Presentación del informe 'Infraestruturas viarias y ferroviarias en la Eurorregión'.

Presentación del informe 'Infraestruturas viarias y ferroviarias en la Eurorregión'. Quincemil

Economía

El Eixo Atlántico insta a crear un "pacto gallego" para impulsar las infraestructuras de Galicia

El organismo ha presentado un informe en el que analiza el desarrollo de las infraestructuras de Galicia y del norte de Portugal een los últimos 20 años, resaltando los avances y los déficits persistentes

Más información: El Corredor Atlántico invertirá en Galicia más de 4.500 millones de euros hasta 2030

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El Eixo Atlántico ha presentado este martes un informe en el que aborda el estado de las infraestructuras ferroviarias y viarias de Galicia y del Norte de Portugal. El estudio, presentado este martes en la sede del Consello Económico e Social de Galicia (CES), en Santiago, analiza los últimos 20 años a través de datos oficiales proporcionados por ADIF, en España, y por Infraestruturas de Portugal. "Ahí están todos los datos, lo demás es comunicación política o progaganda electoral", ha destacado el secretario general del Eixo, Xoán Vázquez Mao.

El acto ha contado con la participación del presidente del CES, Manuel Pérez; el presidente del Eixo Atlántico, Luís Nobre; el vicepresidente del Eixo y alcalde de O Barco de Valdeorras, Alfredo García; el secretario general del Eixo, Xoán Mao, y el autor del informe, Francisco Gil.

El análisis realizado muestra una visión crítica sobre el desarrollo de las infraestructuras en la Eurorregión, resaltando tanto los avances como los déficits persistentes. Así, entre los aspectos más destacados se ha señalado que aunque se lograron avances como la creación de tramos el AVE, aunque fueron muy limitados y no responden a una mejora global. Entre los elementos más negativos que presenta el informe destaca la autovía A-76, que no ha experimentado ningún avance en lo últimos 20 años.

Corredor Atlántico

El autor del informe, el periodista Francisco Gil, ha explicado que el informe las principales infraestructuras ferroviarias y viarias están pendientes de materializarse, ejecutarse o concluirse, como es el caso del Corredor Atlántico. Gil ha recordado que está línea fue concibida originalmente entre Ferrol y Tui, aunque actualmente ha quedado reducido a A Coruña-Vigo.

Entre los puntos pendientes de ejecutar ha destacado el tramo Ferrol-A Coruña, que se encuentra en suspenso. "Lo único que se está haciendo es un bypass en Betanzos (A Coruña) que permita eludir la estación de Betanzos-Infesta y que los trenes no tengan que invertir la marcha cuando van de A Coruña a Ferrol y viceversa", ha explicado Gil. Esta inversión está en fase de estudio informativo. 

Otra de las actuaciones pendientes que están en marcha, también en fase de estudio informativo, es en Redondela. Por una parte, hay que finalizar la electrificación de Arcade-Redondela para que los trenes mercantes puedan llegar a Vigo con locomotoras eléctricas y, por otra, hacer un bypass que permita conectar el Corredor Atlántico con la línea del Miño. Una actuación importante debido a la alta carga de mercancías que circula por este corredor.

Por último, Gil se ha referido al final del Corredor Atlántico en Galicia, la salida sur de Vigo -en estudio informativo, pendiente de un período de exposición pública- y el final desde O Porriño (o el lugar donde finalice la salida sur) hasta la frontera con el Miño, incluyendo ese puente internacional que cruza el río y que deberá ser competencia de ambos países.

Por otra parte, el informe aborda otras infraestructuras ferroviarias que están muy relacionadas con el Corredor Atlántico de mercancías a través de Monforte, Ponferrada, León y Valdeorras. En este caso, actualmente hay obras entre Ourense y Lugo, divididas en los tramos Ourense-Monforte y Monforte-Lugo. Actualmente, las obras que se llevan a cabo consisten en adaptar los 117 kilómetros de este tramo a las necesidades que establece el propio Corredor Atlántico, adaptándolo a la normativa europea, pero "la velocidad máxima apenas se va a modificar". Las obras están prácticamente finalizadas y la previsión es que las locomotoras eléctricas lleguen a Lugo en 2026.

"No se resolvió el problema que se planteó en su día de crear otro tramo de velocidad alta que permitirá conectar Ourense y Lugo en 40-50 minutos, aunque hay pendiente el desarrollo de varias variantes que permitan que la actual línea, del siglo XIX, reduzca el tiempo actual de viaje de más de hora y media", ha explicado el autor del  informe.

En cuanto al tramo entre Lugo-A Coruña, "no hay nada escrito". Gil ha explicado que de momento solo hay un compromiso "sobre papel" pero sin actuaciones concretadas. Por último, el corredor Vigo-Valdeorras los únicos avances son las obras que se han iniciado en el tramo Vigo-Redondela, y las que están a punto de empezar en Redondela-Guillarei.

En cuanto a la situación viaria, Francisco Gil ha explicado que hay cuatro autovías. La A-54 entre Lugo-Santiago, que ha inaugurado su penúltimo tramo; la A-56, entre Lugo-Ourense, que solo ha inaugurado un tramo; la A-76, Ponferrada-Ourense, que solo está sobre el papel; al igual que la autovía entre Pontevedra y Vigo (A-59).

Alta velocidad Galicia-Portugal

Otro de los aspectos que aborda el informe es la línea de alta velocidad de Portugal que da continuidad al Corredor Atlántico, que llegaría desde A Coruña hasta Lisboa. Francisco Gil ha señalado que la línea de alta velocidad desde la frontera de Valença hasta Oporto está en trámites, con estudios en marcha; mientras que de Oporto a Lisboa ya se ha adjudicado el primer tramo entre Porto-Aveiro.

La redacción del proyecto constructivo empezará el próximo mes de junio y la previsión es que esté finalizado en 2030. Esto permitirá conectar Vigo y Oporto en menos de una hora, mientras que A Coruña-Oporto quedaría en dos horas y media. "Lisboa estaría mucho más cerca de Galicia que Madrid, lo que sería un elemento fundamental en las comunicaciones de las ciudades de un lado y otro del Miño", ha resaltado el autor del informe.

El secretario general ha aprovechado para destacar que el Ejecutivo luso está cumpliendo. "Es de justicia decir que Portugal está cumpliendo escrupulosamente con sus compromisos. El gobierno de Costa fue una bendición, solucionó la reforma de la línea de O Miño, cogieron todos nuestras propuestas, tramitaron el plan nacional de infraestructuras y están avanzando", ha manifestado.

Vázquez Mao también ha recalcado que mantienen el plazo de que la conexión ferroviaria de alta velocidad pueda "llegar en Galicia a 2030" e incluso advierten "de un posible decalaje de dos años, que podría ser en 2032". "Pero no hacen una guerra de fechas", ha apostillado.

Pacto de estado a nivel gallego

El Eixo también ha manifestado que a pesar de avances en ciertas áreas, la gestión de la política de infraestructuras ha estado marcada por falta de acuerdo entre las fuerzas políticas. En este sentido, se ha propuesto un pacto de estado gallego entre las tres fuerzas políticas con mayor representación en el Parlamento -PP, BNG y PSOE- para negociar las infraestructuras con el Gobierno central y dejar de utilizarlas como arma de confrontación electoral.

El secretario general del Eixo ha recordado que Manuel Fraga siendo presidente de la Xunta se sentó a negociar con el entonces presidente del Gobierno, el socialista Felipe González, para dotar a Galicia de autovías.

El presidente del Eixo también ha resaltado la necesidad de reforzar las reivindicaciones con un pacto, mientras que el vicepresidente del organismo, Alfredo García, también ha incidido en que sería importante lograr la unidad política, aunque con poco optimismo: "Llevo muchos años de alcalde y es lo que tendríamos que haber hecho desde el primer día: un pacto sobre las infraestructuras que necesitaba Galicia", ha dicho.

Por su parte, el autor del informe señala una "falta de voluntad". "Hay una falta de interés, porque las obras están ahí. A veces el presupuesto está asignado, pero la capacidad para ejecutarlo no llega a cumplir los plazos previstos", ha destacado.

Al respecto se ha pronunciado el secretario general del Eixo, que cree que el problema principal de Galicia "es la falta de peso político" tanto por motivos demográficos, ya que "tenemos menos población, menos diputados y menor peso a la hora de negociar"; como por motivos políticos. "Es difícil que los diputados voten en contra de su partido y a favor de las necesidades del territorio", ha señalado Mao.