Bip bip. Le llega un WhatsApp mientras conduce y decide leerlo. "Son sólo unos segundos", piensa mientras quita una mano del volante de su coche para para desbloquear su móvil. Y se distrae, provocando un accidente de tráfico mortal. Esas décimas de segundo de distracción son las que quiere combatir la Dirección General de Tráfico (DGT) con la adquisición de 15 furgonetas camufladas, cuyo único y exclusivo fin es que los agentes de la Guardia Civil vigilen las conductas en el interior del vehículo de los conductores, pudiéndoles sancionar por no estar atentos a la carretera.

La razón de ello es que "por cuarto año consecutivo, las distracciones al volante siguen siendo la primera causa de mortalidad en los accidentes de España", según la propia DGT. De hecho, sólo en 2019 hubo "55.000 denuncias por conducir usando el teléfono móvil". Un acto que, en la actualidad, se multa con 200 euros y tres puntos carné.

Pero, ¿por qué la DGT ha comprado furgonetas de paisano y no turismos? Es una cuestión de perspectiva. "Nosotros, con la altura de estos vehículos, podemos detectar mejor las infracciones y distracciones que puedan cometer los conductores al volante. Algo que, con los vehículos normales, no veríamos", explica el teniente Martos, de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.

Así se comportaría una de las 15 furgonetas camufladas de la DGT en el momento de detectar una infracción E. E.

Es más, bajo el día nublado de Madrid, el agente de la Benemérita reconoce a EL ESPAÑOL que las furgonetas sean camufladas es algo clave. "La función de las furgonetas camufladas es detectar infracciones que de otra manera serían mucho más difíciles de ver, porque si un usuario ve aproximarse un vehículo patrulla rotulado con el título de la Guardia Civil o cualquier otro cuerpo policial dejará de hacer las conductas sancionables", explica a este periódico el teniente. 

Las 15 furgonetas

Es por ello y por el combate frontal que la DGT ha iniciado contra la distracciones al volante por ser la causa de casi un tercio de los accidentes mortales registrados el pasado año, por lo que se ha apostado por este curioso escuadrón compuesto por 15 furgonetas. Las habrá de varios colores, marcas y cómo no, con matrículas "totalmente comerciales", de modo que el usuario no podrá detectar a estos vehículos ni mirando su matrícula.

EL ESPAÑOL, pese a ello, sólo ha podido conocer este lunes en directo una de las furgonetas en un control situado en la intersección de las carreteras M-502 y M-511, en Madrid. Se trata de una Ford Transit color azul oscuro metalizado. Este vehículo a pesar contar con nueve plazas reglamentarias "sólo será utilizado por una pareja de agentes de la Guardia Civil que circularán por todas las carreteras españolas", continúa el teniente Martos.

El teniente Martos, durante el control de la Guardia Civil. Al fondo, la furgoneta camuflada. E.E.

Por dentro, de hecho, este furgoneta de la DGT es prácticamente normal: tapicería gris oscura, volante, palanca de cambios automática, guantera... todo. Los únicos dos elementos que sí diferencian estos 15 vehículos de un furgoneta normal son, por un lado, la instalación de un dispositivo de walkie talkie para la comunicación interna de los agentes de la Benemérita.

Y, por otro lado, está fijado un cartel en el parasol del copiloto que, al bajarse y ser activardas la sirenas —también ocultas— se pueden leer "G. Civil. Alto", en una letras luminosas de color rojo. Si lo ve por la carretera, significa que le han cazado.

Y es que estos vehículos recorrerán todas las provincias de España, salvo País Vasco y Cataluña, comunidades autónomas donde la competencia en materia de Tráfico la tienen la Ertzaintza y los Mossos D'Esquadra, respectivamente. "Las furgonetas de la DGT pueden estar un día en Segovia y otro en Ávila. Irán variando su ubicación", cuenta a este periódico Nuria de Andrés, jefa de prensa de Tráfico.

Las conductas sancionables

Pese a ello, las furgonetas no contarán con un radar de velocidad, de modo que si usted supera la velocidad permitida no podrían sancionarle. Pero sí por todas las distracciones que usted pueda cometer durante su conducción. Según la Guardia Civil, las más comunes son las distracciones para mirar el móvil y el GPS, pero no son la únicas.

"También hemos detectado cómo la gente va consultando mapas, documentos o van consumiendo comidas o bebida mientras conducen. Por ello, ahora tenemos estas furgonetas, para detectar cualquier distracción que pueda haber", explica el agente. Beber —una bebida no alcohólica— y comer no sería sancionable, pero desde la DGT recomiendan no hacerlo en exceso, porque también puede provocar accidentes.

Vista de una de las 15 furgonetas de la DGT, una Ford Transit color azul oscuro metalizado. E.E.

Pero Tráfico sí que reconoce que "la Ley de Seguridad Vial considera infracción grave conducir utilizando manualmente dispositivos de telefonía móvil, navegadores o cualquier otro sistema de comunicación, así como, conducir utilizando cascos, auriculares u otros  dispositivos que disminuyan la obligatoria atención permanente a la conducción. Estas infracciones suponen una sanción económica de 200 euros y la pérdida de tres puntos.

Las distracciones crecen

En todo caso, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto en marcha una nueva campaña para evitar distracciones al volante que durará hasta el próximo 20 de septiembre. Así lo ha explicado el subdirector de Movilidad de la Dirección General de Tráfico (DGT), Jorge Ordás, a los medios de comunicación.

De hecho, las furgonetas camufladas son el último instrumento utilizado para controlar las distracciones, según explica Tráfico en un comunicado, ya que se suman a la vigilancia que realizan los agentes de tráfico a pie de carretera, 12 helicópteros, tres drones y las 216 cámaras fijas instaladas en las vías.

Un agente de la Guardia Civil y una de las 15 furgonetas de la DGT, cuyo fin es vigilar las distracciones al volante. E.E.

Y es que la DGT sigue invirtiendo en recursos materiales y técnicos para luchar contra las distracciones al volante, que se cobran la vida de más de 300 personas cada año y son, por cuarto año consecutivo, la primera causa de los accidentes mortales (28%), recuerda Tráfico.

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