La Policía Nacional de Algeciras (Cádiz) ha abierto una investigación para esclarecer los hechos ocurridos a las puertas de la Sección de Algeciras de la Audiencia en la tarde este pasado martes cuando una persona que estaba esperando para declarar por un asunto de narcotráfico fue apuñalada por otro varón. El presunto autor, identificado ya por los agentes, es el padre del menor que murió en primavera en la playa de Getares arrollado por una narcolancha. El agredido, por su parte, es el dueño de la embarcación.

La Policía ha detenido al agresor. Tiene 28 años. Apuñaló en el pecho al dueño de la lancha, de 35 años de edad, con la que otra persona, Pedro B.F., en prisión desde mediados del pasado mes de mayo, le quitó la vida a su hijo en la playa de Getares (Algeciras, Cádiz). Por tanto, es importante destacar ese detalle: que el dueño de la lancha, hoy agredido, no es el presunto autor de la muerte del niño Manuel hace unos meses.

Según han indicado a Europa Press fuentes cercanas al caso, la víctima sufrió heridas de carácter leve y permanece ingresado en el Hospital Punta de Europa de Algeciras, aunque en las próximas horas podría recibir ya el alta.

La barca en la que viajaban padre e hijo, ya en la costa.

La Policía baraja varias hipótesis dentro de la línea de investigación para determinar "si se trata de una venganza o de asuntos relacionados con el narcotráfico".

Por ello, los agentes encargados de la investigación están analizando tanto los hechos ocurridos en la propia Audiencia como las posibles conexiones con bandas de narcotráfico que operan en la zona del Estrecho.

La muerte del pequeño Manuel

Manuel, de nueve años, pasaba la tarde navegando con su padre en un barco blanco de fibra de cinco metros de eslora en la playa de Getares (Algeciras, Cádiz). Poco más allá de las 17 horas, una lancha semirrígida pilotada por un hombre con antecedentes por narcotráfico se estrelló contra ella. El menor murió en el acto por el fuerte impacto recibido. El progenitor, cuya familia está vinculada al mercado ilícito de las drogas, salió ileso.

Con la muerte del niño, el Campo de Gibraltar volvió a vivir el pasado 15 de mayo un nuevo episodio en la escalada de violencia protagonizada, de uno u otro modo, por quienes guardan vínculos con el tráfico de hachís en el Estrecho. El fallecimiento llegó sólo 48 horas después de que nueve guardias civiles fuesen agredidos por una turba de 40 personas en la misma ciudad.

El padre del niño muerto también contaba con antecedentes policiales -aunque no por narcotráfico- y varios miembros de su familia están vinculados a la organización de Abdellah El Haj, apodado Messi, un marroquí afincado en Algeciras desde la adolescencia y hasta no hace mucho rey del hachís en la zona. El Gobierno, en su afán por quitarle gravedad a la situación que se vive en la comarca del Campo de Gibraltar, se afanó en desmentir que la semirrígida fuera una 'narcolancha'.

El piloto de la goma, de unos seis metros de eslora y similar a las que usan los narcos para trasportar hachís, se encontraba realizando maniobras peligrosas en una zona de playa prohibida a la navegación por su proximidad a la orilla. Iba acompañado de otro hombre.