Agustín Collazos: "La gente asocia la tasa turística con un problema de saturación en A Coruña, y no es así"

A punto de cerrar el mes de agosto y con la mente puesta en la implantación de la tasa turística el próximo 29 de septiembre, Agustín Collazos, presidente de la Asociación Empresarial de Hospedaje de A Coruña (Hospeco) y director del NH Collection Finisterre, tiene unos días bastante atareados.

El turismo nacional se asienta en A Coruña: crece el periodo de estancia y el interés en la ciudad

Agosto es, junto con julio, el mes con más turismo de la ciudad; sin embargo, este año el efecto de los incendios ha hecho menguar las reservas de última hora, tal y como nos confiesa en esta entrevista, en la que, por supuesto, hablamos de la tasa turística. Una medida que esta semana conocimos que entraría en vigor el próximo 29 de septiembre. Una fecha que da algo de tiempo al sector para prepararse para los cambios que acarrea.

El sector hotelero, tal y como nos recuerda Collazos, se mostró en contra de esta medida que, en su opinión, sí puede afectar negativamente al turismo de congresos y empresas que generan muchas pernoctaciones. No al turista. Más del 60% de los huéspedes vienen a trabajar, no a hacer turismo, lo que cuestiona la lógica de aplicar la tasa a todos los visitantes.

Collazos puntualiza que A Coruña es una ciudad que crece en turismo, pero "no una potencia": "Tenemos una ocupación media del 60%".

Para Collazos, Oporto es un ejemplo a seguir en cuanto a infraestructuras y desarrollo urbano; mientras que la apuesta de Asturias por las conexiones internacionales desde su aeropuerto es envidiable. Y ese es, en su opinión, el camino a seguir por A Coruña.

A punto de terminar el mes de agosto, ¿qué balance hacéis de este mes tan importante para la ciudad?

Ha sido un mes en el que teníamos altas expectativas: esperábamos rondar el 90% de ocupación y nos vamos a quedar por debajo. Todavía no tenemos datos reales, pero es lo que pensamos. A día de hoy nos ha perjudicado bastante el tema de los incendios porque ha habido mucha gente que ha decidido no hacer la reserva que siempre hacía a última hora. Esa decisión final la han tornado hacia otra comunidad autónoma que no era Galicia. Aunque aquí no teníamos, el más cercano lo teníamos a cientos de kilómetros, sí había problemas para entrar desde Ourense. Las reservas de última hora se han paralizado. Tampoco ayuda a la previsión meteorológica de esta última semana.Llamentablemente no vamos a llegar a esas expectativas y probablemente nos quedemos 3 puntos por debajo de lo que habíamos pensado más o menos.

Esto significaría en el balance global del verano, si tenemos en cuenta julio -que habíamos crecido 2'5 puntos respecto al año pasado- y agosto, va a ser algo menor.

"Nos han perjudicado bastante los incendios porque ha habido mucha gente que ha decidido no hacer la reserva que siempre hacía a última hora"

Y en cuanto a los precios, ¿cómo ha sido este verano?

En líneas generales no ha subido más allá del IPC. Lógicamente nosotros hemos tenido incrementos importantes, sobre todo en consumibles en agua, gas y electricidad. Han sido incrementos muy potentes y no hemos podido repercutir toda esa subida a los clientes porque dejarían de venir. Lo que ha hecho es que hemos incrementado en estos años pasados, incluido este, los porcentajes de ocupación ligeramente, pero nuestro beneficio como empresa ha sido inferior.La subida ha sido moderada en torno al IPC y no ha sido un condicionante para el cliente a la hora de tomar la decisión de venir a nuestra ciudad.

Uno de los puntos que yo creo que mejor hemos trabajado desde el sector en la época de la pandemia y post pandemia ha sido el intentar ajustar nuestras cuentas de gestión a todo lo que estaba pasando y cuando hemos empezado a tener un poquito de oxígeno, pues han empezado a pasar otras cosas. Es decir, no soltamos el bicho y empezamos a tener el otro bicho que es el IPC. Es un sector que no va sobrado en ningún aspecto.

Precisamente, la pandemia fue hace cinco años. ¿Os habéis recuperado?

Hay gente que dice que sí se ha recuperado. Yo digo que lo que hemos conseguido es recuperar la salud financiera, es decir, lo que ha permitido a todos aquellos que se han endeudado es devolver las deudas que teníamos, pero no se han enriquecido

El negocio al final es para tener lógicamente un beneficio, pero no hemos llegado porque después de la pandemia han surgido una serie de cosas, como por ejmeplo las réplicas diferentes que hubo del Covid, Eso ha ido incrementando la deuda. Creo que todos los integrantes de nuestra asociación en este momento tienen la tranquilidad de que pueden estar pagando sus créditos. Eso es lo mejor que puede pasar para la creación del empleo de la ciudad y para tener una estructura hotelera sana.

¿Qué tipo de turista viene a A Coruña? ¿Ha cambiado en los últimos años?

Va cambiando un poco en función de cómo la ciudad va evolucionando. En esto sí que es importante que estemos unidos todos, las administraciones, los negocios locales... Yo creo que estamos creciendo de una manera ordenada y sostenible, que es lo mejor que puede ocurrir desde el punto de vista de turismo.

Crecer sosteniblemente permite que tengas estrategias, y yo creo que la estrategia que hemos marcado en la ciudad es la correcta. Nosotros tenemos una estacionalización muy marcada, es decir una temporada alta muy marcada, que son los meses de junio, julio, agosto, septiembre (siendo los dos del medio los más potentes) y una serie de meses en los que tenemos muchísimos problemas, sobre todo en noviembre, diciembre, enero, febrero, marzo. Esos 5 meses, nosotros somos deficitarios: perdemos dinero. Lógicamente, habrá hoteles que igual no, pero sí por norma general. Tenemos un gasto salarial importante, y es que cargamos mucho los hoteles de personal para poder dar servicio y eso cuesta dinero.

"Somos una ciudad que estamos creciendo en turismo, pero no somos una potencia en turismo. Tenemos una ocupación media del 60%".

La estrategia que nosotros marcábamos desde el principio a todas las instituciones, tanto a la Xunta, Concello como Diputación era la importancia de desestacionalizar el sector. Hay muchas maneras de desestacionalizar, pero para mí la más importante son los congresos. Por eso se creó el Convention Bureau. Así seguimos trabajando con una idea con la que empezó Rafa Benito, que continuó Richard Huerta y José Blanco. Se llevó a cabo junto con la ayuda del concello, que fue vital, y de la Diputación. Ha ha tenido un éxito palpable: hemos tenido más congresos que nunca. Ha desestacionalizado y nos ha permitido tener congresos como este año, uno en enero, cosa que sería inviable y que nos ayuda mucho a tener esa salud financiera.

Somos una ciudad que estamos creciendo en turismo, pero no somos una potencia en turismo.Tenemos un 60% de ocupación media anual. Tenemos que ir creciendo poco a poco. Hay que desarrollar políticas que hagan que venga la gente, no políticas que pongan trabas. También, por otro lado, hay iniciativas privadas que son increíbles, por ejemplo, la iniciativa de la Fundación Marta Ortega con las exposiciones fotográficas. Viene gente y eso repercute no solo en la economía de los hoteles, sino en la de toda la ciudad.

Agustín Collazos

El 29 de septiembre se empieza a aplicar la tasa turística en la ciudad ¿Cómo lo veis desde el sector?

Lógicamente vamos muy justos de tiempo para esta entrada en vigor del día 29 de septiembre, pero sí que es cierto que le pedimos al Concello toda la ayuda posible en los relativo a tener una persona de contacto que nos pudiera ayudar para pues llegar a ese momento lo más rápido posible, lo mejor posible. Nosotros también vamos a trabajar en equipo para que nadie se quede para atrás. Se trata de que intentemos ayudar todos para poder llegar, sino en la fecha, pues unos días más atrás en caso de que alguno tenga algún problema más, no refiriéndome a los hoteles quizás más pequeñitos. Fue bastante positiva la colaboración.

¿Qué le habéis trasladado al Concello en la reunión de este jueves?

Seguíamos sin estar a favor de esta tasa porque consideramos que nosotros somos precisamente dentro de todo el sector turístico, el que menos presión ejerce sobre la ciudad, dado que tenemos un 60% de ocupación media anual y no es muy lógico aplicar la norma cuando en las ciudades que lo han aplicado están por encima del 80 - 85% de ocupación. Vale, nosotros estamos muy lejos y no somos un problema para la ciudad. Hay otro tipo de alojamientos o otro tipo de turismo que quizás sí que pueda.

ómo os estáis preparando en el sector para este cambio?

Siempre nos hemos opuesto frontalmente a la aplicación de la tasa turística y siempre hemos querido dialogar. Ahora nos toca lógicamente intentar adaptarnos lo más rápido posible a esta nueva situación. Hay mucho coste adicional a esta norma para nosotros y aparte de que no nos da tiempo desde el punto de vista logístico, porque hay que hacer los programas informáticos, hay que actualizar el sistema de facturación, hay que ver todas las excepciones, aumentar nuestros niveles de seguridad por el tema del tratamiento de datos como de niños y enfermos y certificados médicos

Y son muchos los apartados que van a conllevar que cueste más tiempo y también más dinero. Esto es un sector que no es especialmente boyante en cuanto a la rentabilidad, solo tenemos que pensar que en los últimos 20 años un único hotel se ha abierto en la ciudad.

Mencionas un gasto económic para el bolsillo de los hoteles, ¿cómo afectará a los hoteles más pequeños?

Hay que distinguir 2 tipos de hoteles: las cadenas o grandes hoteles y los hoteles pequeños. Los de las cadenas, por suerte tenemos departamentos centrales que pueden asumir parte de la carga que nos van a dar; pero hay hoteles independientes o de pequeñas cadenas que van a tener que asumir todo este coste unilateralmente. Puede ponerlo en peligro. Es cierto que estamos viviendo un momento dulce en el sector porque la gente quiere viajar, pero en el momento en el que se produzca un parón, esos negocios pueden sufrir un problema importante.

Si hacemos cuentas, y se mide esa tasa, puede que a lo mejor esté perdiendo más que ganando. Y es que hay que tener en cuenta que las ciudades que tomaron esta medida lo hicieron con niveles de ocupación más elevados, con tasas por encima del 80% como Barcelona o Palma de Mallorca. A lo mejor ahí sí que evidentemente la sostenibilidad está en juego, pero con un 60% y con la mitad del año no llegando al 50% (con meses como enero que podemos con el 38-39% de ocupación) no tiene sentido la tasa.

Yo creo que se podían haber llegado a fórmulas muy interesantes que hubieran traído a lo mejor una repercusión económica y se hubieran podido implantar de una manera secuencial y ordenada.

¿Creéis que puede tener un efecto negativo y reducir el número de turistas?

Ahora mismo hay otras ciudades que están tomando también esta decisión de implantar la tasa turística. Nosotros creemos que el impacto principal, y en eso sí que agradezco que el Concello haya hecho un esfuerzo, está en el tema de los congresos. Nos hubiera gustado que la excepción hubiera sido para todos los congresos, no solo para los que tienen algún tipo de financiación o ayuda por parte del Ayuntamiento, porque ahí sí que va a tener un impacto negativo. Hay gente que no va a querer o que no necesita de ese contacto con el Ayuntamiento y que prefiere hacerlo de una manera individual, y optarán por otras ciudades: entre Gijón, sin tasa, y Coruña, con tasa. Y hay compañías que vienen a trabajar a la ciudad y que hacen muchísimas noches en la ciudad, que van a tener que asumir ese coste adicional y sin hacer un mayor uso de la ciudad, porque vienen aquí y solo están en el hotel y en el puesto de trabajo. Ahí sí que creo que tendrá efectos negativos.

Y también hay una parte no medible, que es el impacto que ya está teniendo esa decisión. Es decir, ¿por qué tenemos que ser los primeros en tomar esta decisión? ¿Por qué no podemos ir a rebufo de otras decisiones tomadas por los demás, no? Ha habido medios de comunicación nacionales diciendo que en A Coruña hay un problema. La gente asocia que hay una tasa porque hay un problema de saturación en la ciudad, y no es así. Estamos hablando de un 60% de ocupación. No hay ese problema real, pero en la mente existe ese problema. Ocurre lo mismo que con los incendios: no hay incendios aquí, pero en la mente de la gente hay un problema.

Lo más importante sería analizar si verdaderamente la gente que viene a la ciudad está viniendo a hacer turismo, hacer uso de las instalaciones o está viniendo a trabajar. Por encima del 60% de la gente que viene lo hace por motivos laborales.

¿Crees que quizá quien pueda salir beneficiado sean los municipios del área? Están próximos a la ciudad y no aplican tasas, puede ser un atractivo.

Esa es la pérdida que se va a producir. Una persona que vaya a trabajar entre semana y si aquí le cobran una tasa turística y en otro lado no, pues optará por ese segundo lugar porque va a ir al mismo sitio a trabajar. Llevándolo al extremo máximo es como si tú vives en Oleiros y te cobran por venir a trabajar a Coruña. Otra cosa es que vayas de turismo, pero es que el número de reservas de turistas es el 40% en la ciudad.

El turista seguramente le dará igual pagar 2 euros por el hotel. Dirá "ya que voy dos días, pues voy a un hotel al centro de la ciudad". Los 2 euros, si están 5 días, pues son 10 euros más por la reserva por persona. Todo suma. Y son 20 euros menos para gastar en negocios de la ciudad.

También puede ocurrir que se reduzcan las estancias, ya que solo se cobra por los primeros 5 días, e igual hay quien opta por quedarse 3 e irse 2 días a otro sitio próximo a la ciudad. Estamos muy preocupados por el impacto porque a veces es mucho mayor de lo que uno se imagina.

¿Qué os trasladan los turistas que llegan ahora a la ciudad sobre la futura tasa turísticas? ¿Cómo lo ven?

Es un tema que comentan, pero no saben qué está pasando. Te preguntan. Hay gente que lleva viniendo 20 años a la ciudad y no entiende por qué habrá que pagar a partir de ahora. Los más preocupados ahora mismo son los grandes congresos que tenemos de aquí a final de año.

A Coruña también ha dado un paso adelante con la regulación de los pisos turísticos ¿Cómo valoras esa medida?

Desde Hospeco agradecemos muchísimo al Concello que nos incluyera en la mesa de negociación. Ya había una normativa desarrollada en el 2013 que ya hablaba de la existencia de este tipo de negocios. Nosotros lo que decíamos era que no estábamos en contra de la existencia de los pisos turísticos, pero que creíamos que tenía que ser regulada. No podía haber infinitos pisos turísticos, al igual que no puede haber infinitos hoteles. Nosotros no podemos construir un hotel en un edificio de la plaza de María Pita, en cambio sí puede haber un piso turístico. No nos parecía justo. Entonces nosotros hemos luchado porque haya una regulación: igual que no puede haber 200 hoteles en la ciudad, pues tampoco puede haber 3.000 viviendas. Éramos la ciudad que más había crecido en viviendas de uso turístico.

Y se ha hecho una normativa que regula, limita y que es similar en muchos aspectos a la nuestra. Los hoteles, a diferencia, sí tenemos una normativa contra incendios o de seguridad, que eso no tienen los pisos turísticos. Creo que era importante regularlos porque estaba habiendo ya un problema de turismofobia.

"El desarrollo de infraestructuras es clave para el futuro del turismo"

¿Qué ciudades dentro o fuera de Galicia consideras modelos a seguir por parte de A Coruña?

Somos una ciudad muy singular porque estamos colocados en un extremo del país, como puede pasar, a Vigo, pero sí que se puede aprender muchas cosas de otras ciudades. Por un lado Oporto, en cuanto a infraestructuras, desarrollo de ciudad lo ha hecho muy bien. Asturias, en los últimos acuerdos que se han firmado del aeropuerto, pues están siendo positivos con más escalas directas internacionales. Nosotros estamos ahora mismo rondando el 25% en la ciudad de turismo internacional, y es donde tenemos que crecer porque el turismo nacional ya es muy fiel. El que viene, repite.

Entonces, diversificar no es malo en ningún aspecto. Cuando tú haces fácil llegar al sitio, la gente viene. Aquí juega un papel importante también la Intermodal, para hacer más accesible ferroviariamente la ciudad. El desarrollo de infraestructuras es clave para el futuro del turismo.

¿Qué medidas adaptadas en otras ciudades os gustaría o bueno ver implementadas en A Coruña?

Necesitamos un mayor apoyo de financiación a nuestro Convention Bureau, que tenga más armas para pelear con el resto de ciudades, tanto nacionales como internacionales. El de Málaga es un ejemplo a seguir, es un Convention Bureau muy potente

¿Cómo imaginas la oferta hotelera dentro de cinco o diez años?

Ojalá consigamos esa ciudad ideal. Una ciudad que tenga un turismo sostenible y un turismo en dimensión adecuado a las infraestructuras y que no haya sensación de que por culpa de los turistas está descontrolado. Me gustaría un turismo lógicamente más desestacionalizado y así poder tener cada vez más puestos de trabajo en el sector. Me gustaría un turismo con más presencia internacional, para no tener tanta dependencia del turista nacional. Me gustaría también una ciudad muy bien conectada, con un aeropuerto superpotente, con nuestra propia identidad de ciudad, que aquí creo que va a ayudar mucho la fachada marítima.

Me gustaría una ciudad muy cultural desde el punto de vista turístico. Lo estamos siendo ya con grandes conciertos, con grandes festivales, con la Sinfónica, con productoras en la ciudad creando maravillas de cine y de series. Un turismo diversificado que hiciera crecer la ciudad, y que también crecieran los hoteles y los negocios. Y por supuesto mantener el turismo gastronómico, porque eso es seña de identidad.