Apenas hacía ocho meses desde que Oriana O. (20) y Germán G. (35) se habían asentado en Barcelona en busca de un futuro mejor. Tras toda una vida en la región de Maldonado (Uruguay), la pareja ahorró, cruzó el charco y se instaló junto a su hijo Joaquín, de tres años, en la ciudad condal. 

Todos en la familia seguían de cerca cómo era la vida de los tres en Cataluña. Sus primeros baños en la playa, el primer día de colegio del pequeño, la noche de San Juan... Germán y Oriana solían compartir numerosas imágenes en las redes sociales para que sus allegados, a decenas de miles de kilómetros, supiesen que todo estaba bien. La realidad, en cambio, era bien distinta. 

Oriana, que comenzó su relación con Germán siendo menor de edad, en 2016, le había dicho hace un tiempo a su pareja que quería separarse, según relatan fuentes de la familia a EL ESPAÑOL. La mudanza a Barcelona, tal vez, era la última oportunidad que la joven le había dado a la relación, pero bastaron unos meses allí para que todo fuese a peor. 

Cada vez que Oriana le comentaba la idea de terminar la relación, Germán no lo soportaba y comenzaba a insultarla y a implorarle que no se marchase de casa, según señalan las mismas fuentes. La joven, además, no podía abandonar el piso en el que vivía por la situación económica que atravesaba. 

Lo que no imaginó ella ni tampoco su familia es que esta situación se tornaría en la más trágica posible. El martes, sobre las 11:50 horas, los gritos en la vivienda que todavía compartía la pareja, en la rambla del Raval, se hicieron con todo el edificio. Oriana pedía auxilio antes de que Germán acabase con su vida. 

El cumpleaños de Joaquín

El presunto asesino, Germán, junto a su pareja, Oriana.

Cuando los vecinos llamaron a los Mossos d'Esquadra, era tarde. Germán había degollado a Oriana en presencia de su hijo Joaquín, que ese día cumplía tres años. Los agentes detenían al presunto autor del crimen y una ambulancia llegaba hasta el lugar de los hechos para intentar reanimarla. El estado que presentaba la víctima era muy crítico y finalmente no pudieron hacer nada por salvar la vida. 

Poco después, la madre de la víctima, Geraldine R. recibía la noticia en Uruguay. Ella y su pareja acudieron a los servicios de seguridad de Maldonado, la región uruguaya en la que vive toda la familia. Allí le confirmaron que su hija había sido asesinada a manos de su pareja. "El dolor y la importancia es tan grande que no puedo ni explicarlo, el no saber nada es insoportable", señala esta madre a EL ESPAÑOL. 

Al parecer, tras el suceso, la custodia del menor pasó a manos del departamento de Servicios Sociales de la Generalitat de Cataluña. Ahora, Geraldine R. está en contacto con los Mossos D'Escuadra y dicho departamento para tramitar el regreso del pequeño a Uruguay y conseguir su custodia. 

Oriana O. es la vigésimo primera mujer asesinada por su pareja o su expareja desde que comenzó el año. En España, en 2020, también han sido asesinadas Mónica, de 28 años; su hija Ciara, de tres; Olga, de 63; Judit, de 29; Mary, de 73, Manuela de 79 años; Rosa, de 40; Lorena, de 41 años; Clara, de 47; Ana, de 38 años; Alina, de 34; Marimar de 43; Manuela, de 75; Conchi, de 75; Encarnación, de 78 año;, Mónica Espínola, de 37 años; Annick Chenut, de 65 años y Belén Sánchez, de 46 años. La serie 'La vida de las víctimas' contabilizó 53 mujeres asesinadas en 2017, 47 en 2018 y 55 en 2019.