Gabriel Diya, su mujer -Olubunmi- y sus tres hijos -Praise, Favour y la pequeña Comfort- se encontraban pasando las vacaciones de Navidad en el complejo hotelero Club La Costa World en Mijas (Málaga). Habían llegado el pasado día 22 desde la ciudad de Charlton, en el sureste de Londres. El 24, el día de Nochebuena, a mediodía, decidieron salir a tomar el sol a las hamacas situadas alrededor de la piscina del hotel -de unos dos metros de profundidad-. En ese momento, Comfort, de nueve años, decidió meterse al agua. Al cabo de unos segundos y al ver que su hija no salía a la superficie, Gabriel -de 53 años- decidió lanzarse a por ella. Así lo hizo, también, Praise, de 16 años. Ninguno de los tres logró sobrevivir. 

Gabriel, el patriarca, era pastor en la Iglesia Open Heavens London, que forma parte de la Redeemed Christian Church of God -una comunidad evangélica de origen nigeriano que tiene varias sedes en España-. Tal y como han confirmado las autopsias, los tres murieron ahogados. Los especialistas no han encontrado signos de ninguna agresión externa o de que pudieran haber sido envenenados antes de meterse en el agua. También, han descartado cualquier tipo de complicación médica. Además, tal y como ha comentado una persona cercana a la familia, ni Gabriel ni sus dos hijos sabían nadar. La pareja comenzó a preocuparse por su hija menor cuando Favour regresó a la habitación sola, sin su hermana pequeña. En ese momento, Gabriel -de 1,90 metros de altura- y Praise saltaron al agua para intentar rescatar a Comfort, de tan solo nueve años. Pero todo acabó en tragedia

[Más información: Un inocente resbalón de la niña Comfort en la piscina ocasionó la tragedia de la familia en Mijas].

La piscina ha vuelto a abrir

Varios testigos han explicado al Daily Mail que Olubunmi se mantuvo tranquila en todo momento y rezaba mientras los servicios de emergencias le practicaban las maniobras necesarias a su marido y sus dos hijos. "Rezaba todo el rato para que volvieran a la vida", ha relatado uno de los turistas que se encontraba en la piscina. Tras la tragedia, la Policía Judicial de la Guardia Civil de Mijas ha abierto una investigación para esclarecer cómo sucedió todo. El Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) ha realizado varias inspecciones en la zona y han tomado muestras del agua de la piscina y ha rastreado el fondo para poder inspeccionar los motores. Por su parte, desde el complejo hotelero han informado que la piscina "cumple todos los requerimientos y la normativa vigente". Además, la Guardia Civil ha autorizado la reapertura de la misma. Por ahora, la investigación se mantiene abierta para esclarecer las cusas de la muerte.

Gabriel y su hija Comfort, de nueve años.

La primera hipótesis que barajaron los agentes era que Gabriel y sus dos hijos podían haber muerto debido a la succión de la depuradora de la piscina. Y no sería el primer accidente en condiciones parecidas. El pasado 19 de junio del 2018, un niño de nueve años se quedó atrapado en un sumidero sin rejilla del Mario Park de Roquetas de Mar. Las causas de estas irregularidades es la falta de previsión que existe en la legislación, ya que las revisiones que se realizan para comprobar que todo está en orden se realizan a principios de año. Además, la potencia del sumidero disminuye colocando una mayor cantidad de 'skimmers'. Es decir, bocas de succión que se instalan en las paredes de la piscina, a un nivel cercano a la superficie para que se produzca un filtrado correcto del agua. 

¿Muerte por succión?

Por tanto, el 'skimmer' succiona a muy poca potencia para evitar accidentes como el de Roquetas. Por eso, si se colocan pocos la fuerza de los sumideros es demasiado alta. "Tendría que haber algún fallo, porque una depuradora no puede succionar con tanta potencia sin motivo", aclara Beatriz Lindo, socorrista, a EL ESPAÑOL. Además, otros casos de succión en piscinas han sucedido a lo largo de nuestra historia. En septiembre de 1993, en la piscina de una urbanización, una niña de seis años fue víctima del llamado "efecto vacío" y llegó a perder parte de su intestino delgado. Un caso más reciente fue el de un joven de 14 años de Carpesa (Valencia) en 2017; quedó atrapado por la rejilla y se le abrió la barriga hasta succionarle el intestino. 

La piscina de Mijas donde se ahogaron los tres familiares.

Pero, ahora, debido a la confesión de un familiar de los Diya, se ha podido saber que ningún miembro sabía nadar. Por lo que Gabriel, Comfort y Praise podrían haber muerto al no saber salir a la superficie. 

Noticias relacionadas