Charca do Alligal.

Charca do Alligal. Turismo Vilalba

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La piscina termal de Galicia que mantiene sus aguas a 23 grados todo el año: "Un lugar de cuento"

La fama de sus aguas se extendió debido a la tradición y a numerosas leyendas relacionadas con las propiedades curativas y el poder milagroso de sus aguas

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Aunque el verano está llegando a su fin, en Galicia hay un lugar donde se puede disfrutar del baño los 365 días del año sin pasar frío (salvo que seas muy friolero). Hablamos de la Charca do Alligal, en Vilalba (Lugo), famosa por las propiedades terapéuticas de sus aguas termales.

Situada en la parroquia de Codesido, la Charca do Alligal es una popular poza de aguas termales convertida en una piscina de 30 metros de diámetro, de cuyo suelo brotan diferentes hoyos del manantial con aguas a 23ºC, constantes durante todo el año.

La piscina termal con agua a 23ºC todo el año

Galicia está repleta de rincones de enorme belleza como la Charca do Alligal. Este espacio ofrece un oasis de paz y tranquilidad en un entorno inmejorable para pasar el día en familia o con amigos, a tan solo una hora de las ciudades de Lugo y A Coruña.

La fama de sus aguas se extendió debido a la tradición y a numerosas leyendas relacionadas con las propiedades curativas y el poder milagroso de sus aguas. Por esta razón, la mayoría de bañistas que acuden a la charca buscan en ella un remedio para su dolencia: artrosis, tendinitis, psoriasis, dermatitis atópica...

De hecho, en la zona existe la costumbre de adoptar un calendario de baños de 7 a 11 días con la creencia de obtener así una mayor efectividad.

Charca do Alligal

Charca do Alligal Turismo de Galicia

La Charca do Alligal, que tiene fama de ser milagrosa, se transformó en una pequeña piscina en 1920 y hoy en día es una gran piscina redonda de 30 metros de diámetro. Pese a las transformaciones, mantiene su encanto tradicional y atrae a quienes buscan autenticidad.

Para quienes quieran pasar el día completo, la poza termal cuenta con todo lo necesario: fuente y amplio aparcamiento, así como vestuarios, aseos y bar durante la temporada de verano. Aunque a la charca va gente durante todo el año, es en temporada estival cuando se produce una mayor afluencia.

"Un lugar de cuento, tranquilo, bello y con un agua magnífica", dice una de las reseñas de Google, a la que otra añade: "En medio de la naturaleza, con una piscina redonda de agua templada. Un buen sitio para pasar una tarde relajada".

La Charca do Alligal se encuentra en la parroquia de Codesido y para llegar hay que tomar la carretera LU-861 hacia Ferrol, dejando atrás el río Madalena y su playa fluvial. A unos 8 kilómetros se encuentra el cruce que, a mano izquierda, conduce a la piscina termal; la Charca está a solo 1,5 kilómetros desde allí.

Si visitas la Charca do Alligal no te puedes perder el acogedor casco histórico de Vilalba y sus paisajes naturales. En el corazón de A Terra Chá, Vilalba también es punto de encuentro para amantes de la cocina tradicional, con la Feria del Capón a la cabeza.

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