Mati Muñoz, gallega asesinada en Indonesia.

Mati Muñoz, gallega asesinada en Indonesia.

Ofrecido por:

Ferrolterra

El cadáver de la gallega Matilde Muñoz fue trasladado cuatro veces, según la Policía indonesia

La investigación del asesinato de la ferrolana continúa abierta a la espera del resultado de la autopsia, que ya ha sido realizada

Más información: Hallan el cadáver de la ferrolana desaparecida hace casi dos meses en Indonesia: hay dos desaparecidos

Publicada

El cadáver de la ferrolana Matilde Muñoz fue trasladado de sitio hasta en cuatro ocasiones por los presuntos asesinos, según la Policía de Indonesia. La gallega, de 72 años, desapareció en la isla de Lombok el 2 de julio y su cuerpo sin vida fue localizado a finales de agosto en una playa cercana al lugar donde se le había perdido de vista.

Dos empleados del hotel en el que se alojaba han admitido ser los culpables de su muerte, según medios locales. La investigación, sin embargo, continúa abierta a la espera del resultado de la autopsia, que ya ha sido realizada por médicos forenses del Hospital Bhayangkara Mataram, según ha informado el periódico Kompas.

Las pesquisas han determinado que tras el asesinato, el cuerpo de Muñoz fue escondido en la sala de generadores de inmueble durante cuatro días, ha detallado el medio Detik Bali. Cuatro días después, los supuestos homicidas lo trasladaron al área trasera del hotel, donde permaneció varias semanas hasta que, ya en agosto, lo llevaron a un terreno baldío próximo con el objetivo de dificultar la investigación policial.

Los presuntos autores lo movieron finalmente a una playa cercana al alojamiento, donde enterraron los restos mortales de la víctima, que fueron hallados a finales de agosto.

Muñoz dejó de responder los mensajes de sus amigos y parientes y de atender a sus redes sociales a principios de julio. La mujer fue vista por última vez cerca del hotel Bumi Aditya, en la playa de Senggigi, donde había pagado 20 noches por adelantado, según explicó en su momento a Europa Press Ignacio Vilariño, portavoz de la familia.

Días después, se envió un mensaje desde el móvil de Matilde a una empleada del hotel, con graves faltas de ortografía "impropias de ella", en el que advertía que tenía que viajar a Laos, un hecho que nunca ocurrió y que la familia considera una coartada por parte de los supuestos asesinos o sus posibles cómplices, que serían los verdaderos autores del envío de ese texto.

Fue a partir de aquí cuando la familia empezó a sospechar y a considerar que Matilde podría haber sido víctima de un crimen.