El parque industrial Las Monjas es un lugar tranquilo y apartado en la periferia de Torrejón de Ardoz (Madrid). La madrugada del pasado lunes, la calma de este enclave se vio interrumpida. Primero, por una barbacoa nocturna y luego, por el sonido y la luz de las sirenas de policía y servicios médicos. En el número 20 de la calle Polo Sur, Paul N. presuntamente mató a golpes a su pareja, Madalina Neacsu.

Fue el presunto asesino, de nacionalidad rumana y que ha pasado a disposición judicial este miércoles, el que llamó a los servicios de emergencia. Paul dijo que Madalina se había atragantado con una espina.

Cuando los sanitarios del Summa-112 llegaron al lugar de los hechos, vieron que la realidad era muy diferente. La víctima presentaba un traumatismo craneoencefálico grave, sangraba por el oído y respiraba con dificultad.

La mujer fue intubada y trasladada al Hospital de Torrejón con pronóstico grave, donde quedó ingresada. Los médicos fueron quienes posteriormente llamaron al 091 indicando que la víctima se encontraba en coma con lesiones incompatibles con la vida por fractura craneal.

Los investigadores tomaron declaración a Paul y vieron que daba versiones contradictorias e incongruentes sobre el suceso. Tras analizar el lugar donde pudieron transcurrir los hechos arrestaron al varón, que este miércoles ha pasado a disposición judicial.

Madalina, de 31 años y nacionalidad rumana, finalmente falleció en el hospital en la tarde del martes y los hechos continúan bajo investigación por parte del Grupo V de Homicidios de esta Jefatura. El supuesto homicida no tenía antecedentes previos por violencia de género ni órdenes de alejamiento sobre la víctima, que todo indica que pasa a formar parte de las trágica cifra de asesinadas por su pareja o expareja.

Una barbacoa nocturna

Pero ¿qué hacía una pareja a las 2 de la mañana en una nave industrial? El edificio está a nombre de una empresa dedicada al alquiler de inmuebles. Según ha podido saber este periódico, esa empresa lo tiene a su vez alquilado a otra empresa con sede en Rumanía y dedicada al transporte de personas y mercancías.

Paul, el presunto asesino, es un empleado de la empresa, según han contado a EL ESPAÑOL fuentes de la misma. “Es conductor de una furgoneta”, explican. Ella, sin embargo, no tiene ninguna vinculación con la empresa de transportes.

La pareja estaba haciendo una barbacoa en la nave con más gente. Cuando terminó la reunión se fueron, pero al poco rato la pareja volvió, con ella ya gravemente golpeada. “En la nave no pasó nada”, explican desde la empresa. Cuando llegó la ambulancia Madalina estaba tumbada en un sofá que hay en la parte de abajo del edificio. Este martes la barbacoa sigue en la entrada de la nave, aunque tras un cordón policial.

De las orillas del Danubio

Paul es un hombre huérfano natural de Corabia, un pequeño pueblo fronterizo al sur de Rumanía, a las orillas del Danubio. “No tiene padres y su hermano está enfermo y no puede trabajar. Mandaba todos los meses dinero para Rumanía”, explica un compañero de trabajo.

El presunto asesino, Paul N.

No le he visto nunca violento, aunque también puedes conocer a una persona toda la vida y no saber qué ocurre por detrás, ¿sabes? Delante de nosotros nunca ha causado problemas. Era una persona muy trabajadora, normal. Pero a lo mejor cuando uno bebe algo, no sé… hay personas que cambian”.

De Madalina, esta fuente tiene menos datos: “Trabajaba en Segovia, en el campo. Ha comentado una compañera que la chica tenía una niña”. No está confirmado, ni hay fotos suyas en redes sociales que lo indiquen, pero cabe la posibilidad de que Madalina fuera madre. Ahora, Paul “ha arruinado la vida de dos familias”, en palabras de sus propios compañeros.

Madalina Neacsu, de 31 años, es la vigésimo segunda mujer asesinada por su pareja o su expareja desde que comenzó el año. En España, en 2020, también han sido asesinadas Mónica, de 28 años; su hija Ciara, de tres; Olga, de 63; Judit, de 29; Mary, de 73, Manuela de 79; Rosa, de 40; Lorena, de 41 años; Clara, de 47; Ana, de 38; Alina, de 34; Marimar de 43; Manuela, de 75; Conchi, de 75; Encarnación, de 78; Mónica Espínola, de 37; Annick Chenut, de 65; Belén Sánchez, de 46 y Oriana O., de 20. La serie 'La vida de las víctimas' contabilizó 53 mujeres asesinadas en 2017, 47 en 2018 y 55 en 2019.

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