Imagen de unas viviendas en Oleiros.
Mudarse a una casa desde A Coruña: "En pandemia hubo un boom, la gente quiso irse a las afueras"
Se popularizó para tratar de estar mejor preparados tras los confinamientos derivados de la pandemia COVID-19, pero el mercado ha vuelto a equilibrarse
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El mes de marzo del año 2020 ha quedado grabado en la memoria de muchas personas como una experiencia casi de película.
De buenas a primeras, una notificación del Gobierno confinó a la población en sus domicilios. Lo que era prioritario y urgente, las obligaciones laborales, las académicas, ese encargo que había que cumplir como si fuera una cuestión vital, pasaron a engrosar una lista de cosas que no se podían hacer porque los ciudadanos habían sido encerrados en sus casas para protegerse de la pandemia COVID-19.
Esas semanas, donde las salidas a los supermercados se contaban con los dedos de las manos, los más pequeños y los adultos tuvieron que aprender a convivir entre las paredes de sus casas, y las rutinas de ocio y deportivas saltaron por los aires, hicieron que el mercado inmobiliario presentase una nueva prioridad: salir de los pisos, y encontrar casas.
En tiempos de pandemia, tener un pequeño lugar donde espaciarse, pasear, estirar las piernas y no verse entre los muros de un piso fue todo un lujo. Y el salir de los confinamientos marcó una tendencia: las familias querían vender sus pisos y comprar una casa para que, si volvía a suceder algo similar, la experiencia fuese distinta.
"En pandemia hubo un boom, la gente quiso irse a las afueras"
Casi cinco años después de ese momento, el mercado ha ido regresando poco a poco a sus tendencias anteriores a que las mascarillas nos impidiesen ver las sonrisas por las calles.
Esta realidad la confirma el director comercial de Brigantia Real State, Ricardo Lorenzo. Por sus manos pasan muchas operaciones a lo largo de un año, por lo que conoce con detalle el camino que va emprendiendo la demanda.
"En pandemia hubo un boom, la gente quiso irse a las afueras. Casas con jardín, terrazas, se daba porque la gente buscaba aire. Con el paso del tiempo se fue normalizando y se vuelve poco a poco a la normalidad", explica en conversación con Quincemil.
La distancia con la ciudad ha dejado de ser un problema. "El hecho de que se hayan quedado diferentes fórmulas como el teletrabajo, las conexiones con la ciudad, han ayudado mucho. Este tipo de casas siempre es un producto muy interesante, hay un boom muy grande en Oleiros. Tanto en obra nueva como en segunda mano, Oleiros está muy cerca de la ciudad, y tiene muy buena calidad de vida", confirma.
"Muchas veces te puedes permitir la propiedad mejor de lo que pensabas"
La demanda de pisos ha vuelto a crecer: "Hay muchísima, de segunda mano, en el centro, etc", reflexiona.
Además, el mercado en global "ha dado un salto muy grande, por el alza de los precios del alquiler. Hay unidades familiares que echan cuentas, y cada vez más gente joven se está lanzando a comprar porque si tienen un dinero ahorrado, les es más rentable comprar que seguir pagando ese alquiler".
Ese incremento de precios del alquiler es uno de los factores que impulsa el crecimiento de la venta. "Los rangos de precios dependen de cada familia, nos movemos en todos los tipos. Yo aconsejo primero pasarse por el banco y ver financiaciones, muchas veces te puedes permitir la propiedad mejor de lo que pensabas".
A partir de ahí, el camino está marcado. "Pasarse por una agencia, decidir si es más interesante obra nueva o segunda mano, por los impuestos y las edades. Y con eso, comparar precios y necesidades", confirma.
Además, Ricardo ve otro motivo para el alza de la venta de propiedades. "Hay un poco de todo ahora en el mercado. Gente joven con dinero ahorrado, que es una ciudad muy atractiva, la expansión que decía antes del teletrabajo, el regreso de otras ciudades por eso como Madrid o Barcelona que vienen de vuelta a A Coruña y se desplazan en días puntuales, etc".
El paso natural de Miguel
Miguel Andrade tuvo muy claro en pandemia que su vida debía experimentar un cambio. Tras pasarse toda la pandemia entre las cuatro paredes de un apartamento de 50 metros cuadrados a las afueras de A Coruña, su trabajo en un departamento de sistemas de una conocida multinacional hizo que su puesto pudiese mudarse a teletrabajo.
Tras un proceso de ensayo-error, como todos en esas fechas, su cabeza lo tuvo claro: vendió su piso, en el que había alcanzado la madurez tras irse de casa de sus padres con 25 años para, con 33, emprender un nuevo camino que le llevó hasta el que hoy es su nuevo domicilio, un chalet adosado a las orillas de la playa de Miño, en A Coruña.
"No me arrepiento. Con la venta del apartamento pagué la entrada"
"No quería seguir sintiéndome prisionero en mi propia casa y eso fue lo que me sentí cuando nos confinaron. Yo seguí trabajando porque mi puesto dejaba teletrabajar, pero al volver a la normalidad, le planteé a la empresa una necesidad vital. Y lo entendieron", explica en conversación con Quincemil.
Ahora realiza algunas reuniones presenciales, para lo que coge el coche, y el resto, lo ejecuta de forma remota.
Acostumbrado a largos paseos en bicicleta, volver a respirar es la sensación que notó cuando cruzó la puerta de su nuevo domicilio.
"No me arrepiento. Con la venta del apartamento pagué la entrada y la hipoteca me salió en condiciones muy ventajosas. Casi me pidieron menos papeles que para alquiler", dice entre risas.
Su caso, no es el único. En su grupo de amigos hubo más personas que prefirieron añadir kilómetros de distancia a su centro de trabajo a costa de ganar calidad de vida a su día a día.
Estos casos, en la actualidad, no son tan frecuentes, pero sí siguen dándose. Mientras, el mercado de vivienda sigue marcando una tendencia muy alcista en cuanto al alquiler, lo que ha obligado a algunos ayuntamientos como el de A Coruña a intervenir. Otros, como Santiago de Compostela, están en proceso.
La realidad es que mientras sigan subiendo los precios de los alquileres, las compras seguirán potenciándose. Y entre medias, estará la opción de una casa que, aun sin ser tan prioritaria como en pandemia, sigue en la lista de preferencias.