El de Ernest Hemingway tenía una máquina de escribir frente a un enorme ventanal con vistas a la montaña; Roosevelt puso una puerta en la mesa para que no se viera su silla de ruedas; Mark Zuckerberg tiene una frase motivacional como sacada de un paquete de azucarillos y Salvador Illa trabaja sobre la mesa de Ernest Lluch. Y así mil ejemplos más. El despacho de una persona dice tanto sobre sí. El despacho de Santiago Abascal, líder de Vox, al principio deja indiferente, luego empieza a confundir por su eclecticismo monotemático y después, ya si, le define.

Sobre su despacho en la nueva sede de Vox, Santiago Abascal tiene una suerte de mercadillo patriótico, tradicional -o tradicionalista- y romano apostólico. Empecemos por lo sagrado: tiene un Cristo, una estampa de La Santina -la Virgen de Covaonga- y lo que parece un busto de un cardenal. Pasemos a lo animal: tiene una cabeza de un toro y una especie de trofeo que imita el oso y el madroño (número 9 en la imagen). Después, lo patriótico: hasta seis banderas de España; una en una taza, otra en una foto en una boda, en dos bolígrafos, en una cartera, en una bandera per se y, aunque no se vea, otra en el reloj que lleva puesto. Terminemos con lo extraño: Abascal tiene una especie de pequeña escultura abierta de piernas y un bote de pimentón. Sí, un bote de pimentón y no, no tiene ordenador.

Por los inescrutables derroteros que tienen las redes sociales, este lunes se ha empezado a viralizar por internet una imagen del líder de Vox en su despacho. La instantánea, que de repentina tiene nada, se tomó el pasado mes de noviembre y ahora ha resucitado a ese ágora que es Twitter. ¿El motivo?, además del tiempo libre que deja el confinamiento para algunos, se desconoce.

Santiago Abascal dio positivo por coronavirus después de Javier Ortega Smith y, desde su casa, está librando una oposición dura al Gobierno y en la que amenaza con exigir responsabilidades penales. En el plano de su personalidad, el líder de Vox es una persona de escasos matices. España y España, podría decirse. Por ello, todos los elementos que guarda en el despacho -excepto el pimentón, que es inexplicable- dejan asomarse a su persona. EL ESPAÑOL se ha puesto en contacto con Vox y desde la formación han rechazado colaborar. Pero, analicémoslo.

Covadonga y la Reconquista

La fotografía que está circulando por internet la hizo en realidad el fotógrafo y periodista David Alonso Rincón. Era una de las que iban en el cuerpo de una entrevista en Libertad Digital y, aunque ni mucho menos era la apertura, fue la que Abascal eligió para promocionar la entrevista en su Instagram. El momento de la toma fue poco después de las elecciones del pasado 10-N, el mismo día en el que Abascal recogió su acta en el Congreso de los Diputados. Se sentía fuerte, y tanto, Vox acababa de obtener 52 escaños y lograba colocarse como cuarta fuerza política.

En el ámbito más tradicional, destaca sobre todo una figura de un Cristo con el Sagrado Corazón (número 1 en la imagen). Santiago Abascal es muy dado a incorporar motivos religiosos en sus despachos y en el del Congreso de los Diputados también tiene representado al hijo, con un Cristo de la buena muerte, el que la Legión, de la que también es fan, lleva en volandas en sus desfiles.

También hay ahí, en su despacho de la sede, sita en la madrileña calle Bambú, una imagen de la Virgen de Covadonga (2). La Santina, como se denomina popularmente, aparece representada con el manto rojo tradicional con el que suele aparecer. De sobra es conocida la filia de Abascal por Covadonga, lugar del que nació la guerra santa de la Reconquista y donde también Vox inició su campaña electoral de los anteriores comicios.

Otra instantánea de Santiago Abascal en su despacho de la sede de Vox. Instagram

Asimismo, entre las esculturas aparece la cabeza de un toro (3). Aunque todos estos elementos se supone que son regalos de simpatizantes, el gusto del líder de Vox por la tauromaquia es notable. Amigo del torero Morante de la Puebla, que le apoya públicamente, le gusta pasearse por las Ventas con él y estocándose algún que otro puro. Por taurino se le ha visto hasta con un paraguas cuyo mango imita la empuñadura de un estoque.

España y España

Pero, sin duda, lo que más llama la atención es la representación de España en sus diferentes formas. Primero, en los tres mapas que tiene sobre la mesa (4) y sobre los que imita que está trabajando. Uno de ellos parece un mapa político de la península, como sacado de un aula de 4º de la ESO, con las comunidades en colores. Pero los otros dos guardan un fin más serio. Sobre ellos, la leyenda reza Porcentaje de voto autonómico 10-N. Esto no se identifica en la fotografía que se ha viralizado pero sí que se aprecia en otras instantáneas tomadas el mismo día.

En otro alarde patriótico, sobre el poyete de la ventana hay una taza (5) con la bandera de España e impresa se distingue la palabra IDIOTA, así, en mayúsculas. Al principio, el elemento pilla con el pie cambiado. Pero a poco que se investigue un poco se averigua que se trata de una taza en la que aparece un Mosso d’Esquadra y la leyenda de “Qué República ni qué collons, la República no existe, idiota”. Esa celebérrima frase la pronunció Octavi, un antidisturbios de la policía catalana en una manifestación en diciembre de 2018. Eso sí, la taza está españolizada y la leyenda aparece en castellano. El objeto cuesta 10 euros en Amazon.

Justo debajo de la taza destaca una foto de una boda (6) en la que Santiago Abascal aparece con su mujer, la influencer Lidia Bedman. Ambos aparecen sentados en una motocicleta, él en el vehículo y ella en el sidecar, por supuesto. El recuerdo de pareja, normal en cualquier romanticón, comienza a chirriar sin embargo cuando parte de la foto también está decorada con una bandera de España.

La fotografía original con su mujer en la boda de unos amigos. Instagram

‘Plus Ultra (1492-1898)’

Y a partir de ahí un inventario. Está el raro bote de pimentón (7) de la marca Titán, la misteriosa escultura sentada con las piernas abiertas, otra escultura que representa a una muchedumbre siguiendo a un líder, algunos libros -que seguramente versen sobre España- y unas tarjetas con el logo de Vox y una fotografía suya.

De todos los elementos, hay uno que no se ve en esa imagen pero que sí se aprecia en otras fotografías de la entrevista y que no deja de ser interesante. Lleva puesto un reloj (8) con la leyenda Plus Ultra (1492-1898) y un mapa del imperio español que le regaló un amigo. En la esfera también aparece la bandera de España y otra con la Cruz de Borgoña, la bandera carlista ampliamente utilizada en la actualidad por la extrema derecha, por ese ideal de glorificar el pasado imperialista de la patria.

Así es el reloj que lleva puesto Santiago Abascal. Instagram

Todo esto, aunque parece que de manera no intencionada, viene a componer el marco de quién es Santiago Abascal. Lo gracioso de la imagen es que aparece como yendo a coger un bolígrafo. Uno no puede dejar de imaginarse la conversación de la trastienda. “Así no, Santiago, no mires a cámara que queda muy soso”. “¿Y qué hago?”. “Yo que sé, haz como que vas a coger un boli”. Y de lo demás se ha encargado internet.

Noticias relacionadas