¿Qué pasó en el camerino de Smooky Margielaa? Este rapero adolescente y su banda daban el penúltimo concierto de su gira mundial el viernes por la noche en Barcelona. Al día siguiente partían para Copenhague (Dinamarca) para cerrar el tour. Pero los planes se truncaron. Los Mossos d’Esquadra irrumpieron en su estancia para decirles que los habían denunciado por una presunta violación a una menor de edad.

Smooky Margielaa es una de las más rutilantes promesas del panorama mundial del hip hop. Sólo tiene 15 años pero ya ha grabado tres discos con los que está girando por todo el planeta. Es hijo del músico de Mali Abdoulayé Diabaté, y con 7 años ya actuaba con su padre. Un chico del Bronx que, como todo buen rapero que se precie, va acompañado por su séquito de músicos, bailarines y adláteres, afroamericanos todos. Ahora, tres de ellos han sido acusados de haber violado a una barcelonesa de 17 años.

Smooky Margielaa

“No vamos a dar más detalles. Los investigadores están con este asunto y es delicado porque hay implicada una menor de edad”, repiten e insisten los Mossos d’Esquadra. Sin embargo, hay detalles de o que sucedió que ya se conocen. Como por ejemplo, que ninguno de los músicos acusados de violación está detenido. Sólo se procedió a su identificación. En un primer momento les retuvieron los pasaportes para que permaneciesen en España durante el proceso de investigación, pero ya les ha sido devuelta.

Noche de promesas del rap

La secuencia de los hechos se sitúa el viernes por la noche en el barrio de Poble Nou. Concretamente en Razzmatazz, la sala de conciertos más emblemática de Barcelona. Allí se habían programado cuatro conciertos. Cuatro salas ocupadas por diferentes artistas, principalmente promesas del panorama del hip hop. En una de ellas, por ejemplo, actuaban Prox y Ayax, dos gemelos granadinos que son dos de los máximos exponentes del nuevo rap en español. En otra sala, recién llegado de su concierto en Munich (Alemania), Smooky Margielaa, la gran sensación mundial del género. El nuevo enfant terrible.

Al concierto asistió una chica de 17 años con su amiga. Con 17 años no tiene permitida la entrada a esta sesión de la sala, pero ella consiguió sortear los controles. Cuando concluyó el concierto la chica accedió, junto a Smooky, al backstage. En ese momento todo se vuelve confuso.

Seis varones entran en el reservado

Cuando ya estaban ambos en el reservado, empezaron a entrar en esa estancia miembros de la banda. La banda está compuesta por jóvenes afroamericanos adultos. De hecho, el menos es Smooky que sólo tiene 15 años. En ese momento entraron seis varones. Smooky la tranquilizó diciendo que eran amigos suyos, que no se preocupase. Según afirma La Vanguardia, dos de estos varones se pusieron preservativos; uno de estos varones la obligó a practicarle una felación y otro la penetró analmente. Luego, a medida que fueron acabando de tener sexo, se fueron retirando de la estancia.

Esa fue la versión que la chica sostuvo poco después en la comisaría de Mossos d’Esquadra del distrito de Sant Martí. Incluso en este punto existen discrepancias. Una versión apunta a que fue una amiga la que acudió a la comisaría a denunciar los hechos. Otra dice que fueron las dos chicas las que pararon a un coche de policía sobre las seis de la mañana en el entorno de la discoteca para informar de lo sucedido. Tras denunciar, la chica fue atendida en el servicio de Urgencias del Hospital Clínic de Barcelona.

Su versión y las grabaciones no concuerdan

Por su parte, la reacción de la policía autonómica catalana no se hizo esperar: acudieron por un lado a comunicar lo sucedido a los acusados, y por el otro fueron a la discoteca para notificar lo sucedido a la gerencia de Razzmatazz. Desde la dirección de la sala facilitaron enseguida todas las grabaciones de las cámaras de seguridad. Todas… las que existen. Hay objetivos grabando en todas las dependencias de lo backstage salvo en los camerinos de los artistas, para salvaguardar su intimidad.

Una vez la policía comprobó las grabaciones de las cámaras, los investigadores comprobaron que lo que allí estaba registrado no coincidía con el relato mantenido por la menor, según fuentes próximas a la investigación. Así, los Mossos no procedieron a detener a ninguno de los músicos. En un principio se les había retirado el pasaporte para que no saliesen de España mientras duraba la investigación, pero vuelven a tener dicha documentación en su poder.

Campaña contra los abusos

La investigación sigue abierta, la policía autonómica no quiere hacer declaraciones y la gerencia de la sala está desbordada. El gerente de Razzmatazz, Lluís Torrents, declaró que la empresa ha colaborado en todo momento con la policía para esclarecer el caso y recordó que la sala está adherida a la campaña “No callem” para evitar cualquier tipo de abuso y agresión sexual.

Por su parte, el mundo del rap sigue en shock. En los foros especializados se debate acerca de lo sucedido y de qué forma podría afectar este hecho a la carrera de un adolescente que aún tiene 15 años. Por el momento, el concierto de Copenhague, el que cerraba la gira, ha sido suspendido. El tour acabó aquí, en Barcelona, y de la peor forma posible.

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