Manu trabaja en un banco de Galicia desde 2013. Y allí decidió establecerse junto a su novia. Aun así, sus raíces son madrileñas y, por ello, cada Navidad viaja hasta Madrid, junto a su pareja, para pasar las fiestas con los suyos en Boadilla del Monte, una localidad situada al oeste de la capital. Manu siempre viaja en su Seat Ibiza -que no tiene distintivo ambiental- para ir a Madrid en estas fiestas pero, este año es el primero en el que acudir a la capital se volverá una Odisea. El motivo: a partir del 1 de enero de 2020 -o año nuevo-, el banquero ya no podrá aparcar en la ciudad ni para tomarse un chocolate con churros que le caliente en invierno.

Y es que este jueves se empieza a aplicar una disposición de la Ordenanza de Movilidad Sostenible que prohíbe aparcar en la zona Servicio de Estacionamiento Regulado del Ayuntamiento de Madrid (zona SER) a los vehículos sin etiqueta ambiental de la DGT -considerados como los más contaminantes-. Manu es el dueño de uno de los 15.346.380 coches sin pegatina que hay en España, según los datos de 2018 de la Dirección General de Tráfico. Estos ya no contarán con el beneplácito del Ayuntamiento para estacionar en la zona verde y azul de la capital y, por tanto, se verán perjudicados con la llegada de 2020.

Estos 15 millones de vehículos sin distintivo ambiental, sin embargo, contrastan con los 42.000 que el Ayuntamiento de Madrid tiene fichados y a quienes informó de la medida -en función de sus competencias- a través de una carta firmada por Borja Carabante, delegado de Medio Ambiente y Movilidad del consistorio madrileño. Esto se traduce en que la cifra de afectados, como Manu, sea mucho mayor. No sólo cambiará con el año nuevo la movilidad de los madrileños, sino que las personas que viajen desde toda España -aprovechando las vacaciones de Navidad, verano, Semana Santa o puentes- tampoco podrán estacionar en la zona SER si su coche es tipo A.

Un parquímetro de la Zona SER de Madrid, junto al mapa de los barrios que pertenecen a ella.

Por ello, desde el jueves, Manu ya no podrá usar su coche para realizar las actividades navideñas que solía hacer en Madrid tras cubrir los 597 kilómetros de la A-6. Éstas son turísticas y de consumo, principalmente: ir a ver las luces de Gran Vía, visitar los puestos de la Plaza Mayor, o, simplemente, comprar los regalos de Navidad para sus familiares en Preciados.

Pese a esto, Manu cuenta a EL ESPAÑOL que tratará de adaptarse a la nueva medida y, para ello, empezará a aparcar su coche en el aparcamiento público que está al lado de la estación de Colonia Jardín. Y, después, accederá al centro de Madrid en metro, pagando los pertinentes cuatro euros -de ida y vuelta- que le costará ir a Sol, por ejemplo. Es más, así lo hizo hace unos días en compañía de su novia, su hermana y su sobrino a pesar de que la norma entra en vigor el jueves.

Los residentes de Madrid Central ya no podrán invitar

Los amigos de Manu, residentes en Madrid Central, tampoco le podrán invitar, como hasta este 2019, para que aparque su Ibiza sin etiqueta -o tipo A- dentro de la almendra. Se acaban así las invitaciones de los residentes a sus allegados después de las 12 campanadas. Pero después de las uvas, ni siquiera los propios vecinos de la capital con vehículos sin pegatina podrán aparcar en toda la ciudad. Sólo están autorizados a hacerlo, previa autorización de residente SER, en el barrio donde vivan.

En consecuencia, los residentes de Madrid sólo podrán estacionar en uno de los 52 barrios que tengan plazas de aparcamiento azules o verdes. Esta autorización de residente SER cuesta 24,60 euros como tarifa base, que varía en función de la pegatina que tenga el coche del residente. Mensualmente, el costo es de 2,05 euros, también variable en función del distintivo ambiental.

Guillermo, un residente de Madrid que no podrá aparcar en la zona SER de la capital desde el 1 de enero.

La prohibición de aparcar en la zona azul y verde de Madrid “afecta exclusivamente a aquellos vehículos a los que no les corresponde etiqueta ambiental de la DGT porque son diésel matriculados antes de 2006 o gasolina matriculados antes del año 2000. Esta nueva medida, recogida en la Ordenanza de Movilidad Sostenible actual, contempla una excepción: los propietarios de vehículos sin distintivo, también denominados A, únicamente podrán aparcar en aquellas plazas de servicio regulado del barrio donde estén empadronados”, señalaba en un comunicado el consistorio madrileño, dirigido por José Luis Martínez Almeida.

Pese a esto, si Manu se despista y decide aparcar su vehículo en las plazas de la zona SER de Madrid, el Ayuntamiento le sancionará. ¿Cómo? Le enviaría una multa hasta Galicia donde le requeriría 90 euros, que quedarían en 45 si los abona con pronto pago.

Pero a Manu aún le queda una carta que jugar si quiere acceder a la capital con su Ibiza sin distintivo sin ser multado. Al menos durante unos años más. Puede aparcar su coche tipo A en cualquier aparcamiento público de Madrid, salvo si está dentro de Madrid Central hasta 31 de diciembre de 2024. Después de esta fecha, cualquier vehículo sin pegatina, sea de un propietario empadronado en Madrid o no, ya no podrá estacionar en ningún estacionamiento de la capital.

Vehículos que sí podrán estacionar en la zona SER

Aunque Manu tenga restringido desde el 1 de enero el estacionamiento de su coche en la zona SER, hay coches que seguirán pudiendo. Pueden estacionar todos los coches con etiqueta ambiental tipo B, C, ECO o Cero Emisiones, pero no son los únicos vehículos autorizados. También, los residentes de los barrios de Madrid -con coches contaminantes- pueden estacionar su vehículo sin distintivo ambiental en la zona verde de su barrio, ya que son las plazas de la zona SER reservadas para los empadronados en un barrio madrileño.

Cartel informativo de Madrid Central.

Los vehículos de dos o tres ruedas, también pueden seguir estacionando en la zona SER a partir de 2020. Y, además, aquellos transportes de personas con movilidad reducida, que acrediten esta condición, están autorizados para estacionar en la zona SER madrileña.

Los transportes destinados al traslado de las personas, como taxis y vehículos de transporte con conductor (VTC), también podrán seguir estacionando en la zona SER. No obstante, si a finales de 2021, estos trabajadores no cuentan con un vehículo con distintivo ambiental, ya no podrán aparcar en la zona interior a la M-30.

Por último, los vehículos de servicios esenciales podrán aparcar en las zonas verde y azul de la capital. Entre ellos se encuentran los vehículos de los bomberos, de protección civil, de las Fuerzas y Cuerpos de seguridad del Estado, de la Policía Municipal, de los Agentes de Movilidad y, cómo no, los destinados a la atención sanitaria de las personas, como las ambulancias.

La carta enviada por el Ayuntamiento de Madrid

La carta de información enviada por el Ayuntamiento de Madrid.

EL ESPAÑOL reproduce la carta íntegra que el Consistorio madrileño ha enviado a los conductores que residen en Madrid:

Estimado/a vecino/a:

Me dirijo a usted como responsable del Área de Medio Ambiente y Movilidad para informarle de que a partir del próximo 1 de enero de 2020 su vehículo con matrícula XXXXXXX no podrá estacionar en zona de Servicio de Estacionamiento Regulado (SER). Si dispone de autorización de residente SER, únicamente podrá aparcar en aquellas plazas del servicio regulado del barrio donde esté empadronado; no podrá hacerlo en ninguna de las plazas de los restantes barrios de la zona SER al no contar con el distintivo ambiental de la Dirección General de Tráfico.

Esta prohibición viene regulada en la Disposición Transitoria Primera, punto 3, de la Ordenanza de Movilidad Sostenible aprobada el 5 de octubre de 2018.

El incumplimiento de este apartado de la ordenanza llevará aparejado la imposición de una sanción de 90 euros, 45 por pronto pago.

Este Ayuntamiento está comprometido con la directiva europea 2008/50/CE del 21 de mayo de 2008 que España, en su conjunto, lleva infringiendo reiteradamente desde 2010. Una de las medidas más eficaces para lograr este objetivo es limitar la circulación a los vehículos más contaminantes y promover la renovación de la flota del parque circulante.

Atentamente, el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante.

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