos son los ingredientes expuestos en las pantallas de la panadería que una madre vecina del barrio, Berta Villaescusa, ha denunciado después de que su hijo de 11 años le compartiera un video. "Es algo asqueroso y pornográfico", mencionó, y sus quejas se han llevado frente la Oficina de Igualdad de Trato y No discriminación del Departamento de Igualdad y Feminismo de la Generalitat, que ya ha abierto una investigación.
Georgy Shirshov es propietario de la cadena de panaderías Shirshov & Co.
Molesta ante esta situación, la madre pidió al responsable de la tienda que quitara los videos, pero la respuesta fue un contundente "no", pues las órdenes vienen de arriba y no lo querían retirar; y en la cima solo está Shirshov. "¡Estoy a favor de chicas hermosas, productos de panadería de alta calidad y asequibles, coches hermosos y libertad de autoexpresión!", exclama el empresario ruso.
Pasteles dulces y rancios
El Instituto Catalán de las Mujeres (ICD) también se ha manifestado ante este asunto y ha pedido a Shirshov que retire los vídeos de su propio local. La presidente de la organización Sònia Guerra, ha declarado que las imágenes "cosifican a las mujeres, contribuye a sostener la discriminación y su reproducción lleva a la interpretación generalizada de que el cuerpo de las mujeres es un objeto de uso".
Para continuar con su queja, Guerra ha añadido que "la cosificación deshumaniza a las mujeres, las subordina y acaba fomentando la cultura de la violación", y pide que se retire el video "porque promueve la violencia hacia la mitad de la población mundial, es decir, las mujeres".
La polémica ha levantado la voz del ruso, que se muestra profundamente sorprendido por la reacción de algunas personas a los videoclips de chicas jóvenes en traje de baño y en los que se muestra un enfoque "cocina sexy". Como asegura Georgy, a él le llevan hablando seis años de libertad de expresión y que en España todos podían expresar sus sentimientos libremente; o eso creía hasta ahora.
"Personalmente, a mi me atrae, y a muchos de mis conocidos también. A alguien le gustan las chicas guapas, a alguien le atrae el espectáculo de Travestis, a alguien le gusta la imagen del cuerpo positivo. Alguien viene a la cafetería y almuerza allí. Yo respeto las leyes de este país. A mí no me gustan las playas nudistas donde adultos muestran toda su genética y por eso no voy allí con un niño", señala el ruso.
El empresario ruso
Georgy Shirshov es el propietario de la cadena de panaderías Shirshov & Co. Esta empresa familiar fue fundada en 1997, cuando Valery Shirshov y su esposa Valentina abrieron su primera panadería en la ciudad de Kostomuksha en la República de Karelia. El desarrollo de la red comenzó en 2015 y actualmente cuentan con 19 cafeterías-panadería abiertas en seis regiones, incluida Barcelona. Ahora planean duplicar esta cifra el próximo año.
Una fotografía de Georgy Shirshov.
La empresa de Shirshov indica: "Desde los primeros días de nuestro trabajo, ponemos la calidad de nuestros productos por encima de todo, seleccionando cuidadosamente sólo los ingredientes más frescos y naturales para lograr la más alta calidad". Aunque esta calidad se puede ver perjudicada por los vídeos sensuales que exponen en sus locales, por lo menos en España.
Desde el departamento del ICD ya han avisado a Georgy de que debe retirar en 24 horas el vídeo, sino se podrá iniciar un proceso sancionador con multas que pueden variar entre los 300 y 10.000 euros. Aun así, el ruso se mantiene firme y no pretende hacer ninguna modificación en su panadería Bakers.
