Imagen de varios de los locales de hostelería de A Coruña.
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Crece la demanda de tupper para los restos en los restaurantes de A Coruña: "Ha llegado para quedarse"
Popularizado tras las consecuencias de la pandemia, los establecimientos de hostelería ya tienen interiorizado este servicio como algo cotidiano
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La pregunta de si ración, o media ración, ha dado paso tras la pandemia en muchos de los restaurantes de A Coruña a la de si quieren llevarse la parte de comida no consumida en un tupper para poder tomarla, con tranquilidad, en otro momento en casa.
Algo tan cotidiano como darle salida, de forma sostenible, al sobrante se ha ido popularizando con el paso del tiempo, hasta lograr colarse ya en la rutina de clientes y hosteleros.
Al menos, esa es la percepción que tiene Jorge Zúñiga, que regenta desde hace muchos años Casa Vallo en Galileo Galilei 12. Situada en el polígono de Agrela, justo en el campo de fútbol del mismo nombre, por sus mesas pasan a diario decenas de personas con diferentes perfiles: desde obreros que aprovechan el parón del mediodía para reponer fuerzas, empleados de grandes empresas asentadas en el entorno o, simplemente, turistas que no quieren adentrarse en el centro de la ciudad para comer.
"A veces no lo piden por pudor o por ir en grupo y pensar que lo va a hacer solo, pero lo animamos a ello"
"No todos piden el tupper para poder llevarse las sobras, pero si hay un tipo de cliente que lo tiene interiorizado. Nosotros estamos encantados, porque nos permite no tener que tirar tanta comida, algo que es una pena y un desperdicio en los tiempos que corren", relata el hostelero en conversación con Quincemil.
No obstante, Zúñiga constata una evidencia, y es que esta costumbre no se ha arraigado en todos los sectores de la sociedad. "Pensamos que es por pudor o por ir en grupo y pensar que lo va a hacer solo, pero lo animamos a ello", dice con una sonrisa en la cara mientras sigue despachando menús del día, en plena demanda de servicio, al mediodía en un comedor que rebosa vida.
Esta misma tendencia confirman en el Café Bar Tío Ché, situado en el barrio de O Ventorrillo, en Alcalde Peñamaría de Llano 10, justo enfrente al pabellón municipal.
Con una cocina totalmente artesanal, de la de toda la vida, las raciones son "abundantes" tal y como relata uno de sus responsables, David Franco. Unas tortillas contundentes de huevos y patatas, un raxo donde no escasea ni la carne ni las patatas y unas albóndigas donde la salsa no solo baña la carne son su aval.
"No se puede tirar comida así como así, los tiempos no están para eso"
Por ello, ante unos platos "como los que podría ponerte tu abuela cuando eras pequeño", no han dudado en poner en marcha este servicio para que, sobre todo, los clientes nuevos que reciben un plato lleno no pierdan parte de su comida.
"Al principio nos chocaba tanto a nosotros como a los clientes pero ahora es raro el que no te lo pide. Y nosotros lo hacemos encantados, no se puede tirar comida así como así, los tiempos no están para eso y tenemos que ser responsables. La gente lo agradece, y muchos nos han dicho que vuelven solo por eso, porque les gusta la comida y, además, les vale para una cena después rápida en su casa", confirma David.
Un lugar que es parada casi obligatoria en la gastronomía coruñesa, La·Con·Fusión en Ramón y Cajal 45, también ha detectado un aumento de la petición de tuppers para poder retirar el exceso de comida, tal y como confirma su responsable, Manuel Souto Linares.
"No se puede desperdiciar la comida, y nos alegra que puedan disfrutarla en su casa"
"Prácticamente se da siempre en grupos, pero es que las raciones, como son buenas tanto en arroces como en el lacón, no se estropea comiéndolo a la noche. Nosotros los animamos a llevarlo, no se puede desperdiciar la comida, y nos alegra que puedan disfrutarla en su casa".
Menolito además, confirma que el cliente "agradece" este servicio.
La cultura del tupper ha llegado para quedarse. Es cierto que al establecimiento le obliga a añadir un pequeño coste unitario pero una carga más a su presupuesto anual, el del propio recipiente. Pero está en línea con la popularización del servicio de comidas para llevar. Llamar, encargar y recoger para comer, con calma, en tu propio domicilio.
Esta tendencia también la refrenda Nuria Blanco desde el restaurante Eira y restaurante Esencia. "Nosotros lo hemos detectado sobre todo en el brunch, que hay mucha gente que se lo lleva por ser muy abundante. En eventos también está empezando a popularizarse y luego en menú del día y carta", confirma.