“Follándonos a una entre cinco. Hay vídeo”. Horas después de perpetrar la presunta violación, los cinco miembros de ‘La Manada’ comentaban ya en los chats de sus teléfonos lo que había pasado esa noche. Luego, antes de dormir, participaron en los encierros. Era el día 7 de julio de 2016. Minutos después fueron detenidos.

Han pasado casi dos años de todo aquello. 658 días de proceso judicial, de recabar pruebas y de juzgar a los cinco acusados. Ahora se conocerá la sentencia, las penas de cárcel de cada uno, o la absolución. La hora decisiva de José Ángel Prenda, Ángel Boza, Jesús EscuderoAntonio Manuel Guerrero (guardia civil) y Alfonso Jesús Cabezuelo (militar de la unidad de Emergencias del Ejército) está a punto de llegar.

El segundo día que los medios pudieron entrar al juicio, Agustín Martínez, el abogado de ‘La Manada’, pronunció el siguiente alegato: Mis clientes no son, sin duda, modelo de nada. Seguramente sean unos verdaderos imbéciles, sus conversaciones privadas son de unos patanes infantiloides. Pero son buenos hijos. Están muy unidos a sus familias y amigos. Su imagen ha sido destrozada. No deben de estar ni un día más en prisión, privados de su libertad”. Ahora, meses después de aquel día, estamos a 24 horas de conocer cuántos años les caerán a cada uno de los cinco sevillanos. En caso de haber condena, ¿cuáles son las penas por las que tendrá que pasar cada uno de los miembros de ‘La Manada’?

Ellos son La Manada. Esto es lo que pide para ellos la Fiscalía

22 años de cárcel, variables

La fiscal Elena Sarasate ya pidió en los últimos días del juicio el pasado mes de noviembre hasta un total de 22 años de prisión para cada uno de los cinco jóvenes: 18 por un delito continuado de agresión sexual, dos años y 10 meses de cárcel por los vídeos y dos años de prisión por un delito de robo con intimidación. Sin embargo, en caso de ser condenados, esto podría variar en función de los aspectos que los tres miembros del tribunal hayan considerado en el razonamiento de la sentencia.

La presunta agresión sexual ocurrió el 7 de julio de 2016, a eso de las tres de la madrugada, en el pasillo de acceso al cuarto de contadores de un portal de la calle de Paulino Caballero de Pamplona. La joven víctima, con importantes secuelas, contaba 18 años entonces y ahora ni siquiera alcanza la veintena.

Si son condenados por agresión sexual, es decir, violación, a cada uno de ellos les caerán 18 años. En este caso, lo más probable es que no haya distinción. Que recibieran todos la misma condena, puesto que los cinco, según los fotogramas que trascendieron de los vídeos que ellos mismos grabaron, participaron de un modo u otro en la presunta agresión.

Antonio Manuel Guerrero, guardia civil

Antonio Manuel Guerrero, saliendo de los juzgados de Pamplona durante el juicio a La Manada. Pablo Lasaosa

En caso de haber condena, lo que marcará también la diferencia son los delitos de la grabación de las imágenes y del robo del teléfono. Y en esas, el guardia civil, Antonio Manuel Guerrero, lleva todas las de perder. Él mismo reconoció durante el juicio que fue él quien robó el teléfono móvil de la joven víctima justo cuando la dejaban tirada en el portal y se marchaban sin despedirse de ella. De confirmarse este extremo, Guerrero sería condenado a más años que el resto de sus compañeros porque asumió este delito en concreto.

El otro aspecto que los jueces han tenido que dilucidar es el de la grabación de los siete vídeos de la presunta violación, un total de 96 segundos de lo que ocurrió durante un cuarto de hora esa noche en aquel portal.

En este aspecto, para saber a quiénes le caerán los 2 años y 10 meses de cárcel que corresponden por grabar estas imágenes sin consentimiento de la víctima, el tribunal ha tenido que dilucidar quién es el responsable de su grabación. Seis de los siete vídeos fueron hallados en el teléfono móvil del guardia civil de La Manada, Antonio Manuel Guerrero Escudero, ‘Anto’, por lo que en este delito también lo tendría complicado, puesto que la víctima no dio en ningún momento consentimiento para que se le grabase.

Prenda, colaborativo en la grabación de los vídeos

Prenda se adelantó a intentar encontrar una habitación en un hotel. EL ESPAÑOL

En el teléfono de Guerrero también fueron halladas varias instantáneas. Tampoco se reproducen en esta información por su dureza hacia la presunta víctima. En los planos en los que no se aprecian sus rostros, los investigadores determinaron en su día la participación concreta de cada uno de los implicados gracias a sus tatuajes, sus lunares o las camisetas que vestían esa noche (se sacaron muchas fotos durante la fiesta).

Prenda, por ejemplo, también lo tiene complicado. El joven posa de forma explícita en varias de las instantáneas extraídas de los teléfonos de los detenidos, que todavía no abandonaron la prisión. El joven no hizo nada por detenerla, al contrario, participó de forma explícita como protagonista de las fotografías. Podrían caerle 20 años.

Alfonso Jesús, militar

Los tatuajes que delataron al 'Prenda' y a su 'manada' EL ESPAÑOL

El séptimo de los vídeos apareció en el teléfono del militar, Alfonso Jesús Cabezuelo Entrena. Ellos dos son los principales responsables de estas grabaciones. Fue el último miembro de 'La Manada' en declarar ante el tribunal de la Audiencia de Navarra que les juzga por una presunta violación en grupo. Nació en 1988 y es miembro de la Unidad Militar de Emergencias (UME) de la base de Morón de la Frontera (Sevilla). Se enfrentaría, por tanto, a la posibilidad de ser condenado a 18 años de cárcel por agresión sexual y a ser condenado también por la grabación de los vídeos. 

Como el guardia civil del grupo, Antonio Manuel Guerrero, dejó su defensa en manos de un letrado distinto al que contrataron Ángel Boza, José Ángel Prenda y Jesús Escudero. Durante su declaración ante el tribunal, Alfonso Jesús Cabezuelo Entrena se mostró olvidadizo con varios pasajes de la madrugada del 7 de julio de 2016, cuando conocieron a una chica de 18 años que a la postre los denunciaría por agresión sexual en grupo.

Aunque dijo recordar que la chica se presentó por su nombre, que hablaron de mantener sexo en grupo y que en ningún momento ni ella ni ellos plantearon el uso de preservativos (primeros minutos tras el encuentro en un banco de la plaza del Castillo de Pamplona), el militar de 'La Manada' señaló que no recordaba pasajes posteriores, y por lo tanto más recientes, como el recorrido realizado después junto a la chica a pie o si la joven accedió la primera al portal de la calle Paulino Caballero pese a que era él quien se estaba encargando de aguantar la puerta de entrada al edificio y debió ver pasar a sus cuatro amigos y a la denunciante uno a uno.

Escudero, el peluquero

Los tatuajes que delataron al 'Prenda' y a su 'manada' EL ESPAÑOL

El joven peluquero participó en la presunta violación, mira a cámara en los vídeos en los que la joven es grabada sin su consentimiento, pero no es responsable del robo del teléfono móvil. Podrían caerle 20 años, en lugar de los 22 que son la pena total.

Esa noche, Escudero fue el último en salir del portal. Apenas treinta segundos bastaron para que se marchasen en tromba, sin despedirse de la joven, dejándola tirada en el portal. La víctima quedó allí con los leggins bajados y la riñonera abierta. Ya le habían robado el teléfono. No le ayudó en ningún momento. En el juicio, dijo: “Creo que fui el último en salir. Ella estaba terminándose de vestir, ella nos dijo: ‘¿Dónde vamos?’. Y en ese momento yo miré dónde estaban ellos y estaban saliendo. Entonces, me quedé ahí en medio, que no sabía si para la izquierda o para la derecha, y escuché un ‘nosotros nos vamos de fiesta, tú no sé’. Y ella como que se me quedó mirando y le dije "adiós" y me fui”.

Boza, el novato

Ángel Boza, la noche en que fue detenido y puesto a disposición judicial

Ángel Boza es el menor de los cinco sevillanos juzgados en Pamplona y acusados de violación múltiple. Es el único que no pertenecía a La Manada. Boza es, también, el único que no participó de los abusos a una joven en Pozoblanco. Sin embargo, él fue quien condujo a la chica hacia el portal, quien la besó en la puerta. Era, como comentaban todos en los chats que compartían, "su prueba de fuego". Su primer viaje con 'La Manada'. Le podrían caer 20 años.

Junto con el caso de Escudero, el juez tendrá que discernir si ellos fueron “víctimas” de sus compañeros en cuanto a las grabaciones de los hechos. En ese caso, habrían dicho que no querían grabar nada. El juez explicará mañana en la sentencia si cree esto o si, por el contrario, los magistrados creen que también se mostraron colaborativos en las grabaciones.

Ahora, tan solo queda saber qué grado de responsabilidad, en caso de ser condenados, tienen cada uno de los miembros de ‘La Manada’ en todo lo ocurrido. Este jueves, los jueces lo explicarán.