Murcia

Cuando había un acto litúrgico importante a la Diócesis de Cartagena le gustaba contar con el padre Samuel por su virtuosismo al teclado del órgano y el piano. Las manos de este cura del Camino Neocatecumenal que tantas veces hicieron disfrutar al Obispado con su música, ahora están detrás de una investigación que sacude a la curia murciana después de que este párroco haya sido denunciado ante la Fiscalía Superior de la Comunidad Autónoma como el supuesto autor de abusos sexuales a una menor de edad.

El asunto ha levantado una gran polvareda en el seno del Camino Neocatecumenal porque el párroco que está en la diana de la Fiscalía era el responsable de la iglesia de San Antonio Abad de Cartagena, a la que pertenecen nada menos que catorce comunidades del camino. Y además, todo apunta a que la presunta víctima es una adolescente cuya familia también forma parte del movimiento conocido como los 'kikos'.

"Él nunca se ha insinuado a los jóvenes", defiende de forma tajante Juan Antonio, quien a sus 18 años es miembro de las juventudes parroquiales y ejerce como sacristán de la iglesia de San Antonio Abad de Cartagena, donde ha trabajado codo con codo con el padre Samuel. "Aquí pensamos que la denuncia ha sido una venganza porque estaba levantando la parroquia y creemos que la denunciante es una chica, de 15 años, que pertenece al Camino Neocatecumenal".

Interior de la iglesia de San Antonio Abad cuyo titular era el párroco Samuel.

EL ESPAÑOL ha contactado con miembros del coro parroquial, de la Asociación Vecinal San Antonio Abad y de la Hermandad de Romeros: todos hablan maravillas de este cura, de 33 años, natural de Lorca. Un "párroco joven y moderno", ataviado con pantalones vaqueros y zapatillas New Balance, que impulsó las juventudes parroquiales, organizó una paella popular y un certamen de villancicos para recaudar fondos para financiar obras en la iglesia y que durante el confinamiento domiciliario por la Covid impartió misa a sus feligreses vía Youtube.

"Era cariñoso, amable y muy trabajador por su parroquia". Esos son los calificativos que más repiten desde los citados colectivos a la hora de definir a Samuel J.R. desde que se puso al frente de la iglesia cartagenera de San Antonio Abad, en septiembre de 2019. Todo ello, después de haber estado destinado en varias pedanías de Lorca, en Torre Pacheco y de haber sido ordenado como sacerdote, con solo 24 años, en la parroquia lorquina de San Mateo, de cuya comunidad 'kika' es miembro.

- ¿Juan Antonio qué solía hacer el párroco con gente joven como usted?

- Siempre estuvo muy unido a los jóvenes y la juventud lo quería mucho porque era muy cercano. Era un cura muy marchoso. Organizaba excursiones al monte y a veces nos llamaba para invitarnos a comer al centro de Cartagena. Íbamos chicos y chicas, un grupo de entre siete y ocho, de 15 a 18 años.

- ¿El padre Samuel mostraba especial interés por alguna joven del grupo?

- No vimos nada raro. El párroco nunca ha hecho nada fuera de lugar. Él siempre sabía hasta dónde tenía que llegar. Ya le digo yo que estos días he estado hablando con chicas de mi edad y más pequeñas y ellas han dicho que Samuel nunca se les insinuó a solas ni les dijo nada inapropiado.

- ¿Usted ha podido hablar con el párroco de San Antonio después de que haya trascendido la investigación de la Fiscalía Superior?

- Le he enviado un mensaje por WhatsApp. Le mandé ánimos, le dije que razaba por él y que la gente estaba consternada. Me contesto: 'Muchas gracias Juan Antonio, seguid rezando. Dios hará Justicia'. La gente de la parroquia le está llamando, pero no le está cogiendo el teléfono a nadie. Todos creemos en su inocencia.

El padre Samuel tampoco ha atendido a las seis llamadas que le ha realizado EL ESPAÑOL para recabar su versión sobre los presuntos abusos sexuales por los que ya ha prestado declaración en la sede de la Fiscalía. Este diario ha podido saber que el cura se mantiene recluido en un domicilio donde debe estar localizable, ya que esta semana le será notificada al Juzgado Decano de Cartagena la querella del fiscal Superior de Murcia, José Luis Díaz Manzanera.

El fiscal Superior de Murcia, José Luis Díaz Manzanera. Efe

- Juan Antonio, usted también está muy metido en el mundo religioso como miembro de los 'kikos', ¿qué opinión tenían en el Obispado del padre Samuel?

- Samuel es muy querido en la Diócesis de Cartagena por otros sacerdotes y por el propio obispo (José Manuel Lorca Planes) porque siempre que había un acto litúrgico importante le llamaba como el organista oficial. Samuel tocó en la Catedral de Murcia, en la iglesia del Carmen de Cartagena, con motivo del día de la patrona, la Virgen de la Caridad... Él seguía formándose en el conservatorio y despuntaba mucho tocando el piano y el órgano.

También colgó en Youtube una canción para mandar ánimo a los vecinos y los sanitarios durante el confinamiento: 'Que mi canto llegue al cielo'. De momento, la voz del padre Samuel se ha apagado después de que el 28 de marzo, Domingo de Ramos, oficiase sus dos últimas misas en el templo de San Antonio Abad antes de ser apartado por la diócesis de sus responsabilidades pastorales. 

En el inicio de la Semana Santa, el padre Samuel fue llamado por el Obispado para acudir el lunes 29 de marzo a dar explicaciones por el contenido de la denuncia que -solo cinco días antes- presentó una menor en la Diócesis de Cartagena. La adolescente acudió con sus padres a relatar a las autoridades eclesiásticas diversos episodios de tocamientos de tipo sexual que supuestamente le realizó el cura para satisfacer sus deseos lividinosos, según han confirmado fuentes de la investigación a EL ESPAÑOL.

No hubo penetración

"Fue poco a poco ganándose la confianza de la víctima a través de los círculos familiares", tal y como detallan las citadas fuentes. "Tanto la menor como sus padres eran miembros de su parroquia". Ese rol de pastor del rebaño le sirvió al cura supuestamente para ganarse a la joven: "Desde el año 2020 hubo varios episodios, fundamentalmente tocamientos de índole sexual, nada de penetración".

En todos los casos: el padre Samuel, miembro de la comunidad del Camino Neocatecumenal de San Mateo, aprovechó presuntamente su condición de religioso para tocar las partes íntimas del cuerpo de "la feligresa" menor de edad.

En marzo de este año se destapó lo que estaba pasando en el seno de esta familia de 'kikos'. "Los supuestos abusos sexuales trascendieron cuando los padres se dieron cuenta de algún detalle que llevaba la menor y hablaron con ella". Lo primero que hicieron fue acudir a la Diócesis de Cartagena el 24 de marzo: la delegación episcopal para la protección de los menores y los adultos vulnerables analizó el contenido del relato que ofreció la adolescente y el día 29 trasladaron el caso a la Fiscalía de Murcia.

Orden de alejamiento

"Hay indicios de que se pudieron producir abusos sexuales a una menor de edad: hay materia para presentar una querella", zanjan fuentes de la investigación. De momento, tanto la supuesta víctima como el presunto abusador han prestado declaración en la Fiscalía, que va a solicitar -al Juzgado Decano de Cartagena- una orden de alejamiento del padre Samuel a la chica y la prohibición de comunicarse con ella por cualquier medio.

La Diócesis ha prohibido al cura acercarse al entorno de la iglesia de San Antonio Abad. El obispo José Manuel Lorca Planes ha asegurado que siente "con gran dolor los sufrimientos de las víctimas de abuso sexual y de sus familias". También ha reiterado "su comunión", con el Papa Francisco, "en defensa de una tolerancia cero ante este tipo de comportamientos". 

El obispo de Cartagena José Manuel Lorca Planes. Diócesis

Tales palabras contrastan con la falta de explicaciones que han recibido los feligreses de la parroquia de San Antonio Abad que de la noche a la mañana, esto es, del Domingo de Ramos al Lunes Santo, amanecieron sin el párroco titular don Samuel, que fue sustituido por el capellán militar Juan. Este diario ha tenido acceso al mensaje con el que el cura investigado por abusos sexuales está respondiendo a los fieles que le preguntan por su ausencia del último mes.

- Padre Samuel: Perdón que no os pudiera coger el teléfono. Supongo que me llamasteis para interesaros por mí. Deciros que estoy bien, sólo estoy descansando porque me puse enfermo y me faltaron las fuerzas y el ánimo. Ahora estoy tranquilo, pero sí me vienen bien las oraciones en este tiempo. Espero que transcurra lo antes posible porque deseo volver lo antes posible a mi vida normal. Muchas gracias por preocuparos por mi, de verdad, y gracias por todo lo bueno que habéis hecho por la parroquia mientras he estado allí. Espero veros pronto. Un abrazo.

El padre Samuel solía decir que la iglesia de San Antonio Abad en Cartagena era lo mejor que Dios le había puesto en su camino y ahora algunos de sus feligreses también recurren al 'todopoderoso', pero en otro sentido tras conocer el motivo real de su ausencia: "Dios quiera que no haya más casos de abusos entre las juventudes parroquiales".

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