Los cinco acusados por la presunta violación de San Fermín, los cinco miembros de ‘La Manada’, no estarán presentes en la lectura del fallo que se realizará este jueves. Faltan algo más de 24 horas para que se conozca. El veredicto final se hará público a la una de la tarde. Los tres miembros del tribunal comparecerán ante la prensa para comunicar su decisión en cuanto a la condena o absolución de los sevillanos. Ellos, entretanto, no aparecerán por la sala. Según ha podido saber EL ESPAÑOL, todos acusados seguirán las novedades desde sus respectivas prisiones.

Cuando llegue el jueves, los cinco amigos sevillanos del grupo conocido como la Manada llevarán ya 658 días prisión provisional. 1 año, 9 meses y 19 días. A José Ángel Prenda, Ángel Boza, Jesús Escudero, Antonio Manuel Guerrero (guardia civil) y Alfonso Jesús Cabezuelo (militar de la unidad de Emergencias del Ejército) se les detuvo la mañana del 7 de julio de 2016. Fue en las calles de Pamplona tras el primer encierro de San Fermín.

Lo que puede ocurrir con la sentencia de la Manada

A las pocas horas, el juez instructor decretó el ingreso en prisión de todos ellos, acusados de haber violado dentro de un portal a una joven madrileña de 18 años la madrugada anterior. Solo han vuelto a salir en una ocasión: a mediados del pasado mes de noviembre, para declarar y asistir a las distintas sesiones del juicio. Este se alargó durante dos semanas en los juzgados de Pamplona. Esa fue la primera y la última vez que salieron de sus respectivos centros penitenciarios.

También aquella ocasión fue la primera vez que el mundo exterior, y el periodístico, entró en contacto directo con los cinco acusados de la violación de las fiestas de Pamplona en 2016. Desde entonces no han vuelto a abandonar la prisión. Allí es donde harán el seguimiento de la resolución del caso el próximo jueves.

Antonio Manuel Guerrero y Alfonso Jesús Cabezuelo se encuentran recluidos desde el principio en la prisión militar de Alcalá de Henares. Por su parte, José Ángel Prenda, Ángel Boza y Jesús Escudero han pasado todos estos días encerrados en la cárcel de Pamplona. Como no abandonarán las paredes del centro penitenciario para escuchar la sentencia en sala, lo harán desde un habitáculo que allí se tiene habilitado para estos casos.

Durante la celebración del juicio, durante las dos semanas que duró, fueron habituales las muestras de afecto entre los cinco y sus abogados. Esta vez no se producirá tal situación. Cada uno de los acusados seguirá la conclusión del proceso penal desde sus respectivas cárceles. De momento, no volverán a verse las caras.

Por orden del tribunal

Ilustración del tribunal realizada durante una de las jornadas del juicio de La Manada en noviembre de 2017. Guillén Zazpe

Sea cual sea el resultado final de la sentencia, medios de toda España están ya acreditados para asistir el próximo jueves a la lectura de la condena o de la absolución de los cinco jóvenes sevillanos. Los periodistas, los abogados y los miembros del tribunal se volverán a ver las caras en la misma sala que se abarrotó durante el juicio el pasado mes de noviembre, la sala de vistas número 102, situada en la primera planta del Palacio de Justicia de Pamplona.

Dentro podrán estar televisiones y radios. El Tribunal Superior de Justicia de Navarra, que avisó con más de 48 horas de antelación de que la sentencia se leería al final de esta semana, advirtió de que se distribuirá una señal institucional de audio y de vídeo del momento en el que el presidente del tribunal que ha juzgado a los sevillanos lea en alto el fallo por la violación grupal denunciada en San Fermín.

Cada medio podrá incluir un redactor. En todo caso las circunstancias no son las mismas, puesto que Prenda y sus cuatro amigos no aparecerán por los juzgados. Así lo ha ordenado el presidente del tribunal, Francisco Cobos, que prefiere que los cinco acusados no se encuentren este jueves entre las paredes del juzgado.

La sentencia saldrá, por tanto, cinco meses después de que se celebrase el juicio.En el caso, lo importante, lo crucial para los jueces ha sido dilucidar si existían, y en qué grado, los tres delitos que se imputan a los cinco acusados: agresión sexual (violación), robo con violencia (se llevaron el móvil de la víctima) y un delito contra la intimidad (grabaron los hechos con sus móviles). A cada uno de ellos se le pide 22 años, pero los miembros del tribunal han tenido que distinguir el distinto grado de implicación de los cinco en los hechos. Por ejemplo, quién realizó las grabaciones de los vídeos. O quien perpetró el robo del teléfono.

Una demora de cinco meses

Los miembros de la Manada en julio de 2016, horas antes de la violación.

En Pamplona no extraña la tardanza en llegar de la sentencia. No es la primera vez que este tribunal se retrasa a la hora de emitir una. Al contrario. La tendencia de la sala que ha juzgado el caso de 'La Manada' suele demorarse a la hora de emitir sus veredictos, a la hora de realizar los juicios y a la hora de escribir las sentencias. 

Desde su llegada a la prisión de Pamplona, Prenda, Boza y Escudero se han mostrado esperanzados de encontrar una absolución a la presunta violación.

Su ritmo de vida en el presidio ha llevado a alguno de ellos a cambiar de hábitos. Prenda, por ejemplo, sale todos los días a correr al patio y entrena en el gimnasio de la cárcel. Ha perdido una notable cantidad de peso -así se constató durante el juicio. Algunos periodistas comentaban durante la vista que incluso alguno de los letrados, debido al cambio físico del joven, alertaron de que aquel rostro les resultaba irreconocible-. Mientras, otros han mantenido los hábitos que ya ostentaban antes de estar entre rejas. Escudero, sin ir más lejos, ha vuelto a ejercer su profesión: es el peluquero de la cárcel.

Desde su llegada han mantenido buen comportamiento y  cada semana reciben la visita de familiares y amigos. El jueves se decidirá todo.