Marta Ortega: "Nuestro espíritu es el de una empresa joven con mucho potencial de crecimiento"

Zara está de celebración y la primera tienda de la marca textil gallega fundada por Amancio Ortega, ubicada en la calle Juan Flórez de A Coruña, acaba de cumplir 50 años con nueva imagen y reconvertida en una estilosa cafetería y boutique de revistas. Por este especial motivo y continuando con el cambio de tendencia que se inició desde su ascenso a la cúpula de la compañía, la hija del fundador, Marta Ortega, ha concedido una entrevista al País Semanal.

Zara celebra su 50 aniversario con una colección especial y una película con Steven Meisel

Amancio Ortega es uno de los hombres más ricos del mundo gracias principalmente al gigante textil gallego es poco amigo de mostrarse en público y de estar en la palestra de la actualidad y los medios y nunca ha concedido entrevistas.

Su hija, Marta Ortega, actual presidenta no ejecutiva de Inditex, lleva tres años en este cargo y tiene un perfil diferente a su padre, aunque le tiene como principal inspiración a la hora de actuar y toma decisiones, al igual que a su madre, Flora Pérez.

Este cambio de tendencia en favor de la empresa que levantó su progenitor incluye ciertos cambios, como la reciente entrevista concedida a sus 41 años a El País Semanal, donde se ha mostrado cercana y se ha abierto a mostrar posturas y pensamientos nunca antes vistos en ella, al menos en público.

Marta es vista por muchos como una gurú de la moda, ya no solo por las amistades de las que se rodea, sino porque en más de una ocasión ha adelantado tendencias que Zara lanzaría próximamente desatando la locura por las prendas que luce, agotándose existencias. En esta conversación que ha concedido haciendo una excepción de su postura habitual en cuanto a los medios, ha hablado de las claves actuales de Zara, las nuevas ambiciones, el modelo integrado de la empresa, la apuesta por la sostenibilidad y sobre todo la importancia de "no dejarse llevar por el éxito".

Una postura que muestra firmeza y que tiene los pies en el suelo, a pesar del éxito mundial indiscutible de Inditex, que está en proceso de abrir una nueva nave de 170.000 metros cuadrados en su fábrica central de Arteixo (A Coruña), que está presente con venta online en 214 países y que vende anualmente cientos de millones de prendas.

"Nos comportamos como una empresa pequeña porque Zara sigue siendo muy familiar"

"Nuestro espíritu es el de una empresa joven con mucho potencial de crecimiento" es la carta de presentación que Marta Ortega define sobre Zara e Inditex en la entrevista con El País Semanal. Una motivación que se une a otra como que "no se trata de vender más, sino de vender bien".

Durante la conversación, la presidenta no ejecutiva de Inditex deja claro que su trabajo no se limita a tomar decisiones desde un despacho, sino que asegura que "las tiendas son el corazón de la empresa" y añade que cada vez que puede acude presencialmente a verlas "estén donde estén para hablar con sus equipos de trabajo". Prueba de ello es su aparición recientemente en la presentación de la nueva tienda de Juan Flórez.

Uno de los aspectos más llamativos de Zara es la filosofía impuesta por Amancio Ortega desde sus inicios, basada en un paralelismo a sus propios comienzos en la industria textil con la tienda de batas GOA en la ciudad cerulina. Esta humildad y filosofía familiar son corroboradas por Marta Ortega, que asegura que en Zara "se celebran las cosas lo justo" y aclara que en el día a día "nos comportamos como una empresa pequeña porque Zara sigue siendo muy familiar con una manera de trabajar muy cercana".

Entre los objetivos de futuro que tiene Marta Ortega desde su posición, indica que se centran en que Zara sea más atractiva para el cliente, a la vez que sostenible, sin perder la capacidad conseguida por Amancio Ortega de ser un referente mundial en la industria de la moda y sobre todo ser considerada "una marca de moda" con un proyecto a largo plazo y raíces fuertes, como las que tiene arraigadas donde empezó todo, en Galicia, en A Coruña.

De hecho, son numerosas las voces que alaban la capacidad de la empresa de relacionarse con la industria del lujo pero mantener precios asequibles para todos los bolsillos en general. Marta Ortega predica con el ejemplo y el día de su presentación como presidenta no ejecutiva lucía un diseño de Zara que no llegaba a los 150 euros, elegante y a la vez informal. "Cuanto más escaso es un producto, más deseable se vuelve", esa es la premisa.

Otro de los aciertos de la coruñesa ha sido abrir Zara a personajes de la talla de Stefano Pilati, Steven Meisel, Narciso Rodríguez, Galliano, Piccioli, Karl Templer y también Rosalía, Kate Moss, David Chipperfield o Rafa Nadal. Por la oportunidad de poder captar a gente así rememora sus inicios: "La moda me gusta desde niña. Cuando era pequeña, mis amigos siempre me decían que tenía mucha suerte porque mis padres trabajaban con ropa, y les parecía divertido", cuenta.

En este éxito de Inditex ha tenido mucho que ver el "espíritu gallego" que Marta Ortega reivindica, unido al trabajo en equipo. Este espíritu se ha trasladado en ocasiones a sus prendas, en las que no es tan extraño ver mensajes en gallego de poetas célebres o frases populares, además de colecciones efímeras exclusivas presumiendo de la ciudad en la ropa con preciosas fotos en sudaderas o camisetas, además de colaboraciones con históricas empresas locales para reivindicar el "coruñesismo" de la marca, como la recientemente lanzada con Bonilla a la Vista, centrada en moda infantil y accesorios.

En declaraciones de Marta Ortega, "en Inditex todo es resultado del trabajo en equipo", a lo que añade que es clave a su vez "trabajar con talentos importantes" de los que aprender, pero sobre todo el origen de todo lo positivo relacionado con Inditex lo achaca a "estar en A Coruña porque ofrece una perspectiva distinta".

"Estamos dentro de la industria de la moda y viajamos mucho, pero estar aquí te ofrece otro punto de vista", sentencia. En esta línea, en Zara hay tecnología, datos, estrategia, pero hay también capital humano, unos elementos que se apoyan en todo un engranaje de trabajadores necesarios que hacen informes diarios sobre lo que pasa con Zara en cada rincón del planeta, lo que funciona en la venta y lo que no, los colores y tallas más demandados...todo comunicado a través de una herramienta digital exclusiva.

Esto se apoya en un proceso de escucha de las tendencias de moda de la sociedad, desde las pasarelas a las celebrities, todo filtrado por la visión del mundo de sus creativos en colaboración con los equipos comerciales.

Asimismo, a pesar de que Ortega se vale perfectamente por sí misma mano a mano con el consejero delegado de Inditex, Óscar García Maceiras, reconoce que su padre Amancio Ortega le da consejos regularmente y le define como "una fuente de inspiración que reivindica siempre el "haz lo correcto". Pone como ejemplo que su apuesta por la sostenibilidad no es puro márketing, sino que se apoyan en objetivos más ambiciosos como reducir a la mitad las emisiones de su cadena de valor en 2030, a la vez que esperan alcanzar las cero emisiones netas en 2040.

"Me gusta mucho lo que hago y soy consciente de que es una suerte poder hacer lo que a una le gusta. Y veo que eso mismo le pasa a la gente que me rodea", concluye orgullosa Marta Ortega a la espera de alcanzar nuevos retos y éxitos en este 2025 que sigan llevando a Zara e Inditex a lo más alto.

Zara en cifras

Inditex es el grupo empresarial nacional con mayor valor en Bolsa, unos 150.000 millones de euros, y abarca las firmas: Zara, Pull & Bear, Massimo Dutti, Bershka, Stradivarius, Oysho y Zara Home. La plantilla está integrada por 162.000 personas de 170 nacionalidades.

Zara concentra el 70% de los ingresos del grupo, con una facturación de 27.778 millones y vende online en 214 países actualmente. su tasa de conversión en comercio electrónico se ubica en torno al 2%.

No se desperdician los recursos, energía, tejidos o trabajo, lo que equivale a que solo el 1% de los productos se quedan sin verder en cada temporada. En cuanto a instalaciones, la sede central de Arteixo (A Coruña) tiene ocho fábricas y un nuevo edificio ya en costrucción.

Amancio Ortega, de cerca

Ortega acaba de cumplir 89 años y no es raro para la gente de A Coruña cruzarse con él por la calle como uno más, al igual que sucede en la localidad pontevedresa de Aldán, donde es habitual que en verano acusa con su yate a disfrutar unos días del verano gallego.

Los más cercanos, y tal como se deja ver en la entrevista concedida por Marta Ortega al País Semanal, cuentan que Ortega hace ejercicio toda las mañanas, desayuna en su sitio de confanza y acude a la sede de Inditex en Arteixo desde temprano.

En 1989 abrió el primer Zara de Nueva York, ampliando su imperio a Estados Unidos y en los 90 a París, ambas en lugares estratégicos, como lo suelen estar sus tiendas en todo el mu7ndo.

Ha reinvertido durante décadas los beneficios obtenidos, hasta la salida a Bolsa de Inditex en 2001, un momento desde el que confirmó su tendencia a no exponerse públicamente y solo dedicarse de manera cercana a su empresa en su ciudad, donde se construyó todo desde cero.

Su primera fotografía data de 1999, 25 años después de crear Zara y con un millar de tiendas abiertas. Con la salida a Bolsa ingresó 1.200 millones de euros y se convirtió de pronto en el más rico de España y lo sigue siendo a día de hoy, además de encontrarse entre los primeros puestos de las mayores fortunas a nivel mundial.

Ortega agrupó sus empresas en el holding Inditex desde los 80 progresivamente y en 2011 renunció a la presidencia a los 75 años, cargo que pasó a Pablo Isla. En 2022 Marta Ortega fue nombrada nueva presidenta del consejo junto con el CEO Óscar García Maceiras. Las acciones que posee Ortega ascienden a casi el 60% y las depositó en el grupo Pontegadea, el brazo inversor del fundador de Inditex.

Su patrimonio supera los 100.000 millones de euros y ha creado a su vez la Fundación Amancio Ortega, presidida por su mujer Flora Pérez Marcote (madre de Marta), sin ánimo de lucro y orientada a causas sociales, educativas y sanitarias. De hecho, en los últimos años ha hecho donaciones por valor de 2.200 millones de euros, que se traducen en diferentes tipos de maquinaria sanitaria para hospitales o incluso becas educativas para que jóvenes estudiantes amplíen conocimientos en Estados Unidos.