El peculiar pueblo cerca de Galicia al que solo se accede por un puente colgante: "No necesita mucha presentación"

Asturias es un destino muy frecuentado por los gallegos. La proximidad geográfica, la oferta turística y la deliciosa gastronomía atraen a muchas personas, especialmente para escapadas de fin de semana o vacaciones cortas.

Asturias ofrece una gran variedad de paisajes, desde montañas y bosques hasta pequeñas playas y acantilados, así como pueblos con encanto y ciudades con siglos de historia. En esta ocasión nos trasladamos al concejo de Ibias para hablar de Riodeporcos.

Un pueblo con particularidades

Las particularidades de Riodeporcos comienzan con la entrada. Se accede por la carretera que procede de Marentes, transitando unos kilómetros por tierras de Lugo, y después se debe atravesar a pie un puente colgante que cruza el embalse del río Navia.

Gracias a esa característica única, National Geographic ha puesto sus ojos en este rincón de Asturias. En el artículo El pueblo asturiano al que solo se accede por un puente colgante desde Galicia, la prestigiosa revista de viajes destaca algunos de los puntos de interés.

Riodeporcos es un peculiar pueblo del concejo de Ibias. "Para llegar hasta allí, es necesario recorrer la carretera LU-P-1910 que parte del puente de Boabdil en dirección a A Fornaza, y desviarse en una pequeña curva hacia una carretera que llega hasta el puente colgante".

De madera y hierro, la pasarela tiene una longitud aproximada de 80 metros de largo. Parte desde Galicia, desde el municipio de A Fonsagrada, y llega en su otro extremo a Asturias. "Esta distancia era recorrida antes en barca por sus habitantes", apunta .

En este sentido, la revista de viajes habla en pasado porque en la actualidad existe otro acceso por tierra desde el pueblo de Sena. No obstante, esta pista forestal de 5 kilómetros solo es apta para todoterrenos y vehículos agrícolas.

Riodeporcos es un núcleo rural que, según National Geographic, ha conseguido ganar población en las últimas dos décadas. El fenómeno de la despoblación parece haberse invertido en este pintoresco pueblo, conocido por su arquitectura tradicional y su capilla dedicada a San Roque.

El pueblo de Riodeporcos se encuentra en un paraje natural único, siendo el punto de inicio de la bonita ruta que lleva hasta Busto o Penedela (PR-AS-27), pasando por el pueblo abandonado de Bustelín. Un estrecho sendero tallado en roca une Riodeporcos con esta aldea deshabitada, donde apenas quedan casas en pie.

La ruta del Desfiladero de Bustelín es un sendero circular de unos 16 kilómetros, con un nivel de dificultad medio. Se estima que completarlo lleva unas 5 horas y 45 minutos, y presenta un desnivel acumulado de 800 metros, por lo que se recomienda usar calzado cómodo e ir equipado con agua.

Este recorrido permite contemplar los pueblos de Riodeporcos, Bustelín, Peneda, Penedela y Busto, y la huella dejada por los romanos en la actividad minera aurífera. El silencio acompaña el camino, mientras los emparrados de vid, alcornoques y madroños dan sombra.